El artículo, que compila el pensamiento ratzingeriano en esta materia, ha sido incluido en el último número de la publicación que edita la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra

EmilioGarciaSanchez

A través de los escritos de Joseph Ratzinger, el profesor de Bioética de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Emilio García Sánchez, ha presentado una propuesta analítica sobre la crisis bioética actual, que acaba de ser publicada por la prestigiosa revista Scripta Theologica, editada por la Universidad de Navarra. En el artículo, titulado “El ocaso de la teleología en la naturaleza humana. Una clave de la crisis bioética según Ratzinger”, el autor destaca la necesidad de reconstruir el concepto de naturaleza humana para la bioética, como forma de superar la crisis en torno a la dignidad del ser humano.

“La lesión que se viene operando sobre la inviolabilidad de la vida humana y su dignidad, requiere no sólo una eficaz acción social que las proteja, sino también establecer un diagnóstico nuclear desde el cual se pueda diseñar un tratamiento que remedie la crisis en su raíz”, señala en su artículo el profesor García Sánchez. El pensamiento ratzingeriano, que aborda tanto las causas de la crisis bioética, como su resolución, fundamenta la propuesta del profesor García Sánchez para rescatar un concepto teleologizado de naturaleza humana, que restablezca la inviolable sacralidad de la vida.

Partiendo de las principales obras teológicas de Joseph Ratzinger, el profesor de Bioética de la CEU-UCH fundamenta la necesidad de “recuperar el instinto o la inclinación natural hacia el respeto de la propia vida y la de los demás”, en sintonía con la insistencia de Ratzinger por recuperar el lenguaje de la Creación. “El hombre, la familia humana, han de volver a oír la sinfonía de la Creación, es decir, recomponer la partitura interna, sellada en su naturaleza, que le permite reconocer primero la bondad, para contemplar después la belleza y la sacralidad de toda vida humana”.

Recuperar el lenguaje de la Creación

Según señala en su artículo el profesor García Sánchez, investigador principal del Grupo de Investigación en Bioética de la CEU-UCH, actualizar esta gramática de los orígenes supone volver a presentar, de un modo asequible al lenguaje actual, la fuerza normativa contenida en la naturaleza. En este proceso de teleologización, el autor insiste en devolver a la naturaleza humana sus fines intrínsecos de carácter suprabiológico, fines hacia los que tiende de modo natural y racional. “Sin estos fines, la naturaleza humana pierde su sentido ontológico, deja de ser lo que es, pasando a convertirse en un concepto voluble a merced del gusto, las emociones, el consenso… En definitiva, un concepto relativo, al que se le vacía de su contenido esencial”. En este mismo sentido es en el que incide Ratzinger, al destacar que la naturaleza humana constituye la fuente de donde ha de brotar la fuerza efectiva que una a todos los hombres y mantenga realmente cohesionado al mundo.

Según destaca en su artículo en Scripta Theologica el profesor García Sánchez, la arbitrariedad en el uso del concepto “dignidad humana”, al que se apela tanto para defender la vida, como para ponerle fin cuando ya no es útil, surge de esta de-construcción conceptual, que vacía de sentido ontológico a la vida humana. “Si la dignidad humana no se fundamenta en un concepto teleologizado y unívoco de naturaleza -concluye el profesor García Sánchez- se vuelve esquizofrénica, porque ya no sabe a qué atenerse, o mejor dicho, se atiene a la variabilidad de cualquier pensamiento, sea este individual o de una mayoría”.

 

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