Carlos Alcázar Casas estudia 4º curso del Grado en Farmacia en la Universidad CEU Cardenal Herrera. Recientemente, ha realizado una estancia de prácticas en Dublín (Irlanda) junto a tres compañeros de la universidad. Una experiencia que le ha permitido descubrir diferentes formas de enfocar la profesión farmacéutica.
“Fue una experiencia muy enriquecedora, que abrió mi mente a diferentes formas de trabajar y pensar”
- Carlos, ¿cómo ha sido esta experiencia?
Ha sido una experiencia intensa, de mes y medio, tanto a nivel profesional, práctico y personal muy interesante, en un país en el que nunca había estado. En donde me he visto en otro tipo de situaciones, fuera de lo que es el aula en el CEU.
- ¿Por qué decidiste realizar este tipo de prácticas internacionales?
Fue una oportunidad que tuve gracias a la Universidad, donde conocí a la empresa McCabes Pharmacy. Estaban buscando estudiantes de Farmacia con más de la mitad de los créditos aprobados para trabajar en sus farmacias en Irlanda durante el verano. Ha sido una experiencia enriquecedora, que me ha orientado más hacia la oficina de farmacia en España.
- ¿Cuál era tu labor en la empresa?
McCabes Pharmacy es una empresa de capital familiar en Irlanda, que trabaja con una cadena de farmacias. Trabajé en una oficina de farmacia junto a farmacéuticos y técnicos de farmacia. Fue interesante ver cómo funcionaba su sistema sanitario y participar en la atención farmacéutica en un contexto diferente.
“Lo que más me impresionó fue la diversidad de patologías que atendíamos, desde poner vacunas contra el COVID hasta tratar la tuberculosis”
Ha sido muy enriquecedor en ese sentido, se tocan medicinas y cosas que aquí solo tenemos en Hospital.
- ¿Y a nivel personal?
Personalmente, esta experiencia me ha permitido ampliar mi red de contactos y explorar nuevas oportunidades. Conocí a otros estudiantes que estaban buscando trabajo en el extranjero y abrió mi mente a la idea de trabajar en otros lugares, como Australia o el Reino Unido. También me mostró diferentes formas de trabajo en el campo de la farmacia.
- ¿Has podido compaginar las prácticas con el curso académico en España?
La empresa fue muy comprensiva con nuestra situación. Estas prácticas en principio son dos meses, de julio hasta principios de septiembre, pero algunos de los exámenes de la Universidad terminan tarde, así que llegamos a Irlanda una vez los acabamos.
Trabajábamos cinco días a la semana y teníamos dos días libres, generalmente el fin de semana. Tuvimos tiempo suficiente para conocer no solo Dublín, donde estaba el trabajo, sino también Irlanda en su conjunto. Fue intenso, pero también satisfactorio. Además, la empresa nos facilitó sitio donde hospedarnos durante ese mes y medio. Concretamente en la residencia de la Universidad Católica de Dublín. Y también, nos ha podido remunerar las prácticas.
- ¿Cómo fue la acogida por parte de los compañeros?
El ambiente laboral fue fantástico. Trabajé con compañeros de diferentes edades y nacionalidades, incluyendo personas de la India y Filipinas. Fue una experiencia muy enriquecedora y abrió mi mente a diferentes formas de trabajar y pensar. Además, el español es un idioma muy valorado, porque venían personas de Latinoamérica y España a consultar a la farmacia.
- ¿Recomendarías este tipo de experiencia internacional?
Sin duda, recomendaría esta experiencia. Es una oportunidad para crecer personal y profesionalmente, ampliar tus horizontes y conocer nuevas culturas. Es una inversión muy valiosa.