- Una veintena de estudiantes de Magisterio del CEU de Elche imparten clases de refuerzo y repaso a niños y niñas de Primaria y crean actividades para alumnado de Infantil
- En la iniciativa solidaria, coordinada por la profesora Helena Pascual, ya participan más de veinticinco familias de Alicante, Murcia y Elche
- Las sesiones, de entre 30 y 40 minutos, les ayudan a entender sus deberes o crear actividades, sino tuvieran por parte de su centro educativo
Un proyecto solidario que tiene como principal fin ayudar, en la medida de las posibilidades, a esos niños que están en casa, en muchas ocasiones con los padres trabajando o teletrabajando, y necesitan refuerzo para hacer los deberes o para entender algunos conceptos, o trabajar algún idioma. Este es el punto de partida de la iniciativa “TutorCEU On Line”, que la profesora de Magisterio del CEU de Elche, Helena Pascual, ha puesto en marcha con la colaboración de estudiantes de los grados de Infantil y Primaria de esta universidad.
“Con los tiempos que corren, todos encerrados en casa, alumnos, docentes, padres, madres, niñas y niños…, sabiendo que es probable que este #quedateencasa dure más de lo previsto, surge la idea de crear este proyecto”, explica Pascual, que tiene como objetivo “ayudar en las tareas de clase, o en su defecto crearlas, a las familias y los niños de Infantil y Primaria que lo soliciten y conseguir que sigan avanzando o fortaleciendo los conocimientos de su etapa educativa”.
Es el caso de Nuria, la madre de Áxel, un niño de 4 años. “Al principio del confinamiento empezamos con muchas ganas a tener las tareas programadas, nos levantamos, desayunamos, nos arreglamos…. hasta llegar a la hora de los deberes y es súper complicado, porque claro, hago teletrabajo todas las mañanas, y aunque con un folio en blanco y un millón de colores se entretiene un montón, al final se cansa, como los adultos ¡vamos! El colegio nos ha ofrecido una lista de actividades que podemos realizar con los niños, eso está muy bien cuando unos de los dos papas no trabajan y pueden estar con el niño todo el tiempo del mundo, pero de este modo es realmente complicado.”.
Desde entonces Áxel recibe una sesión diaria con Rita, alumna de Magisterio del CEU, a través de Zoom, con una serie de actividades que la tarde anterior Rita ha enviado a los padres de Áxel para qué sepan de antemano en qué va a consistir la clase y que puedan preparar el material con antelación, si fuera necesario. Y es que en el proyecto, cada uno de los TutoresCEU On line, tiene una ficha de su alumnado que deberá rellenar diariamente después de clase y también un documento de la planificación semanal de sus clases que deberá remitir a la coordinadora del proyecto. “De esta manera”, asegura Pascual, “se desarrolla el espíritu investigador en la recogida de materiales y actividades propuestas y se estimula la creatividad, al tener que crear los recursos adecuados para cada alumno”.
El número máximo de alumnos que puede se pueden tutorizar es de cuatro, “por lo que como máximo estarán 1h y 20 minutos en el día conectados a las clases on line. Si el alumnado tiene deberes de clase, las familias los pueden hacer llegar por correo electrónico cada viernes, y así crear una pequeña planificación semanal”, señala la coordinadora del proyecto. “Todos los participantes, lo hacen de manera altruista, sin querer nada a cambio, sólo la satisfacción de ayudar, de conseguir aportar, y sin duda esto es una lección que cualquier maestro que se haya formado en nuestra casa debe llevar, porque nuestro sello, sin duda, es la solidaridad”, destaca Pascual.
A ello se añade el reconocimiento de los padres cuyos hijos están recibiendo estas sesiones. “Al principio veía al niño un poco tímido, pero luego se lió la manta a la cabeza y ya empezó a contarle cosas mientras pegaba una oveja en el papel, cosas que le pasaban en el cole cuando hacia alguna actividad, cosas que ni siquiera me cuenta a mí, las clases suelen durar entre 20 a 40 minutos, y son muy amenas, ya que a Rita (que es mi caso) se le ve con mucho entusiasmo para enseñar”, reconoce Nuria, la madre de Áxel. O el caso de Pilar, madre de Sofía, que agradece “la paciencia infinita” del tutor de su hija, así como la implicación, especialmente con la preparación de materiales para que la niña pueda seguir la tutoría.