Judit Sánchez Juan y Vicent Gomis Melchor se han integrado en el equipo del CEU de Castellón a través de un programa de formación y empleo de Síndrome de Down Castellón

Judit y Vicent se han integrado rápidamente en la comunidad CEU

Cuando uno/a tiene la suerte de disfrutar de un trabajo remunerado y estable, lo habitual es que le dedique una gran parte de sí mismo/a: esfuerzo, implicación y horas. El entorno laboral se convierte en una segunda casa; y los compañeros/as, en una familia paralela. Por eso, la calidad de las personas con las que compartimos nuestra jornada importa. Y en el CEU de Castellón son afortunados, porque cuentan con Judit Sánchez y Vicent Gomis

Los dos han participado en los programas de formación y empleo que realiza la Fundación Síndrome de Down de Castellón, una iniciativa que incluye prácticas en las empresas e instituciones colaboradoras, como la Universidad CEU Cardenal Herrera.  

‘LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL PODEMOS HACER UN BUEN TRABAJO’

Judit, de 33 años, tras demostrar su valía realizando prácticas de auxiliar administrativo en el Ayuntamiento de Vila-Real, trabajando como reponedora en El Corte Inglés de Castellón y en otros lugares, fue contratada por el CEU, hace ya tres años. Y Vicent, con 21 primaveras, se halla realizando las prácticas del Programa Formativo de Cualificación Básica en el mismo campus bajo la supervisión de Judit y la tutela del director, José María Mira de Orduña, su secretaria Montserrat (Montse) Martínez Alonso, y preparadoras laborales de Down Castellón.   

Judit, que cuenta ya con una experiencia de tres años en el CEU, enseña a Vicent todos los días. «Es un buen alumno», asegura.

En una jornada normal, explican, atienden llamadas telefónicas, peticiones y preguntas de profesorado y estudiantes, elaboran listados, realizan fotocopias, renuevan los paneles de avisos y colaboran en todas las tareas que les encarga Montse, para la que no escatiman elogios. “Yo quiero mucho a Montse y me enseña mucho”, asegura Judit. “Creo que es una persona muy importante en el CEU de Castellón y además es muy cariñosa, se toma su trabajo muy en serio y nos orienta muy bien”, añade Vicent. 

Ambos están muy contentos con el buen ambiente que se respira en el Centro, que les permite, además, conocer a nuevas personas cada día, aunque subrayan que ellos están centrados en sus responsabilidades. “Me llevo bien con los compañeros, son simpáticos”, asegura Judit. “Yo también tengo una relación muy amigable con profesores y alumnos”, prosigue Vicent.

‘Me encantaría seguir trabajando en el CEU, aprendiendo y haciendo cada vez más cosas’

 

Los dos lo están dando todo en este reto y son conscientes de que esa entrega tiene recompensa. “Creo que estoy haciendo bien mi trabajo, aunque a veces me cuesta un poquito, pero poco a poco iré mejorando cosas”, explica Judit, que nota que la Universidad está contenta con su labor. Vicent se expresa de un modo similar: “Creo que hago bien mis prácticas y que Montse y José María están contentos. Estoy centrado en mis tareas y me considero una persona muy responsable y organizada. Todos los días me apunto en una libreta las cosas que tengo que hacer”. “Vicent es un buen alumno -apostilla Judit-.  Aprende y trabaja mucho”. ‘

Metas futuras 

Gracias a la formación y apoyo que les proporciona el Servicio de Empleo Con Apoyo de Down Castellón, y a sus respectivas experiencias en el CEU, los dos son optimistas respecto a su futuro. 

Saben que son perfectamente capaces de alcanzar sus metas. “Las personas con discapacidad intelectual podemos hacer un buen trabajo, asegura Vicent”. “Yo me siento capaz de aprender las cosas y hacerlas”, le secunda Judit. Los dos animan a la sociedad a que sea consciente de esta realidad y que cuente con este colectivo a la hora de contratar a sus trabajadores. “También tenemos derecho a trabajar y somos capaces de integrarnos con apoyo, como el que nos dan las preparadoras laborales que tenemos en Down Castellón”, señala Judit. 

‘Tengo una relación muy amigable con los profesores y alumnos’

A ella le encantaría seguir trabajando en la Universidad CEU Cardenal Herrera como auxiliar administrativo, «aunque aprendiendo y haciendo cada vez más cosas”. Y hacerlo, además, en este mismo horario reducido, porque eso le permitiría continuar con sus aficiones. En su caso, dibujar y escribir. De hecho, Judit acude todos los jueves durante una hora a una tienda de Vila-Real, donde reside, para disfrutar de su afición. Y también le da al lápiz en la cochera donde su madre pinta y restaura muebles, a veces con su ayuda. Por si fuera poco, a Judit le gusta escribir cuentos y elaborar cómics. 

Por su parte, Vicent sueña con trabajar en algún organismo público, como la Diputación, un ayuntamiento y, sobre todo, la Conselleria de Cultura. Y es que, como su compañera, tiene grandes dotes artísticas: toca el trombón de pistones, aprende piano y solfeo en una academia y escribe poesía y rap “pero romántico”, matiza. Además, es portavoz de la asociación, lo que le ha permitido hablar en medios de comunicación y participar en charlas en torno a la discapacidad intelectual y su experiencia con Down Castellón. 

Sin embargo, insisten los dos, ahora mismo están centrados en el presente, “en hacer el trabajo y las prácticas bien y en pensar en positivo”. 

‘Siempre intento aprender de los errores… y seguir adelante’

Más lecciones

Conversar con estos dos compañeros aporta muchos otros aprendizajes. Por ejemplo, el amor por sus familias, que, como destacan ambos, están muy orgullosas de sus logros. 

“Tengo una buena familia y sé en el fondo de mi corazón que estará siempre a mi lado. Son los que más te ayudan, los que más te quieren”, afirma Vicent. “Yo también me siento muy apoyada por mi familia. Son pacientes y cariñosos conmigo”, añade Judit. 

Tanto Judit como Vicent saben que la vida no es fácil, que a veces logramos nuestros objetivos, pero otras fracasamos, y a veces por nuestras propias equivocaciones. “Si cometo un error, lo asumo, pienso y lo corrijo si puedo”, asegura Vicent. “Yo también intento siempre aprender de los errores… y seguir adelante”, concluye Judit.

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