- El capellán de la Universidad CEU Cardenal Herrera Domingo Pacheco y la profesora Isabel Serra organizaron la participación de las alumnas de la CEU UCH en esta iniciativa de la Archidiócesis de Valencia
“El haber formado parte de la peregrinación con enfermos me ha permitido restablecer la escala de valores y poner cada cosa en su lugar”. Con estas palabras, la profesora de Enfermería de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH), Isabel Serra, ha valorado su experiencia en la Peregrinación diocesana al santuario francés de Lourdes celebrada este verano.
Junto a alumnas de Enfermería, la profesora de la CEU UCH participaba en esta iniciativa de la Archidiócesis de Valencia que ha reunido en el santuario francés a más de 1.000 personas, entre voluntarios, sacerdotes, enfermos y personal sanitario.
Serra ha destacado el enriquecimiento personal que supone esta experiencia: “El poder compartir con personas enfermas y con diferentes capacidades esta peregrinación ha supuesto mucho. Cada mirada de agradecimiento, cada sonrisa… y lo más importante, rezar delante de la gruta donde la Virgen se apareció”.
Una experiencia única
“Es una experiencia que vale la pena vivir alguna vez en la vida, porque descubres tus límites, disfrutas al máximo dando todo de ti para ayudar a los enfermos”, ha destacado la alumna María García.
La futura enfermera ha señalado que fue su deseo de ayudar a la gente y “poder acercarme más a Dios y a la Virgen”, lo que le animó a participar en esta peregrinación. Una experiencia “increíble y única”, que repetiría sin dudar.
También Teresa Bosch ha valorado esta experiencia como “un regalo”. “Me ha permitido parar, dejar de mirarme a mí misma y mirar a la Virgen, mirar a Cristo a través de los enfermos, a través de personas concretas. Simplemente en cada detalle, palabra y sonrisa, le he visto a Él”, ha señalado.
La alumna de Enfermería ha reconocido que le costó decidirse: “No sabía qué podía dar yo a los enfermos que iban a buscar consuelo en la Virgen. Pero desde que hablé con uno de ellos, lo entendí todo. No tenía que hacer nada, ambos estábamos allí por lo mismo, ambos buscábamos consuelo y descanso”.
