El Observatorio de Gobernanza, Transparencia y RSC de la CEU UCH, en colaboración con la Generalitat Valenciana, reúne a expertos en comunicación de la gestión responsable y a responsables de casos de éxito empresarial

Ponentes y organizadores del Seminario sobre Transparencia, Comunicación y Evaluación de la RSC, en la CEU UCH.
Ponentes y organizadores del Seminario sobre Transparencia, Comunicación y Evaluación de la RSC, en la CEU UCH.

“Es importante ser responsable y es necesario comunicarlo: la comunicación es una acción responsable en sí misma”. Así ha abierto José Ignacio Pérez Rico, director general de Calidad democrática, Responsabilidad Social y Fomento del autogobierno de la Generalitat Valencia, el Seminario sobre “Transparencia, Comunicación y Evaluación de la RSC”. Una iniciativa del Observatorio de Gobernanza, Transparencia y RSC de la CEU UCH y de su co-directora, la profesora Pilar Paricio, con el apoyo de la Conselleria de Transparencia y la participación de las profesoras y miembros del Observatorio Sandra Femenía, vicedecana de Publicidad y Relaciones Públicas, y Maribel Brun, vicedecana de Dirección de Empresas y Marketing de la CEU UCH.

¿Es ético hacer comunicación, marketing o publicidad de lo ético? A la pregunta ha respondido en este encuentro el fundador y director de Corresponsables y ObservaRSE, Marcos González: “Tan importante es hacer las cosas bien, como hacerlo saber… pero lo importante es hacerlas”. Los retos de la RSE reunidos en el Anuario de Corresponsables 2019; el decálogo ObservaRSE para la comunicación responsable; o los 15 errores de esta área comunicativa han centrado la intervención de González ante futuros comunicadores y directivos empresariales que se forman en la Universidad CEU Cardenal Herrera.

A la voz experta de Marcos González se ha sumado la de un completo panel de expertos para abordar los retos de la gestión, la comunicación y la evaluación de la RSC, desde la experiencia y la perspectiva de la Comunidad Valenciana. El presidente de Dircom-CV, Eugenio Martín, ha animado a dejar atrás la “RSC como cosmética” y a apostar por la sostenibilidad como actitud empresarial. Otro paso adelante es darse cuenta de que la RSC es más que filantropía y que los cambios en la mentalidad de los consumidores y en la regulación a todos los niveles obligan a todas las empresas, grandes y no tanto, como señala Olivia Fontanillo, directora del Club de Empresas Responsables y Sostenibles (CE/R+S).

Prueba de ello, las tres experiencias empresariales presentadas en la sesión organizada por el Observatorio de RSC de la CEU UCH, que plantean un nuevo comportamiento empresarial para contribuir, desde la RSC, al desarrollo sostenible. El proyecto Recover, de Hilaturas Ferre, explicado por Francisco Salas, es un ejemplo de economía circular: la ropa usada permite obtener hilo de algodón de máxima calidad, sin consumo de agua ni pesticidas y eliminando el proceso de teñido propio de la industrial del algodón tradicional. También en el sector textil, el modelo empresarial de Jeanología, explicado por su directora de marketing Carmen Silla, nace con la misión de ayudar a otras marcas de jeans, a través de su tecnología para el acabado de las prendas, a crear una industria textil más eco-eficiente, ética y sostenible.

Y junto a la responsabilidad ambiental, la social, ejemplificada en el caso de la Fundación Valencia Port y su proyecto “Aportem” para mejorar las condiciones del área portuaria. El diagnóstico previo, el compromiso de la alta dirección y el seguimiento constante, han sido las claves destacadas por Pilar Blaya, directora de RSC y Capital Humano de la entidad valenciana.

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