- Tras su paso por PwC y Gioseppo, el alumni de doble grado de Derecho y Dirección de Empresa, Sergio García, trabaja en la consultora estratégica Nalba Advisor
A Sergio García Carlos, consultor financiero en Nalba Advisor, consultora estratégica en Banca, Medios de Pago y Fintech, la pasión por el Derecho y la Gestión de Empresas le resultaba un reto a la hora de decidirse por una carrera universitaria u otra. Finalmente, optó por cursar ambas y en el plazo de cinco años se graduó en las dos, Derecho en junio de 2015 y Dirección de Empresas en junio de 2016. Pero a eso se unía su compromiso solidario, encontrar una universidad en la que canalizar sus inquietudes de ayuda a los demás que venía desarrollando en Cáritas. Y se decidió por el CEU en Elche, cerca de su Elda natal y con una contrastada experiencia en formación desde el humanismo cristiano.
¿Por qué decidiste estudiar en el CEU?
A la hora de seleccionar una universidad donde realizar mis estudios para mí era indispensable una formación académica sobresaliente pero sin dejar de lado la formación del universitario desde el punto de vista integral, concretamente desde la formación en el humanismo cristiano. Buscaba no sólo formarme para ser un buen profesional en el futuro, sino también seguir formándome desde criterios éticos y de desarrollo de la persona. Una vez valoradas todas las opciones el CEU, obra de la Asociación Católica de Propagandistas, era la única Universidad de la provincia que reunía estas dos dimensiones de la formación universitaria.
¿Qué te ha aportado tu formación en el CEU para tu desempeño profesional?
Como he comentado, en el CEU adquirí una sólida base académica en las dos disciplinas en las que me formé, Derecho y Gestión de Empresas. Aprendí los fundamentos de ambas y me doté de las herramientas y criterios de decisión necesarios para luego comenzar a desarrollar mi vida profesional.
Una vida profesional, corta pero intensa.
A lo largo de la carrera hice las prácticas de Derecho en el departamento de Tax & Legal en PwC Alicante que fue también una experiencia enriquecedora. Después de acabar Dirección de Empresas, a través del CEU comencé unas prácticas voluntarias en Gioseppo, en Elche y tras finalizarlas me contrataron. En total estuve en Gioseppo 14 meses, fue una experiencia muy positiva en el departamento de aduanas y operaciones, donde fui adquiriendo progresivamente más responsabilidad y me sirvió para decantarme por el mundo de la empresa para mi desarrollo profesional. Después de realizar el máster en Madrid fue cuando decidí especializarme en el mundo de la consultoría y tras finalizarlo comencé mi trabajo actual en Nalba Advisors.
¿Qué funciones desempeñas en esta consultora internacional?
Actualmente soy consultor en medios de pagos, trabajo en Nalba Advisor, una boutique de consultoría financiera en Madrid. En Nalba llevamos a cabo, principalmente, proyectos de consultoría estratégica y entre mis funciones realizo análisis de tendencias en pagos, análisis e implementación de regulación financiera y análisis del mercado de pagos. También he colaborado en proyectos para la optimización comercial de la división de tarjetas de un gran banco y definiendo e implementando soluciones de pago en el sector turístico.
¿Cómo llegas a trabajar como consultor en una empresa con tanta relevancia en el sector?
Entré en Nalba Advisors en septiembre de 2018, a través de la bolsa de empleo de ICADE, donde había cursado English MBA en la ICADE Business School. Me considero realmente afortunado por trabajar en Nalba. Somos una empresa pequeña, con mucha gente joven y, al igual que en el CEU, somos una familia. Mi experiencia en Nalba está siendo muy gratificante, el proceso de aprendizaje y de especialización es enorme y viene muy favorecido por el hecho de estar trabajando codo con codo con grandes profesionales, con un gran conocimiento sobre el sector financiero y de medios de pago y por realizar proyectos para clientes exigentes que siempre requieren lo mejor de nosotros mismos. Cuando finalizas cada proyecto te das cuenta de todo lo que has aprendido y cuando la empresa implanta tus propuestas o sigue las recomendaciones que le has dado ves que tú trabajo es realmente útil y está ayudando a mejorar a otra empresa. Esto es quizá lo que más valoro de la consultoría.
¿Cuándo empezaste la carrera esperabas que tu trabajo profesional iba a ir por estos derroteros?
Sinceramente no, mi formación es doble, en Derecho y Dirección de Empresas y si me hubieran preguntado durante el grado habría dicho que iba a desarrollar mi carrera profesional como jurista. Sin embargo, y tras tener la oportunidad de trabajar en el mundo de la empresa y del derecho me di cuenta que, aunque del mundo del derecho me gustaba mucho el aspecto académico y de investigación, no me veía en el ejercicio activo de la abogacía ni opositando. Ello me llevo a decantarme por el mundo de la empresa y de la consultoría para desarrollar mi carrera profesional.
¿Qué aspectos de la formación práctica que has tenido en el CEU (prácticas profesionales, talleres, seminarios, etc) consideras que han sido positivos para tu trabajo actual?
Desde el primer momento en ambas titulaciones se da importancia a la formación práctica que debe servir para aplicar y desarrollar los planteamientos y conceptos teóricos que se aprenden en el aula. Quizá, lo más positivo de los seminarios y talleres con profesionales es la oportunidad de conocer realmente en qué consisten las profesiones a las que nuestros estudios nos dan acceso y así comenzar a discernir cual es nuestra vocación profesional.
¿Cómo valoras tu paso por el CEU, desde todos los puntos de vista y qué destacaría de cada uno de ellos: académico, del personal de administración y servicios, de los profesores, del trato con los compañeros, de la vida universitaria?
El CEU para mi es sinónimo de familia y en él me he sentido como en casa. El trato con los profesores ha sido siempre maravilloso, jamás me he encontré con una puerta cerrada y siempre percibí en ellos un interés que va más allá de lo puramente académico en mi relación con ellos. Y lo mismo puedo decir del personal de administración, siempre eficiente y dispuesto. El trato con mis compañeros fue genial, gracias a Dios después de mi paso por la casa mantengo muy buena relación con muchos de ellos y tengo la suerte de haber encontrado allí a alguno de mis mejores amigos.
Además, a través del CEU conocí a la ACdP, a la que a día de hoy sigo vinculado y me ha dado la oportunidad de conocer la gran familia CEU en toda España, también en Madrid donde ahora vivo. En definitiva, me he sentido plenamente identificado con el CEU y con la ACdP, creo firmemente en el papel fundamental que debemos desempeñar los católicos en la vida pública española y espero seguir muchos años unido a la familia del CEU.