Un análisis de Javier Cuñat / Imágenes: @ScuderiaFerrari y @F1
¿Por qué? ¿Por qué Ferrari va a prescindir de Carlos Sainz? ¿Cuál es la razón básica por que Ferrari quiere deshacerse de un piloto que rinde a la par que su niño mimado Charles Leclerc? ¿Qué hará Hamilton mejor que Carlos Sainz en 2025? Ya les respondo yo. Lo mismo, pero con un salario cinco veces más caro. Venderá camisetas, pero los equipos de Formula 1 no tienen como ingreso principal la venta de camisetas, de hecho, es de las últimas fuentes de ingresos comparado con los patrocinadores y, cómo no, con el desembolso que da la competición por ganar el Mundial de Constructores.
Carlos Sainz conquistó México con un dominio, ritmo y agresividad incontestables. El Matador ha regresado, y seguro que no será la última vez que le veamos subido al escalón más alto del podio. Cerrará con broche de oro su etapa en la mejor escudería de la historia, siempre con los brazos abiertos porque tiene nivel de sobra para una hipotética vuelta, al igual que con McLaren.
Con esta victoria ya suman cuatro, y desde que logró la primera en Gran Bretaña 2022 se ve todo con perspectiva y quizás, si la suerte hubiese acompañado más ese número, posiblemente, podría ser más alto. Quizás no sea el mejor piloto de la parrilla, pero la realidad es que está mínimo entre los cinco mejores, y aunque lo demuestre constantemente, el domingo y más que nunca, sacó el hacha.
Tal fue su dominio en todo el Gran Premio que partió desde una primera posición que le arrebató Verstappen al traccionar mejor en el primer kilómetro de recta principal. Verstappen no le dejó espacio en el exterior de la pista, tal y como hace siempre, obligando a Sainz a recortar la pista y posteriormente devolver la primera posición al holandés.
En Austin salió el coche de seguridad tras muchos meses sin tener que hacerlo. En México también, y de nuevo en la primera vuelta tras un accidente entre Alexander Albon y Yuki Tsunoda. El japonés quiso alargar la frenada en el primer vértice, pero el poco espacio que dejó Albon en consecuencia del ahogamiento que le produjo Pierre Gasly hizo que impactara la rueda izquierda delantera del piloto de Williams con la trasera derecha del RB de Tsunoda. Claramente abandonaron los dos pilotos.
Seis vueltas después se reanudó la carrera, y Carlos Sainz lo tenía claro. Debía adelantar a Verstappen en cuanto pudiera, por el interior y de manera muy agresiva, el cóctel perfecto para adelantar a un piloto de la talla de ‘Mad Max’. Mad, en inglés, significa ‘enfadado’, y así es como se sintió la afición formulera al ver la actitud de Verstappen en la carrera.
Norris, que era tercero, se acercó a Verstappen, y en cuanto pudo intentó adelantar a Verstappen. Lo intentó por el interior de la curva 4, una curva muy cerrada y con poco ancho de pista en el que difícilmente caben dos coches si uno no lo permite. Norris cortó la pista, y acto seguido devolvió la posición al tricampeón en la curva 8. El británico dejó espacio en el interior, y Verstappen, sin sentido alguno, pasó por la curva pasado de velocidad, mandando a Norris, otra vez, fuera de pista para evitar el contacto. Charles Leclerc, el espectador de esta batalla campal aprovechó el enfado desmedido del piloto de Red Bull y adelantó, legalmente, a Norris y Verstappen.
Tras esas dos acciones de defensa ilegal, desmedida y poco deportiva Verstappen fue penalizado con diez segundos de sanción por cada acción, es decir, veinte. Por fin el que parecía ser el protegido de la FIA recibe una gran dosis de humildad. Ya era hora de penalizar un pilotaje que solo hacía que manchar lo gran piloto que es Verstappen. Esta vez parecía más el piloto desmedido que fue en sus primeros años de Formula 1 que golpeaba a otros pilotos en el cuerpo a cuerpo o pilotaba de manera peligrosa para no dejar pasar al piloto que viene por detrás. Así que, tras esos veinte segundos de sanción pagados en la parada en boxes podemos decir que se ha batido el récord de la parada más lenta de la Temporada 2024 de Formula 1 por una cantidad de 24 segundos.
De esta manera Ferrari tenía otra oportunidad de doblete perfecta para reducir la distancia en puntos con McLaren en el Mundial de Constructores, un objetivo claramente marcado por los hombres de Maranello. Desde 2008 que Ferrari no gana dicho título, y cada vez que se recuerda que han pasado 16 años desde aquello parece que sea mentira.
Carlos Sainz tuvo vía libre toda la carrera, y si encima eres el piloto con mejor ritmo de carrera, el único rodando por debajo del 1:21.000 y teniendo una degradación casi nula, la victoria estaba asegurada. Es curioso que Ferrari comenzara esta era con un coche rapidísimo en clasificación, pero pobre en ritmo de carrera a un coche bueno en clasificación, con alguna que otra pole, y rico en ritmo de carrera. Pasó de un monoplaza que sobrecalentaba los neumáticos y se los comía en pocas vueltas, a ser un coche que gestiona las ruedas a la perfección. Aceptar la realidad y rediseñar al completo el monoplaza respecto a 2023 ha dado sus frutos.
Los Mercedes fueron los únicos que dieron espectáculo en gran parte de la carrera, estando ambos a un mismo ritmo y luchando constantemente por la posición del otro, algo que les gusta hacer a los pilotos pero que no le gusta ver al equipo por si acaba mal.
Para Leclerc no fue igual. Mientras Sainz se alejaba de su compañero y le sacaba una ventaja de ocho segundos tras la única parada en boxes, Norris, que se negó a pasar a Verstappen en pista por si las moscas, comenzó a recortar segundos al monegasco. Verstappen en este momento ya no era partícipe de la lucha por nada importante. Leclerc cometió un error que casi le cuesta la carrera y los posteriores 16 puntos que consiguió. La última curva del circuito es la que encara la larga recta de meta y se debe hacer acelerando muy progresivamente para no patinar. Leclerc, ante la presión de Norris patinó pudiendo salvar el coche de los muros. Norris le iba a adelantar tarde o temprano, pero no se esperaba un error de Leclerc.
De esta manera Carlos Sainz y Ferrari consiguen una victoria más, la cuarta de la temporada. Consiguen acercarse a McLaren y ahora la batalla no solo está en ver quién gana el Mundial de Pilotos, presumiblemente Verstappen porque Norris aún está lejos en cuanto a puntos, sino por quién ganará el Mundial de Constructores ante la incompetencia de los dos Red Bull, sobre todo el de Sergio Pérez, y la imposibilidad de volver a ganar de Mercedes. Todo está abierto a que ocurra cualquier cosa.