• Nuria Andreu y Carmen Díez, profesoras de Magisterio, corroboran cómo el lenguaje de los emoticonos ha sido integrado, dentro de los procesos de comunicación fluida, entre los estudiantes universitarios hasta llegar a sustituir el lenguaje escrito y oral

Comprobar si los estudiantes del Grado en Educación Primaria usan las emociones en sus conversaciones TICs mediante los emoticonos ha sido el objetivo de una investigación realizada por las profesoras del grado de Educación del CEU, Nuria Andreu y María Carmen Díez, en la que se ha evaluado “cómo hemos cambiado el lenguaje escrito a un modelo de lenguaje icónico vinculándolo siempre a situaciones semejantes a los mismos estados emocionales mediante emoticonos. O lo que es lo mismo, cómo se siente la persona o a qué emociones siente en situaciones con el uso de las TICs frente a situaciones semejantes sin el uso de TICs”, todo ello en el uso que realizan los estudiantes universitarios.

Nuria Andreu y Carmen Díez, autoras de la investigación

De esta forma, en la comparativa de las emociones sentidas con TICs y las emociones sentidas sin TICs se ha observado cómo ante situaciones paralelas  con  y sin  TICs el  alumnado siente  y describe emociones semejantes etiquetándolas con la misma descripción del emoticono, dándole un valor completo a dicho mensaje. En la investigación, realizada con estudiantes del Grado en Educación Primaria, de edades comprendidas de 18 a 46 años, que cursaban estudios desde 1º a 4º Grado en Educación Primaria, los resultados obtenidos, que están en consonancia con otros estudios, reflejan que el alumnado “no solo se comunica con el uso de emoticonos como complemento a sus mensajes, sino que dichos emoticonos se convierten en el único elemento de mensaje digital con capacidad de contenido propio”, aseguran las investigadoras.

Las profesoras señalan en su trabajo que algunos sectores, como el de la publicidad, están integrando y aumentando el uso de los emoticonos dentro de las campañas publicitarias, ya que los consumidores empiezan a mostrar más aceptación. “Por lo que habrá que seguir profundizando en esta área, no solo desde la perspectiva del consumo y de la economía, sino sobre todo desde una perspectiva educativa para que se fomente un consumo responsable”, advierten.

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