El ex jefe del CGTAD de la OTAN abordó en un encuentro en la Universidad CEU Cardenal Herrera las causas y consecuencias del conflicto
“Delante de mi tengo el futuro de lo que más quiero, que es mi país, y el futuro y la esperanza que más deseo, que es la estabilidad, la justicia y el progreso. Porque cada uno de los que está aquí es participe y responsable a partes iguales de lo que nos ocupa. Vosotros sois y seréis la esperanza de mañana”. Con estas inspiradoras palabras arrancaba su intervención en la Universidad CEU Cardenal Herrera, en torno a la guerra en Ucrania, Francisco José Gan Pampols, teniente general del Ejército de Tierra en la reserva.
A lo largo de su charla, el que fuera jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD) de la OTAN en España realizó un breve pero esclarecedor análisis del conflicto bélico, sus causas y posibles consecuencias.
“Se trata de una guerra a todas luces ilegal, injusta y hasta en algunos casos fratricida”, subrayó el experto, quien, advirtiendo de que en ningún caso justifican la invasión de Ucrania, analizó las “causas” de la misma: la percepción de la Federación Rusa respecto a la seguridad en sus fronteras, relacionadas con la presión que habría ejercido la OTAN desde la caída del Muro de Berlín hacia el este; sus intereses económicos, especialmente en el Dombás; así como otros aspectos subyacentes de corte histórico-mítico.
“Tengo esperanzas de que un alto el fuego se produzca relativamente pronto porque el daño que se está produciendo, no solo a las personas sino a la infraestructura y a las posibilidades de futuro, es enorme. Y también porque en todo conflicto se actúa hasta que se llega a una situación de punto culminante, a partir de la que cae la posibilidad de conseguir algo y lo único que se hace es empeorar la situación”, contestó el militar a preguntas de los asistentes sobre el final del conflicto.
Respecto a la intervención directa de la OTAN, el teniente general recordó que el posicionamiento del organismo ha sido clave y no actuará contra Rusia o, de lo contrario, se produciría en una tercera guerra mundial, con consecuencias devastadoras para todos.
“Yo estoy convencido de que, si la Federación Rusa emplea un arma nuclear dentro de Ucrania y las consecuencias no rebasan sus fronteras, nadie va a hacer nada más que lo que está haciendo”, añadió Francisco José Gan.
“Hay que saber muy bien hasta dónde se puede llegar y qué se puede llegar a conseguir, porque lo que moralmente es aceptable es claro: que Rusia se retire y vuelva a sus fronteras iniciales y que incluso pague daños en concepto de reparación de guerra, porque ha devastado una parte de un país muy importante. Pero lo que políticamente es posible es llegar a ver qué condición mínima aceptable se puede implantar para empezar a generar espacios en los que, en un futuro no muy lejano, Ucrania, a lo mejor, podría recuperar las fronteras que tenía”, continuó el ponente.
A lo largo del turno de debate, el experto respondió a las numerosas cuestiones planteadas por el auditorio. Entre ellas, las consecuencias económicas derivadas del éxodo de ciudadanos ucranianos: tanto para Europa, por la alta inversión que va a precisar para acoger a estos refugiados, como para la propia Ucrania, a la que le será muy difícil recuperar su PIB, destacó.
Determinar quiénes serían los ganadores y perdedores de esta guerra fue otro de los asuntos abordados en el turno de preguntas. El primer perdedor sería Ucrania, señaló el teniente general, el país que está sufriendo la guerra en su territorio y, en segundo lugar, “aunque parezca paradójico, prosiguió el experto, la Federación Rusa, porque la capacidad de disuasión que tenía antes de empezar este conflicto se ha visto notablemente mermada, junto a su imagen internacional”.
El tercer perdedor, especialmente desde un punto de vista económico, sería la Unión Europea, “pues esta guerra le va a costar una cantidad ingente de recursos que habrá que distraer de otros desafíos, como el de salir de la crisis provocada por la pandemia”, subrayó Francisco José Gan.
En el lado de los vencedores, el ponente situó a EEUU, que ganaría en el plano económico, en soberanía estratégica y en poder de influencia. China, que, como recordó el experto, “maneja una estrategia geopolítica a largo plazo”, también estaría ubicada en este plato de la balanza. “Se halla en una situación ideal, subrayó el teniente general, pues, sin hacer nada, va a recibir petróleo, gas y metales, algunos de ellos críticos, al precio más barato de la historia”.
En relación con “el día después” de la guerra en Ucrania, Francisco José Gan Pampols afirmó que si lo hubo en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, “con las atrocidades que se produjeron”, también se producirá ahora. Y para ello, concluyó, habría que generar medidas de seguridad y confianza, entre las que se hallaría la creación de una “esfera de prosperidad compartida”.