• Estudiantes de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera han participado en un proyecto COIL con Plekhanov Russian University, en la antigua república soviética
Anne Scharfenecker, una de las impulsoras del nuevo proyecto COIL, en videoconferencia con estudiantes de las dos universidades

Los alumnos de segundo de Educación Infantil del CEU de Castellón se han embarcado en un viaje de aprendizaje que recordarán durante mucho tiempo. Gracias a un nuevo proyecto de Collaborative Online International Learning (COIL), los futuros maestros han tenido la oportunidad de adentrarse en la riqueza cultural de Armenia, un bello país caucásico más conocido, lamentablemente, por el conflicto bélico en el que ha estado inmerso hasta el pasado 9 de noviembre.

Este proyecto formativo internacional, impulsado por las profesoras Ruzana Galstyan y Anne Scharfenecker, ha puesto en contacto durante un mes a los futuros maestros de Castellón con estudiantes de Economics and Accounting y de Applied Informatics de Plekhanov Russian University, en Armenia.

‘Con este proyecto hemos fomentado la interculturalidad, pluralidad, trabajo en equipo, comprensión, integración y comunicación efectiva de los futuros maestros’

A través de Teams, y distribuidos en equipos internacionales, los jóvenes han intercambiado información sobre sus respectivos países, analizando, entre muchas otras cuestiones, sus costumbres, tradiciones, religiones, arte y gastronomía. Un aprendizaje mutuo que han acabado reflejando en pósters que han tenido que defender en inglés, la lengua utilizada por los estudiantes de ambas universidades durante el COIL.

“Con este proyecto queríamos fomentar la interculturalidad, pluralidad, trabajo en equipo, comprensión, integración y comunicación efectiva, oral y escrita… Y estamos convencidas de que todas estas competencias ayudarán a los futuros profesores a mejorar su perfil en cuanto a la empleabilidad y también durante el ejercicio de su profesión”, explica la profesora Anne Scharfenecker.

Cristina y Sinziana apuestan por aprender con metodologías innovadoras como la de los COIL

Este aprendizaje, además, se extiende al ámbito personal, tal y como cuenta su compañera Ruzana Galstyan. “Como yo soy armenia, quería que mis alumnos tuviesen la oportunidad de conocer mi país en un formato académico y educativo. Cuando arrancó el COIL, Armenia estaba en estado de guerra, y había casos de estudiantes de la universidad que perdieron la vida en una edad muy temprana. Eso fue chocante para nuestros alumnos, y les hizo reflexionar sobre las condiciones de vida que tenemos en España”, señala.

Las dos docentes del CEU se muestran muy satisfechas, tanto con esta primera colaboración con la universidad armenia, que tienen previsto continuar en primavera a través de un nuevo proyecto COIL, como con la excelente acogida que le han dispensado los alumnos. Estudiantes que, en muchos casos, mucho más allá del contacto académico, ya han establecido una incipiente amistad con sus compañeros internacionales, tal y como ellos mismos explican.

Una enseñanza también personal: los estudiantes del CEU han aprendido a valorar las condiciones de vida que tenemos en España

La experiencia de los alumnos 

“Cuando mejoren las condiciones, nos gustaría ampliar esta experiencia viajando a Armenia, y que los alumnos armenios vinieran aquí, con la finalidad de conocernos más, mejorar nuestro inglés y enseñarles la lengua española”, asegura Lucía Mínguez.

“La verdad es que la experiencia conociendo a Nane, la chica de Armenia con la que nos comunicamos, ha sido muy interesante y enriquecedora, y nos ha permitido practicar y mejorar nuestro inglés, así como conocer de primera mano muchos aspectos interesantes sobre ese país”, continúa su compañera de equipo Jessica Benages.

Lucía y Jessica destacan también el refuerzo idiomático que les ha proporcionado este proyecto

En similares términos se expresa Cristina Martínez: “De este proyecto, nos llevamos una nueva experiencia y una amiga. Y no descartamos ir a Yerevan cuando pase la pandemia para ver todo lo que la estudiante de Armenia, nos ha contado en primera persona. Y viceversa”, asegura. 

Su compañera, Sinziana Pietrosanu, también pone el acento en el aprendizaje que les ha proporcionado trabajar junto a esta estudiante armenia “que nos ha explicado aspectos muy curiosos sobre su cultura, gastronomía y su ciudad”, destaca.

‘Nos gustaría ampliar esta experiencia viajando a Armenia, y que ellos vinieran aquí, para conocernos más’

Las cuatro estudiantes de Magisterio del CEU valoran mucho la innovadora metodología colaborativa que subyace en los proyectos COIL y recomiendan a los estudiantes que aprovechen la oportunidad de disfrutarlos cuando les sea posible.

“Durante el proyecto, hemos mejorado ‘por obligación’ nuestro inglés, dado que era el único idioma común entre ambos países, por lo que no nos quedaba más remedio que ejercitar nuestras habilidades comunicativas en esa lengua”, explica Lucía. “Nos hemos dado cuenta de que sabíamos más inglés del que creíamos”, subraya la futura maestra, que se muestra muy contenta por haber perdido el miedo a hablar esta lengua y por todo el vocabulario cotidiano que le ha proporcionado esta experiencia. “Mucho más que el que sueles ver en una clase de inglés”, asegura.

‘Esta metodología es una terapia de choque: ante una experiencia nueva, te anima a buscar todos los recursos para lograr los objetivos’

“Además, como futuras maestras, nos ha servido para motivarnos en nuestras capacidades comunicativas y para saber expresarnos, buscando alternativas diferentes cuando no lográbamos transmitir el mensaje adecuado”, continúa Jessica, para quien “esta metodología es una terapia de choque: ante una experiencia nueva, te anima a buscar todos los recursos para lograr los objetivos”.

La enseñanza de las TIC es otro de los campos que han trabajado las estudiantes de Magisterio gracias a este proyecto COIL. “Por ejemplo, cuenta Cristina, nosotras hemos utilizado diferentes técnicas pedagógicas para explicar la aplicación Canva de modo telemático a nuestra compañera armenia, y así ha podido diseñar su póster”

Sinziana, como sus compañeras, se muestra partidaria de reforzar su formación con este tipo de iniciativas, “basadas en una metodología innovadora que hace partícipe al alumno en su proceso de aprendizaje”, destaca. “Al experimentarlo por nuestra cuenta, corrobora Cristina, hemos aprendido mucho más de lo que pensábamos”.

Artículo anteriorInmersión en la empresa: el método del caso 
Artículo siguienteChristelle Sasselli, mucho más que una influencer