Los profesores de la CEU UCH Clara Marín y Santiago Vega están al frente de la parte española de esta iniciativa de la JPIAMR, el proyecto internacional “Phage-Stop-AMR”, para frenar la proliferación de las bacterias multirresistentes, mediante el diseño de terapias alternativas con bacteriófagos y con un enfoque One Health
El control de las bacterias multirresistentes a los antibióticos es uno de los principales retos de salud global, la denominada “pandemia silenciosa”. Es necesario diseñar estrategias alternativas para combatir infecciones bacterianas, tanto en animales como en humanos, cuyo tratamiento ya no resulta efectivo con los antibióticos conocidos. En el caso de los animales destinados a la producción de alimentos, controlar la proliferación de las bacterias multirresistentes reduce a su vez el riesgo de su transmisión a los seres humanos y al medio ambiente. Con este enfoque One Health, los investigadores de la CEU UCH participan en el proyecto internacional “Phage-Stop-AMR” que plantea el diseño de terapias con bacteriófagos, como alternativa al uso de antibióticos, para reducir la proliferación de Salmonella y E. coli, ambas multirresistentes, en pollos de granjas avícolas.
Según explican los investigadores del proyecto, “las terapias con bacteriófagos pueden contribuir a reducir el empleo de antibióticos en la producción animal para combatir las bacterias que han adquirido multirresistencias a estos fármacos. Los bacteriófagos son virus que atacan específicamente a determinadas bacterias, por lo que su utilización frente a las que presentan múltiples resistencias a los antibióticos se considera una estrategia antimicrobiana alternativa, beneficiosa para la salud animal y humana, así como respetuosa con el medio ambiente”.
En el proyecto “Phage-Stop-AMR”, investigadores de cinco países trabajarán con dos de las bacterias declaradas de mayor importancia en salud pública y sanidad animal y que presentan una elevada multirresistencia a los antibióticos: Salmonella y E. coli. Se estudiará la combinación de bacteriófagos más eficaz para la reducción de estas bacterias y de sus genes de resistencia en pollos de engorde. En el estudio se comprobará el impacto de la terapia fágica en los parámetros intestinales de los animales tratados, llevando a cabo el análisis del microbioma y resistoma intestinal de estas aves. Y también se desarrollará un sistema de alerta temprana de patógenos alimentarios multirresistentes en granja, para facilitar su detección in situ e impedir su transmisión de la granja a la mesa.
El proyecto, denominado “Phage-Stop-AMR”, cuenta con la participación de instituciones de Alemania, Reino Unido, Hungría, Israel y España, estas últimas lideradas por la CEU UCH
Proyecto internacional “Phage-Stop-AMR”
“Phage-Stop-AMR” es uno de los proyectos del área “One Health interventions to prevent or reduce the development and transmission of AMR” de la Joint Programming Initiative on Antimicrobial Resistance (JPIAMR). Con sede en el Swedish Research Council de Estocolmo, esta plataforma internacional está integrada por la UE y 29 países y promueve el enfoque One Health, que combina las perspectivas de la salud humana, animal y medioambiental, como estrategia para frenar el aumento de las resistencias bacterianas a los antibióticos, cuya efectividad se ha visto reducida a causa del abuso o mal uso de estos fármacos en las últimas décadas.
Junto a la CEU UCH, son partners del proyecto “Phage-Stop-AMR” siete investigadores de la Universidad de Münster, en Alemania; la Loughborough University y la Animal and Plant Health Agency, de Reino Unido; la Universidad de Tel Aviv, en Israel; el Veterinary Medical Research Institute de Hungría; y la Universidad de Cantabria, en España.
El subproyecto llevado a cabo en Valencia está coordinado por los doctores Clara Marín y Santiago Vega, de la Universidad CEU Cardenal Herrera, expertos en el control de estos patógenos desde un punto de vista One Health. Además, cuenta con la participación como investigadores de Francisco Marco, de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) para la aplicación de las ciencias ómicas, y de Pablo Catalá y Sandra Sevilla, del Centro de Calidad Avícola y Alimentación Animal de la Comunidad Valenciana (CECAV), contando así con el apoyo del sector avícola valenciano a esta estrategia terapéutica alternativa al uso de antibióticos.