En las sesiones ha participado el rector de la Universidad Católica de Sedes Sapientieae de Lima, Joaquín Martínez Valls

La secretaria académica del Instituto de Estudios de la Familia de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, Vanesa Gil, ha analizado la familia como instrumento de gestión ambiental

Jueves, 10 de junio de 2010.– Esta mañana el Instituto CEU de Disciplinas y Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad CEU Cardenal ha celebrado una nueva Jornada sobre “Cristianismo y Derecho a un Medio Ambiente Sano”. Durante las sesiones especialistas en la materia han tratado el tema del medio ambiente desde una perspectiva desconocida, a la luz de los textos sagrados, las diferentes encíclicas, así como a través de las reflexiones y teorías de importantes teólogos y estudiosos de la religión. En la conferencia inaugural, el rector de la Universidad Católica Sedes Sapientiae de Lima, Joaquín Martínez Valls, ha analizado la solidaridad, el medio ambiente y la globalización.

Para Martínez Valls el medio ambiente es como un “bien colectivo” que cabe protegerse desde todos los flancos. En este sentido, ha advertido que la salvación del hombre no se realiza fuera de este mundo, sino que radica en su “corporeidad”, es decir, en el “respeto hacia las demás criaturas vivientes y el entorno”. Martínez Valls ha denunciado que el hombre no puede despojarse de la “responsabilidad” que le vincula con el medio en el que se mueve, del mismo modo que “no puede suplantar a Dios”.

Martínez Valls ha denunciado que la dinámica en la que nos hallamos inmersos a día de hoy propicia que “haya más ricos y muchos más pobres”. Una realidad que debe combatirse “formando e instruyendo al pueblo”, apostando por la excelencia académica impartida por las universidades católicas de todo el mundo, así como derrocando a aquellos gobernantes que no persigan el “bien común”. Martínez Valls concibe, en este punto, a la política como “una especie de sacerdocio”, en la medida que los políticos deben moverse por vocación, dejando de lado posibles intereses personales o lucrativos, que ha calificado como corrupción.

En último término se han desgranado cuáles son las oportunidades y los riesgos inherentes a la globalización. Frente a la “perdida de raíces”, el auge de un “relativismo de moda” y la reverencia a la “dimensión económica” que conlleva el fenómeno globalizador, Martínez Valls ha defendido una nueva dinámica que prime la multiculturalidad, donde se respete la “idiosincrasia  de todo pueblo y colectivo”. En esta línea, Martínez Valls se ha mostrado preocupado por la posibilidad de una sociedad uniforme, en términos culturales, y asimétrica, en materia de oportunidades e igualdades. Sólo si se apuesta por “integrar” a las diferentes culturas, frente a la “asimilación” descarnada que acarrea la globalización, y se trabaja “para servir al pueblo, y no para servirse del pueblo”, el hombre podrá alcanzar, en palabras de Martínez Valls, el objetivo último al que aspira, la libertad.

Los hogares de parejas con hijos son los más ecológicos
En esta Jornada también ha intervenido la secretaria académica del Instituto de Estudios de la Familia de la Universidad CEU San Pablo, Vanesa Gil. Para Gil “el porcentaje más elevado de sensibilización se sitúa en las parejas con hijos, frente a los hogares unipersonales, pareja sola, padre o madre solo con un hijo u otros tipos de hogares”. Y ha hecho hincapié en que son las realidades familiares más amplias “las que contribuyen al medio ambiente”, siguiendo los datos de la Encuesta de Hogares y Medio Ambiente realizada por el INE en 2008.

Un hecho que no debe extrañar si se tiene en cuenta, tal como ha argumentado la ponente, que el modelo de relación más adecuado con la naturaleza es la disposición de ésta “conforme a sus necesidades y en atención a su identidad humana”. Y esto es algo que “se aprende en el seno de la familia”, ha comentado Gil durante su intervención sobre “Familia, instrumento de gestión ambiental”.

A juicio de Gil, el planteamiento más ajustado sobre la cuestión ecológica no debe consistir ni en concebir al hombre como “administrador único de la naturaleza” ni en situar a la naturaleza “en una posición superior a la que le corresponde”. Frente a estos extremos –ha añadido- “la respuesta exigible al hombre consiste en la vinculación personal de sus acciones con la responsabilidad que de ellas se deriva”.

Inauguración de la Jornada

En la inauguración de estas sesiones, el vicerrector de Posgrado e Investigación de la Universidad Cardenal Herrera, Juan Nave, ha señalado que es una satisfacción ver como los estudios ambientales se han convertido en un campo de actuación que casa a la perfección con “nuestro ideario como Universidad católica”. También ha recalcado el interés que presentan estas jornadas, así como el “enorme potencial” de todos los investigadores y docentes que las hacen posibles. Por su parte, el director del Instituto IDEA, Iñaki Bilbao, ha advertido que la línea de investigación dirigida por Mª Rosa García pretende convertirse en una de las referencias punteras del Instituto, al tiempo que ha agradecido la presencia de todos los ponentes y asistentes a las diferentes conferencias y mesas redondas de la Jornada.

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