Victoria Sol estudia 2º de Derecho en CEU UCH y ha tenido la oportunidad de participar tres intensos días como voluntaria en el Foro de Naciones Unidas en Ginebra “Business and Human Rigths”. Tiene claro que «cuando se presenta una oportunidad, hay que ir de cabeza hacia ella pues podría determinar totalmente tu futuro».

Victoria parece reservada en un primer momento, pero cuando comienza a contar su experiencia se explica a las mil maravillas, poniendo pasión y compromiso en su relato. ¿Podrías explicarnos brevemente a qué se dedica el Forum Business and Human Rights (Ginebra), donde has participado como voluntaria y secretaria en algunas sesiones?

Es un Pleno de Naciones Unidas, donde se discuten distintos temas relacionados con los negocios -desde la perspectiva de los derechos humanos- que afectan a las distintas sociedades representadas. Por ejemplo, se puede debatir sobre cómo las sociedades indígenas ancestrales (en zonas africanas o de América Latina) pueden afrontar los efectos que la industrialización ha producido en el cambio climático; o cómo facilitar la inserción laboral de las personas con diversas discapacidades en los organismos financieros, etc.

Vista del Plenario de Naciones Unidas desde el sitio donde estaba trabajando Victoria Sol

Es una suerte que en el Grado de Derecho se os facilite vivir una experiencia así. ¿Cómo ha surgido esta oportunidad?. Los alumnos que habéis participado este año, ¿sois todos de 2º?

Parece que desde hace años María García Torrente -funcionaria de UN que trabaja en la Oficina de Derechos Humanos y es antigua alumna de Derecho del CEU-, invita a algunos estudiantes a participar como secretarios de las sesiones. Este año la invitación se ha extendido a toda la Facultad.
Que yo sepa, hemos participado tres alumnos del CEU. Personalmente lo he hecho de manera presencial, pero también han participado otros dos estudiantes de forma telemática: Clara Iranzo, de 2º de Derecho y Fiona Obando, del Doble Grado de Derecho y Ciencias Políticas.

Supongo que será diferente vivirlo de manera presencial que telemática, ¿en qué ha consistido vuestro trabajo y en qué comisiones has participado?

Efectivamente es distinto, aunque todos tenemos en común haber realizado el llamado notetaking de las sesiones. Consiste extraer una síntesis del contenido de los debates entre el ponente que representa a un país para tratar sobre una temática y el resto de representantes asistentes de otros países, que formulan preguntas e interpelan al ponente sobre cómo afecta ese contenido por ejemplo a sus propias legislaciones, políticas nacionales, etc.

En mi caso, al estar presente en las sesiones, tuve que intervenir de manera improvisada para colaborar con una representante de Chile, que no estaba encontrando el vocabulario apropiado -en inglés- para manifestar la posición de su país sobre el cambio climático. Aunque fue una situación totalmente inesperada en la que podía haberme invadido el pánico escénico, reconozco que pude hacerlo gracias a la mejora de mis habilidades de expresión años atrás a través del teatro musical y el baile.
Durante estos días he podido colaborar en las comisiones sobre discapacidad, cambio climático, IA, empoderamiento de la mujer, industria farmacéutica y los derechos de los niños y las futuras generaciones.

Victoria delante del edificio de Naciones Unidas en Ginebra (Suiza)

Habrás vivido una aventura tú sola tres días en Ginebra, ¿por qué decidiste acudir presencialmente para realizar este voluntariado?

El trabajo de Naciones Unidas siempre me ha interesado mucho. Empecé a participar en los Modelos de UN desde 6º de Primaria hasta el último año de Bachillerato (en mi colegio de Venezuela); en una ocasión gané el premio como “Mejor delegada”.
Siempre me ha gustado el derecho internacional, al que es posible que me dedique en el futuro. Además, creo que cuando se te presenta una oportunidad hay que ir “de cabeza” hacia ella, convencida de que puede determinar tu futuro totalmente. Este tipo de experiencias sirven precisamente para nutrirte y no sólo se trata de participar, sino de reflejar tu pasión por el aprendizaje y el sentido de la solidaridad, en este caso como una ayuda que prestas a los representantes de los países.

Realmente es una gran experiencia y responsabilidad haber conocido y participado, junto a otros líderes mundiales, levantando acta de sus sesiones en Ginebra, en la sede de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ACNUDH). No tiene nada que ver estar allí presente y vivirlo en directo o no estar.

¿Podrías explicarme brevemente qué ha supuesto para tí vivir esta experiencia?

Ha supuesto algo muy real. Empecé participando en los Modelos como actividad extracurricular, pero nunca imaginé que se me presentaría una oportunidad así. Y ver que una vez que estás ahí se confía en que podrás hacer bien ese trabajo, te anima muchísimo. Aunque inicialmente podría parecer algo de poca importancia, para mí ha sido una experiencia que nunca olvidaré por todo lo que me ha aportado, también como persona.

Antes has comentado que no hay que desaprovechar las oportunidades porque pueden determinar tu futuro, ¿tienes la inquietud por trabajar en organismos internacionales?

Claro que me lo he planteado -mis amigos me dicen que me pega mucho-, pero ahora estoy centrada en terminar bien la carrera y profundizar en el resto de áreas de la profesión. No me quiero cerrar y prefiero esperar. Pero ha sido una experiencia que me sirve para confirmar en la práctica algo que me gusta.

Entre todo lo que has vivido, ¿Qué destacarías de estos tres días en Ginebra?

Poder aprovechar la oportunidad de charlar con algunos de los ponentes al finalizar los plenarios. Dependiendo del tema, pude formularles preguntas concretas sobre su trabajo que me ofrecieron distintos puntos de vista enriquecedores. Había representantes de ministerios de exteriores, ONGs internacionales, agentes corporativos con presencia internacional, así como representantes de minorías o un catedrático en derechos humanos. También estuve con María García Torrente, que también vivió como voluntaria del CEU esta experiencia y que le sirvió para decidirse a trabajar en lo que le gustaba.

Victoria, ¿qué les recomendarías a otros alumnos de Derecho o Ciencias Políticas que se estén planteando realizar alguna experiencia de este tipo?

Que se animen, pues no sólo será una inversión para su futuro, sino que también les enriquecerá en la medida en que lo aprovechen para su desarrollo personal. Les aconsejo que vayan sin crearse expectativas previas, porque no coincidirán seguramente con lo que vayan a vivir. Que vayan abiertos a las oportunidades que surjan sobre la marcha y que las aprovechen al máximo.

Muchas gracias Victoria por contarnos tu experiencia y tus sueños. Ojalá todo evolucione hacia una trayectoria profesional de éxito y, ¿quién sabe?, podamos verte en un futuro como representante de tu país en la ONU.

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