Javier Puchades ha estudiado la “ciberrelación” entre ciudadanos y diputados en el Congreso, las Cortes Valencianas y el Parlamento Europeo, bajo la dirección de la catedrática Isabel de Salas

La directora de la tesis, Isabel de Salas, los miembros del tribunal David Calatayud, Palma Peña y María López-Trigo, junto al nuevo doctor Javier Puchades.
La directora de la tesis, Isabel de Salas, los miembros del tribunal David Calatayud, Palma Peña y María López-Trigo, junto al nuevo doctor Javier Puchades.

“Queríamos saber si existe lo que algunos autores han llamado ‘actitud 2.0’ entre los políticos, es decir, interés por escuchar y hablar con la ciudadanía, por compartir sus opiniones y entablar un diálogo con ella”. Con este objetivo se inició la investigación que ha constituido la tesis doctoral del periodista valenciano Francisco Javier Puchades Arce, defendida en la Universidad CEU Cardenal Herrera este mes de junio. Bajo la dirección de Isabel de Salas, catedrática de Publicidad y Relaciones Públicas de esta Universidad, la investigación, que ha obtenido la máxima calificación por parte del tribunal, concluye que, a pesar de la alta presencia de los políticos en internet y las redes sociales, “cuando un ciudadano se dirige a un representante político para plantearle alguna cuestión a través de estos canales, el nivel de respuesta es muy bajo”.

Escucha la entrevista a Javier Puchades en RNE-CV.

Treinta ciudadanos reales, que han aceptado participar en la investigación, han creado una cuenta de e-mail, y cinco de ellos un perfil en las redes sociales Facebook y Twitter, para enviar sus cuestiones a los representantes políticos seleccionados para la muestra. El diseño del estudio de Javier Puchades consistió en realizar tres oleadas de consultas durante los años 2013 y 2014, para observar la evolución temporal de los resultados. Estas se formularon a todos aquellos diputados de las cámaras autonómica, nacional y europea que hacen pública o facilitan una cuenta de email a través de la cual dirigirse a ellos. A los que no publicaban una cuenta de correo electrónico se les contactó a través de sus perfiles en redes sociales y se les solicitó una dirección de email a través de la cual poder dirigirse a ellos.

Según destaca el nuevo doctor por la CEU-UCH, «los índices de respuesta obtenidos demuestran que, en el mejor escenario posible, correspondiente a la tercera oleada, apenas respondieron la mitad de los integrantes de la muestra de cada una de las cámaras. Durante la primera y segunda oleada, el porcentaje de respuesta fue todavía más bajo y osciló entre el 15 y el 37 por ciento de la muestra».

Grupos minoritarios, más respuestas

El análisis de resultados realizado por Javier Puchades revela que las formaciones minoritarias muestran un mejor comportamiento en cuanto a índices de respuesta que los grupos mayoritarios en las cámaras. UPyD en el Congreso de los Diputados, Compromís en las Cortes Valencianas, y el grupo de No Inscritos o la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa en el caso del Parlamento Europeo han obtenido los mejores índices de respuesta. “Nuestra hipótesis sobre que los grupos minoritarios contestan más se ha cumplido, pero solo en parte, porque otros no han mostrado el mismo nivel de atención: en el Congreso, el PNV no contestó a ninguna consulta e IU y el Grupo Mixto mostraron niveles muy bajos. A excepción de UPyD, ninguna de las formaciones minoritarias ha conseguido igualar o superar los porcentajes del grupo popular y socialista”, señala el autor de la tesis defendida en la CEU-UCH.

También es bajo el índice de respuesta obtenido a través de las redes sociales. “Apenas 1 de cada 5 diputados contactados por medio de Facebook o Twitter ha respondido al ciudadano para facilitarle una cuenta de correo electrónico. Solo un 18 por ciento de los mensajes obtuvieron respuesta para facilitar una cuenta de email”. Estos datos conducen a concluir que las redes sociales no funcionan como canal de comunicación efectivo entre políticos y ciudadanos, como tampoco lo hace el correo electrónico.

Análisis de contenido y entrevistas en profundidad

En cuanto a la calidad de las respuestas, el dato positivo del análisis de contenido de la investigación realizada en la CEU-UCH es que aunque el nivel de respuesta es muy bajo, el 89% de las respuestas recibidas están argumentadas, dando solución al ciudadano, respondiendo a la pregunta concreta del ciudadano o resolviendo sus dudas. “Cuando lo hacen, no solo contestan, sino resuelven, adjuntan documentos, noticias, vídeos de sus intervenciones, etc.”, destaca Puchades.

En las entrevistas en profundidad realizadas para la investigación, los políticos consultados se quejan de la falta de tiempo para atender estas solicitudes de los ciudadanos, que son muy numerosas. “Todos aseguran revisar su bandeja de entrada de forma diaria y afirman que intentan responder a los correos remitidos por los ciudadanos, pero alegan que no siempre es posible por la falta de tiempo, la carga de trabajo y la gran cantidad de mensajes que reciben”.

¿Ciberdemocracia real?

Como conclusión final, Javier Puchdes destaca: “No podemos plantearnos la existencia de una democracia 2.0, ciberdemocracia o democracia interpelativa (en las diferentes acepciones aportadas por los autores) si solo una minoría de diputados responden a la interacción ciudadana vía email o a través de las redes sociales. A nivel tecnológico sí es posible acercarse a ese concepto de ciberdemocracia (los canales y las herramientas existen y están preparadas), pero la interacción a través de los canales que hemos analizado es muy escasa, la comunicación no fluye”. “En cualquier caso –añade Puchades- las conclusiones de este trabajo deben ser tomadas como una fotografía fija que describe una realidad en un determinado momento en el tiempo. Nada indica que, tomada en otro lapso de tiempo, la fotografía cambie”.

El alumno de doctorado del Departamento de Comunicación Audiovisual, Publicidad y Tecnología de la Información de la CEU-UCH Francisco Javier Puchades Arce defendió su tesis doctoral, titulada “La relación entre ciudadanos y diputados a través de las nuevas tecnologías de la información: el correo electrónico y las redes sociales. Un estudio comparativo entre el Congreso de los Diputados, Las Cortes Valencianas y la delegación española en el Parlamento Europeo durante los años 2013 y 2014“, el 16 de junio, bajo la dirección de la doctora Isabel de Salas Nestares.

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