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La Universidad CEU Cardenal Herrera de Elche y el Secretariado de Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Orihuela-Alicante han puesto en marcha, un año más, la campaña  de Navidad. Con el lema “Navidad: Dios nace para todos. Náufragos entre rejas”, esta edición apela nuevamente a la participación y a la colaboración ciudadana para no olvidar que ayudar a los presos y a sus familias es invertir en prevención del delito, en el freno a la marginalidad y en la igualdad de oportunidades, según asegura Nacho Blasco, director de la Pastoral Penitenciaria.

La CEU-UCH viene colaborando desde 2002 con el diseño e impresión de 10.000 dípticos y 500 carteles que sirven para dar a conocer la campaña en todos los rincones de la provincia. Además, el CEU colabora también con la Pastoral Penitenciaria en la maquetación e impresión de los ejemplares de la revista que edita: La Puerta, un vehículo de comunicación para los presos que sirve de conexión con el exterior. Asimismo, profesores, personal de administración y servicios y alumnos de la Cardenal Herrera de Elche aportarán alimentos y ropa para los presos de la cárcel, dentro de esta iniciativa solidaria.

Abocados a delinquir en este ‘Estado del bienestar’
Este año se pone especial atención en un nuevo perfil de preso, propiciado por la crisis económica. “La cárcel está más cerca de lo que la gente piensa. El delito ya no entiende de clases sociales. Nuestro proclamado estado de bienestar ha dejado de serlo hace tiempo y nos estamos encontrando casos de personas que se han visto abocadas a delinquir para poder sobrevivir. Personas que antes, con un trabajo, jamás se hubieran planteado cometer actividades ilegales y/o delictivas”, advierte Nacho Blasco.
 
Entre los objetivos de la campaña, se busca dotar de recursos económicos a las casas de acogida gestionadas, “Pedro Arrupe” y “San Vicente de Paúl”, para la acogida de permisos penitenciarios y libertades para reclusos y exreclusos, así como de las familias que vienen a visitarlos y que no tienen posibilidades económicas. También se pretende becar a las familias de los presos para ayudas de alimentación, comedor escolar para los niños, libros de texto y pago de medicamentos.
 
Igualmente, destaca el director de la Pastoral Penitenciaria, con la campaña se pretende potenciar la mediación socio-laboral, a través del programa de inserción laboral, para que los presos puedan acceder a un futuro puesto de trabajo. Sin olvidar, advierte Ignacio Blasco, los cauces para crear un servicio de mediación penal y penitenciaria que cuide a la víctima y posibilite la reconciliación social desde una cultura de la no-violencia y de la justicia restaurativa.
Más información de la campaña de Navidad de la Pastoral Penitenciaria Orihuela/Alicante
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