• «La Universidad es el espacio donde se reúnen todas las facultades, todos los conocimientos, con un compromiso común: buscar la verdad”, ha defendido el catedrático de Literatura Hispánica en Carleton College (Minnesota) durante su intervención en la Universidad CEU Cardenal Herrera

“American woke of life”. Con este sugerente título Jorge Brioso, catedrático de Literatura Hispánica en Carleton College (Minnesota), ha ofrecido una interesante conferencia sobre la situación actual de la Universidad en Estados Unidos dentro del II ciclo “Dies Academicus: Pensar la Universidad hoy”, organizado por el rectorado de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH).

“Si EEUU es el futuro como algunos dicen, les traigo malas noticias del futuro”, ha sentenciado Brioso. “La Universidad americana ya no es un lugar donde se forman las élites o la clase media, no es un lugar de ascenso social o búsqueda de la verdad, hoy es un campo de batalla entre dos posturas que niegan la verdad”, ha remarcado.

El catedrático entiende la Universidad como “el espacio donde se reúnen todas las facultades, todos los conocimientos, con un compromiso común: buscar la verdad”. “Hoy no queda otra cosa que dos visiones en constante pugna”, ha enfatizado.

En su opinión, la verdad hoy es “un ritual de poder y de exclusión”. Según Brioso, la Universidad se debate entre un régimen de “posverdad trumpista”, “que se desmarca de los generadores de conocimiento legítimos (ciencia, medios de comunicación y lo jurídico)”, y los que han dejado “en manos de cada grupo la producción de sus propios hechos sin reconocer una verdad universal”.

Esta crisis de la Universidad es para el catedrático una muestra de “la decadencia de la civilización occidental” representada por un deterioro de la tradición, del concepto de naturaleza y del concepto de norma. Todo ello fruto de la incapacidad de distinguir entre la Auctoritas, Prestigio y Potestas; de sustituir lo real por el artefacto (donde no hay hechos sino interpretaciones); de considerar todo arbitrario y opresivo.

La raíz de este fenómeno, la ha situado el catedrático en la visión “difusa y descentralizada” del poder según Michel Focault. “Hoy vivimos un poder sin centro, pero a la vez no hay espacios ajenos al poder”. En su opinión, esto ha provocado que no existan “herencias compartidas, solo heridas y minorías”. Y frente a esta postura, ha surgido una “una revolución del sentido común Trumpista que reestablece el principio soberano donde el poder define lo legítimo, legal y moral”.

Jorge Brioso lo ha ejemplificado con la lucha por la defensa de los derechos civiles en EEUU. El catedrático ha mostrado las dos posturas que surgieron entonces frente al problema del racismo. Una primera, formada por los que no negaban la verdades universales y tradiciones y que solo pedían ser incluidos en ellas; una segunda, defendida por los que querían una nueva verdad fruto de la ruptura con el pasado. “Este cuestionamiento de la tradición impide un fundamento común de donde surgen la verdad, el bien, la belleza y justicia, porque cada minoría defiende sus propias verdades y el sentido común queda reconfigurado”, ha enfatizado.

“La verdad racional, moderna, occidental, queda definida por la fuerza y capacidad de supresión. Solo lo contemporáneo es cierto, el pasado no es válido porque se impuso mediante la fuerza”, ha añadido. Como ejemplo puso cómo ha cambiado su disciplina académica. Si en los años ochenta, según Brioso, era necesario justificar obras literarias que no estaban en el canon occidental para ampliar el currículo, “ahora ocurre lo contrario, hay que justificar la no exclusión de obras universales porque si se oponen al pensamiento dominante actual, hay que eliminarlas”.

Bajo estos parámetros, en opinión de Brioso, surge lo “woke”, “una lucha contra lo heteronormativo, patriarcal que privilegia a la gente blanca”. En su opinión lo woke es heredero de la iconoclasia de la modernidad y rompe con el relativismo moral del siglo XX. “Supone una vuelta a los valores monoteístas de las ideas que fueron excluidas y silenciadas en el pasado; una ruptura de la misma idea de modernidad porque no confían en un futuro, solo esperan una catástrofe climática”.

El rector Higinio Marín ha presentado la conferencia de Brioso.

Esta nueva corriente ha mutado, por otra parte, el concepto de igualdad por el de equidad. En el pasado, en opinión de Brioso, existían dos concepciones de igualdad, una sin distinciones o jerarquías (la igualdad de todos ante la ley ), y otra relativa a la situación de cada uno entre sus pares (los estamentos en el Antiguo Régimen). Asimismo, la equidad bajo el modelo clásico significaba ajustar lo abstracto de la ley al caso concreto de cada situación. “Para lo woke -subrayó Brioso-, la equidad es hacer justicia a lo concreto rompiendo el principio universal de igualdad; la excepción está por encima de lo universal y se cuestiona todo el aparato normativo”.

El catedrático concluyó con un llamamiento: que la Universidad responda a esta crisis “reencontrando su misión: la búsqueda de la verdad”. Para ello, Brioso afirmó que debe reencontrar “su unidad dentro de una multitud de saberes y disciplinas; encontrar la unidad dentro de las diferentes facultades, formas de conocer el mundo y darle sentido, para lograr una universidad y las formas de verdad que le es inherente a cada una de ellas”.

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