Graduada en Dirección de Empresas por la CEU UCH en 2017, Carmen dirige el área de Responsabilidad Social Corporativa de White Investing, una compañía innovadora en el sector de la inversión

Hace poco más de tres años que Carmen Salvador se graduó en Dirección de Empresas en la CEU UCH. Y hace solo unos meses que forma parte de la compañía de inversión White Investing, para liderar su proyecto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Cuando en la entrevista de trabajo le preguntaron a Carmen qué pensaba que podía aportar a la empresa, no lo dudó: el desarrollo de la RSC es para ella lo que aporta “una dosis de humanidad en la concepción de las relaciones empresariales”. Ya ha elaborado el Código Ético de la empresa y trabaja en su implantación y desarrollo. Porque, para Carmen, “toda empresa que se precie ha de incorporar valores intangibles como parte de su patrimonio”. Y además, ha venido a su Universidad, a la CEU UCH, para compartir su experiencia con los actuales estudiantes de los Grados en Dirección de Empresas y Marketing.

¿Cómo ha sido tu trayectoria desde que acabaste el Grado en Dirección de Empresas en la CEU UCH en 2017 hasta tu incorporación a White Investing en 2020?

Cuando finalicé mis estudios de Grado en Dirección de Empresas, tuve la suerte de empezar a trabajar, justo al día siguiente de la presentación de mi TFG. Fue en el Ayuntamiento de Castellón, gracias al programa EMPUJU. Todo esto lo compaginé con mis estudios de Máster en Estudios Internacionales y de la Unión Europea en la Universidad de Valencia, fue un año muy intenso. Tras esta experiencia, y visto que existía una gran convocatoria de oferta pública de empleo en la Comunitat Valenciana, opté por empezar a preparar oposiciones, pero al ver que todos los plazos se demoraban, empecé a buscar trabajo. Este fue un momento de mucha incertidumbre. Desde hace varios meses formo parte de White Investing, y lo compagino con el estudio de la oposición por las tardes.

«Toda empresa que se precie ha de incorporar valores intangibles como parte de su patrimonio»

El modelo de negocio de White Investing es muy innovador en el sector de la inversión, ¿cómo lo definirías?

White Investing es una empresa valenciana que se dedica a la gestión de capital a través de activos inmobiliarios, identificando proyectos con rentabilidades atractivas para sus clientes, los inversores. En un entorno tan cambiante como en el que nos encontramos, White ha sabido adaptar su modelo de negocio. Ello sumado a la capacidad de definir el Plan de Negocio adecuado para cada oportunidad, permite su seguimiento continuo y la creación de valor en cada una de sus inversiones con la generación de una alta rentabilidad. Otro aspecto destacable es que White coinvierte en cada uno de los vehículos que promueve con capital propio, lo que implica una alineación total con los intereses del inversor.

¿Cómo surgió la opción de que lideraras la nueva área de RSC de White? ¿Cuál es tu ubicación actual en el organigrama de la empresa?

Creo que todo se encauzó durante la primera entrevista. Me hicieron numerosas preguntas y una de ellas fue determinante, y en realidad las empresas deberían incorporarla en sus manuales: ¿Qué crees que puedes aportar a esta empresa? Pensé que era mi momento, porque me preguntaba por lo que yo podía aportar como valor, independientemente del objeto y funcionamiento de la empresa, de la que entonces conocía poco. Recurrí al conocimiento adquirido durante la carrera y su aplicación sobre el tema que realmente me había apasionado en mi último año de carrera, la Responsabilidad Social Corporativa, de la mano de mi profesora Elisa Marco. Esta era un área que no tenían desarrollada en la empresa y, como empresa innovadora, vieron la oportunidad de incorporar la RSC en su estructura.

En este momento, y aunque desempeño otras funciones dentro del departamento de Marketing y de Negocio, mayoritariamente me ocupo del departamento de RSC y como hito, puedo decir que ya tenemos nuestro Código Ético aprobado por el Consejo de Administración.

En cuanto al organigrama, la dirección de White está comprometida con esta área y entiende que la RSC, para poder implementarla correctamente, debe ir de la mano de la dirección, puesto que es un elemento transversal que implica a la empresa en su conjunto.

«Aunque desempeño otras funciones dentro del departamento de Marketing y de Negocio, mayoritariamente me ocupo del departamento de RSC: ya tenemos nuestro Código Ético aprobado por el Consejo de Administración»

Acabas de desarrollar el primer código ético de White, ¿qué ha sido lo más complejo? ¿Cuáles son tus nuevos retos para impulsar esta área de la RSC?

Efectivamente, el primer Código Ético de White acaba de ser aprobado por el Consejo de Administración, quedando sujeto a posteriores modificaciones a medida que se vaya implantando la RSC en todas las estructuras de White y en las empresas de ella dependientes.

Lo más complejo fue empezar una hoja en blanco, identificando todos los grupos de interés y estableciendo los compromisos que iba a adquirir White con los mismos; pero he de confesar que tuve una gran ayuda por parte de la profesora Elisa Marco, que me ha aconsejado en todo momento.

A partir de su aprobación, el siguiente paso es establecer el plan de actuación interno, es decir, las medidas concretas que permitan materializar los compromisos adquiridos en el Código Ético y que, posteriormente, se irán evaluando en cuanto a su cumplimiento con los indicadores que establezcamos en la Memoria Anual.

«A los estudiantes de hoy les diría que no olviden los valores aprendidos en la etapa universitaria: tienen una impronta propia que les ayudará a tomar buenas decisiones a lo largo de su vida»

Has podido volver a tu Universidad, como invitada precisamente a la asignatura de RSC, donde los estudiantes de Dirección de Empresas y Marketing han trabajado el caso de White. ¿Cómo ha sido esta experiencia de volver a las aulas de la CEU UCH, ahora como profesional?

Ha sido muy gratificante, siento que el CEU ha sido mi segunda casa durante un tiempo y volver a los lugares en los que te has sentido bien siempre te llena. Cuando contacté con Elisa para informarle de mis nuevos retos en cuanto a RSC, me ofreció la posibilidad de volver a las aulas para presentar la empresa White. Una mezcla de ilusión y nervios fueron las primeras sensaciones, pero no me lo pensé, acepté (con el visto bueno de White) y empezamos a trabajar de forma conjunta para elaborar un buen Código Ético.

Las nuevas generaciones están entrenadas para manejarse en la complejidad y tienen la necesidad de buscar soluciones creativas que permitan seguir avanzando y que puedan generar en la empresa un valor añadido; por lo que, para White, ha sido una experiencia fructífera y de la que estamos muy agradecidos.

¿Qué consejo darías a los estudiantes que ahora se forman en las mismas aulas en las que tú estabas hace tan poco tiempo?

Les diría que estamos en una carrera de fondo, que es importante confiar y aprender de todo lo que suceda. Hay mucha lectura en todo lo que nos sucede, de lo bueno y de lo menos bueno, pero saber afrontar con valentía y perspectiva, te ayuda a tomar las decisiones correctas. Ante todo, lo más importante es que no olviden los valores aprendidos en esta etapa universitaria, porque tienen una impronta propia que les ayudará a tomar buenas decisiones a lo largo de su vida.

¿Crees que la RSC es un ámbito con potencial en el ámbito empresarial en el futuro?

Creo que la RSC siempre va a ser necesaria, lo es en cualquier estadio en que se encuentre el desarrollo de una empresa. Y también será necesaria para adaptarla al entorno cambiante en el que se desarrollan las empresas. Pero más aún en los tiempos que vienen, porque la RSC puede aportar una dosis de humanidad en la concepción de las relaciones empresariales. Toda empresa que se precie ha de incorporar valores intangibles como parte de su patrimonio.

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