Román Collado es la gran promesa del toreo valenciano. Formado en la escuela taurina de la capital levantina, ha sido una de las grandes revelaciones taurinas del año y pese a su juventud tiene las cosas muy claras: Sabe que todo está en sus manos.
P. Estamos comenzando el año y la pregunta es obligada: ¿Cómo se te presenta la temporada y cuáles son los objetivos que te marcas?
R. El inicio es muy bueno, tengo dos tardes en Valencia, también estoy anunciado en Castellón, en un pueblo de Murcia y luego estaré en Sevilla. A partir de ahí todo depende de mí. Puedo torear esas cinco e irme a mi casa o salir con treinta novilladas firmadas, está en mis manos y espero triunfar. Y respecto a los objetivos son muy claros: Abrir la Puerta del Príncipe y cortar cuantas más orejas mejor, ya que las orejas son las que al final te valen para los contratos.
P. ¿Qué significa para ti torear en Valencia?
R. Valencia es mi casa, aquí estoy en mi tierra y toreo para mi gente y eso es muy especial para mí, pero a la vez supone una carga de responsabilidad añadida ya que uno siempre quiere triunfar en su casa.
P. ¿Cuál es tu concepto del toreo?
R. Para mí torear es ponerle la muleta delante y bajarle la mano al novillo pegando muletazos largos con mucha verdad.
«¿Quieres matar al segundo con apoderado?»
P. ¿Qué recuerdas del ya famoso “¿Quieres matar al segundo con apoderado?” que te dijo Santiago López tras la lidia de un novillo?
R. Es un recuerdo muy bonito, me acuerdo sobre todo de la faena porque estuve muy a gusto y que cuando fui a matarlo ya estaban ellos en la barrera, esperándome. Fue algo muy bonito y que me llenó de orgullo, porque yo me sentí muy bien toreando pero fue muy satisfactorio ese reconocimiento.
P. ¿Qué significa para un novillero que lo apodere alguien como Simón Casas?
R. Es algo muy importante, la figura del apoderado es fundamental ya que aunque el que se busca los contactos eres tú es necesario tener a alguien con fuerza detrás que te ayude, si no es mucho más difícil. Yo estoy convencido que con la misma faena y las mismas orejas cortadas, sin la ayuda de Santiago López y de Simón Casas, no tendría tantas tardes firmadas.
P. ¿Cómo son Santiago y Simón en las distancias cortas?
R. Yo sobre todo trato con Santiago, y es primero una persona muy seria, sobre todo para trabajar, y luego es un hombre muy simpático y una persona muy normal.
P. ¿Cómo se lleva el empezar a ser conocido por los aficionados?
R. Se lleva bien, con normalidad. Además es lo que se busca en una profesión como esta, el reconocimiento. Y saber que hay gente detrás que te apoya y que te sigue ayuda mucho cuando estás toreando, yo por ejemplo lo noto mucho, y ese calor del público te hace venirte arriba y dar lo mejor de ti mismo.
P. ¿Te preparas de un modo distinto para torear en plazas como Sevilla?
R. Cuando vas a plazas como Sevilla vas con muchísima ilusión, verte anunciado en los sitios que tu veías por la tele de pequeño es un sueño hecho realidad, entonces, aunque la preparación es la misma, se afronta de un modo diferente. Vas más motivado.
