Redacción: María del Mar / Imágenes: Archivo
La cantante y modelo Alba Molina Montoya protagonizó, recientemente, junto al cantautor Javier Álvarez una nueva sesión del ciclo virtual “La voz cantante” de el Ámbito Cultural de El Corte Inglés, que tiene como objetivo acercar la cultura a los ciudadanos. En esta sesión compartieron -durante el encuentro- su trayectoria, su infancia y sus canciones en un evento en el que la cantante deleitó a los internautas con una de sus canciones y abrió su corazón compartiendo los momentos más especiales vividos como cantante, la importancia que tiene la música para ella y cómo fueron los inicios en una familia de artistas. Un streaming donde vimos a una Alba Molina que demostró llevar en vena la música flamenca.
Un encuentro que comenzó descubriendo los inicios de la cantante, hija de Dolores Montoya Rodríguez, más conocida como ‘Lole’ y de Manuel Molina Jiménez, los precursores de la corriente musical llamada nuevo flamenco. Javier Álvarez y Alba se conocieron cuando ella tenía tan solo veinticinco años y le hizo una entrevista a Javier Álvarez en ‘Las mil y una noches’, pero con el paso de los años el nexo entre ambos ha sido el hermano de Javier, ‘Gero’. En aquella situación Javier se encontraba muy nervioso durante el comienzo de la entrevista, “si no tienes nervios esto no tiene sentido”, aprovechó para cantarle a Alba una canción de Jorge Drexler para calmar los nervios.
Alba comenzó como modelo a los doce años, pero fue a los catorce años cuando obtiene el título de Miss Elegancia, y fue cuando alcanzó la mayoría de edad cuando desfiló por países de todo el mundo. Pero al final decidió enfocarse en la música y en 1997 sacó su primer disco ‘Despacito’ con la colaboración de su padre y Alejando Sanz “es un disco muy bonito, aunque yo no suelo escuchar mis discos”, confesó.
Los colores tienen mucha importancia para la cantante y en el encuentro confesó que se siente muy identificada con el color “azul noche” sin embargo, para su abuela ‘Antonia La Negra’, a la que le tiene una gran admiración, no pudo asociarle ningún color, “mi abuela es maravillosa, me gusta hablar de ella en presente, aunque haya fallecido, porque ella es amable, sencilla e increíble, por eso ella tiene todos los colores”, aseguró. Alba Molina confesó que, “de pequeña quería ser peluquera, pero mi pasión por la música empezó a los diecisiete años, de no haberme dedicarme a la música, habría estudiado psicología, es algo que tengo pendiente, pero cuando vives en una familia de artistas, es complicado no dedicarte al arte”.
La cantante destacó, en todo momento, que se consideraba una artista “sencilla” y confesó, “no me gusta disfrazarme, para eso están los años, me gusta lo sencillo”. Ambos artistas quisieron destacar a cantantes como Prince, en lo que Javier Álvarez explicaba, “Prince tiene clase, como tu padre, Alba, se pueden marcar una horterada”. Sin embargo, “ser hija de artistas es una gran responsabilidad”, confesaba la cantante.
La cantante decidió dedicar su último disco a sus padres interpretando canciones de ambos, en forma de homenaje, “es un reto cantar canciones de tus padres, hay que cantarlas desde tu cuna, pero con el respeto, para eso necesitas ser tú, pero no te puedes disfrazar”, explicó. En este sentido, Alba, destacó que, el disco había surgido de manera espontánea y que había sido grabado en el Teatro Lope de la Vega de Sevilla junto a Joselito Alcedo, “no podría hacer estos discos sin él, interpreta con su personalidad, pero se parece mucho a mi padre, de hecho, tiene todas las guitarras de mi padre”, la portada del disco estuvo a cargo del hermano de Javier Álvarez, “quería hacerle un homenaje a mi madre, mezclar su esencia de monja y de mujer destruida”, aseguró.
Finalmente, Alba Molina hizo un adelanto en exclusiva de su nuevo disco, “se parece mucho a la Alba Antigua, lo he producido yo y está hecho a mi gusto, es un disco muy fresco. Las canciones son muy bonitas y directas, además cuenta con muchas colaboraciones con artistas como: Alejandro Sanz, Fran Cortés…”, adelantó. Además, la cantante aseguraba que este confinamiento le había hecho reflexionar mucho “me he dado cuenta de que hay que vivir el presente, porque nunca sabes lo que puede pasar, en este confinamiento se me ha parado la vida, me estoy dando cuenta de lo importante que es valorar lo que uno tiene, porque no hay cosa más verdad que la vida es hoy”, concluyó.
