“Twitter no hace de los ciudadanos periodistas”
Alba Poveda / 4º Periodismo
Durante tres años, Milagros Pérez Oliva se ha encargado de mediar entre la redacción de El País y sus lectores como defensora del lector, una labor que asegura es complicada por las tensiones que crea con los propios compañeros de profesión. Sin embargo, la periodista asegura que la profesión es clave para otorgarle veracidad a las voces ciudadanas, así como para explicar la complejidad del mundo.
Pregunta. ¿Qué opina del periodismo ciudadano a través de las nuevas tecnologías?
Respuesta. Los ciudadanos no son periodistas, sino fuentes. El periodismo ciudadano no existe, los ciudadanos son emisores de información como cualquier persona. Siempre han creado información, lo que pasa es que ahora tienen herramientas más potentes y rápidas con las redes sociales y Twitter, pero eso no les convierte en periodistas. El mundo actual es más complejo y la información necesita de profesionales que validen, comprueben y garanticen la información ciudadana. Es la única forma de que el periodismo sea de calidad.
P. ¿Qué opina de la valoración política que hacen algunos periódicos en sus portadas?
R. Las portadas con dosis de opinión muy acusadas criminalizan la información, como la que publicó La Razón con fotos del movimiento estudiantil. La línea editorial puede estar o no de acuerdo, pero eso no es un ejercicio de periodismo.
P. ¿Cómo reacciona un redactor cuando tiene que rectificar una información?
R. A nadie le gusta tener que admitir que se ha equivocado, aunque los redactores saben que es mejor rectificar antes que pasar por encima del error. Pese a que es incómodo, reconocer que lo has hecho, a la larga, repercute en la credibilidad del redactor y en la calidad del propio medio de comunicación. El lector se convence de que ese redactor, la próxima vez, pondrá más cuidado y su información será más fiable.
P. ¿Es complicado mantener la independencia como defensor con respecto a la redacción?
R. Es una situación incómoda, pero la calidad requiere un esfuerzo de distanciamiento. Hay periódicos como el New York Times que tienen un defensor ajeno a la redacción, por lo que no hace ese esfuerzo. El País lo escoge de entre sus periodistas, lo que permite comprender las dificultades y las causas del error. La figura externa lo tiene más fácil, pero no comprende los procesos de producción. Conocer los procesos ayuda a que el defensor tenga más capacidad de incidencia en la propia redacción.
P. Muchos lectores se quejaron de la salida de SModa, ¿cree que se primó el interés comercial al informativo?
R. Las protestas de los lectores eran legítimas, el problema fue que asociaron la salida de la revista con un aumento del precio. SModa es un producto que trata de recoger unos de los pocos nichos de publicidad que quedan, así como para satisfacer una demanda plausible.
