Max Verstappen gana en España, pero las miradas se dirigen a Mercedes

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Un análisis de Javier Cuñat / Imágenes: @F1, @ScuderiaFerrari y @MercedesAMGF1

El Gran Premio de España destaca sobre los demás por muchísimos factores, pero el que brilla más que los demás es su afición. Más de 200.000 personas asistieron este pasado fin de semana de Fórmula 1 en el Circuit de Barcelona-Catalunya para ver un año más a los monoplazas más rápidos del mundo, coincidiendo con las pruebas de Fórmula 2 y Fórmula 3. Pruebas en la que merece una mención especial Josep María ‘Pepe’ Martí al consagrarse vencedor de la carrera de la tercera categoría. Además, desde el año 2006 no se retornaba a la configuración de circuito sin chicane, que complicaba aún más la entrada a la recta de meta al exponerse a más de 260 kilómetros por hora en mitad de la curva.

Pese a ese cambio sustancial del trazado, Max Verstappen siguió siendo el mismo piloto que lleva tres carreras consecutivas subiéndose al primer escalón, acumulando cinco victorias en las primeras siete carreras. Siguió siendo la misma apisonadora de siempre, venciendo con una ventaja de 23 segundos sobre el segundo clasificado, que fue Lewis Hamilton, precedido de George Russell. Gracias al triunfo en Barcelona liderando las 66 vueltas de carrera, la vuelta rápida de la carrera, la ‘pole’ en la clasificación y sus tres primeros puestos en los tres entrenamientos libres, consiguió su tercer ‘grand chelem’, título inmaterial que se otorga al piloto que domina todas las sesiones de un Gran Premio. Mucho número tres entre estos datos, algún mensaje oculto debe guardar lo logrado por el piloto holandés en España. Quizás la ‘33’ de Fernando Alonso, que por el momento debe esperar ya que terminó séptimo por detrás de su compañero. Una oportunidad como Mónaco no reaparece con facilidad.

Sin embargo, aunque el bicampeón del mundo de Red Bull fuera el centro de atención de los aficionados, Mercedes es la escudería que acaparó las miradas del resto de equipos. Hay un refrán que afirma, ‘aquel coche que funcione bien en España debería ir bien en el resto de los circuitos’ al ser el trazado de pruebas por antonomasia, y los precedentes posicionaban al Aston Martin como un coche de gran rendimiento en el trazado, posicionándose como el mejor del resto, pero no fue así.

Mercedes llevaba sufriendo carrera tras carrera, a excepción de Australia. Sería la última opción en las quinielas tras abandonar su proyecto de monoplaza sin pontones y sin probar previamente cuál sería el rendimiento con ellos en un circuito ‘normal’, aunque ya se instaló en Montecarlo. La clasificación de los germanos no fue la idónea porque Lewis Hamilton salía cuarto y George Russell decimosegundo. Como siempre, el discurso derrotista de Mercedes era santo y seña del equipo, pero, normalmente todo es fachada en la casa de la estrella de tres puntas. La carrera sonrió a la escudería porque en la salida, Lando Norris, que salía tercero, sufriría un toque con Hamilton rompiendo su alerón delantero y anulando casi al completo sus opciones de puntuar. Al posicionarse tercero, su único rival a tiro era Carlos Sainz, y sabiendo del paupérrimo ritmo de carrera de Ferrari, la segunda posición llegaría más pronto que tarde.

Realizadas las paradas en boxes de Sainz y Hamilton, aunque el español se mantuvo por delante tras el primer cambio de ruedas, el piloto de Mercedes usó su ritmo de carrera a favor para adelantar a Carlos Sainz en la vuelta 28. La remontada de George Russell inició en la salida al adelantar hasta la séptima posición, y cuando adelantó a Fernando Alonso, y Lance Stroll realizó su parada, el piloto británico aguantó hasta la vuelta 26 con el neumático blando. La gran gestión de neumáticos fue clave para hacer una parada tardía y salir con un neumático más nuevo que sus rivales. Aunque salió por detrás de Stroll, la juventud de sus neumáticos le facilitó la maniobra de adelantamiento para posicionarse en el cuarto puesto. En la vuelta 35 Carlos Sainz se vería acorralado por George Russell dejando escapar el podio. Finalmente, Sergio Pérez, que clasificó decimoprimero, pudo remontar hasta la cuarta posición, dejando a Sainz en el quinto lugar.

La aparición de Mercedes sorprende a Ferrari y Aston Martin al estar en la lucha por la segunda posición del mundial que tras el GP de España ostenta Mercedes. Sorprendió a todo el ‘paddock’, otra cosa es que se preocupe el rival ideológico de Mercedes, es decir, Red Bull. Aunque quede mucho mundial, lo que sí es cierto es que la reaparición de Mercedes llegó antes que antaño cuando lograron un doblete en Brasil. Quizás el resurgimiento de la legendaria marca octocampeona del mundo sugiere un nuevo cambio de las tornas ante la incompetencia de Ferrari en situación de carrera y el mal rendimiento de Aston Martin en este fin de semana. Solo queda esperar el descenso de rendimiento de Red Bull al no poder actualizar su coche con la misma continuidad que los demás equipos, por tener que cumplir su sanción económica al superar el límite presupuestario de 2021. La próxima parada, Canadá, 18 de junio. Un circuito rápido y con los muros cerca acechando a los monoplazas que se atrevan acercar a milímetros del legendario ‘Muro de los campeones’.