- Innovación y creatividad: los estudiantes de Magisterio del CEU han grabado relatos originales, con música y efectos sonoros, para escolares de la provincia
La idea inicial era que los estudiantes de Magisterio del CEU elaboraran cuentos musicales: unos relatos que tenían que inventarse y acompañar con un “paisaje sonoro”, también original, realizado con los instrumentos del aula de música de la universidad o con instrumentos propios fabricados con materiales reciclados. Una vez terminados los cuentos, debían ponerlos a prueba con escolares de verdad: representándolos ante los alumnos de Infantil y Primaria del Colegio Doctor Errando Vilar de Almassora.
Pero entonces llegó el confinamiento. Y esta innovadora iniciativa, que tantas expectativas había generado entre los futuros maestros y los escolares, estuvo a punto de irse al traste… hasta que el colegio y el CEU decidieron adaptarla al entorno digital sobrevenido.
Así, los futuros maestros han elaborado las bandas sonoras de sus cuentos, explorando todas las posibilidades musicales de los objetos cotidianos de casa, y han grabado sus representaciones para que el colegio las haga llegar a los más pequeños a través de los dispositivos digitales.
Y ha sido un éxito, tal y como explica Ana Bodí, maestra de Música del colegio: “La actividad ha sido muy positiva para nuestros alumnos, ya que al estar fuera del currículum y realizarse en colaboración con personas externas, les ha motivado mucho”. “Los alumnos, prosigue la docente, han podido comprobar cómo la música puede estar presente y engrandecer diferentes situaciones reales e imaginarias, como sucede en un cuento”.
Por su parte, el profesor de Magisterio del CEU que ha impulsado la actividad, Alberto Martí, también se muestra muy satisfecho con el resultado. “Nuestros futuros maestros, asegura, han sabido responder de forma directa a la realidad de las aulas, incluso en este complicado contexto, y esa capacidad es clave para su próximo ejercicio profesional”.
‘Creo que ha sido una idea súper chula en estos momentos duros, que ha aportado un rato divertido a los niños y algunos conocimientos de manera lúdica’
Los futuros docentes se muestran igual de contentos con la experiencia. Karen Umaña, por ejemplo, asegura que, además de estimular su ingenio, le ha enseñado a usar herramientas tecnológicas que le serán muy útiles en su futuro docente «para crear material educativo original y divertido».
“Hemos diseñado materiales para responder a las necesidades de los niños en este periodo de confinamiento. Y creo que ha sido una idea súper chula en estos momentos duros, que les ha aportado un rato divertido y algunos conocimientos de manera lúdica. Y pensar que podíamos hacer sonreír a un niño nos motivaba y alegraba mucho», añade la estudiante del CEU.
‘Ha supuesto un esfuerzo mayor que si estuviéramos en el aula, pero el resultado ha merecido la pena’
José Manuel Salvador, también valora mucho este reto, que le ha ayudado a desarrollar su creatividad para proporcionar entretenimiento y aprendizaje tanto a estos niños como a sus futuros alumnos.
El estudiante de Magisterio del CEU se alegra de haber contribuido a desarrollar las habilidades de estos escolares y de acompañarles en estos difíciles momentos. “Por nuestra parte, hemos disfrutado mucho con la creación de los materiales y sonidos, la lectura del texto, las tutorías con el profesor, las videollamadas para acordarlo todo… Ha supuesto un esfuerzo mayor que si estuviéramos en el aula, pero el resultado ha merecido la pena”, concluye.