Viernes, 1 de noviembre de 2013.- Tradicionalmente la banca ha venido realizando las funciones de asesoramiento financiero, pero la entrada en vigor de la directiva europea sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID), que regula la prestación de servicios de inversión, ha puesto en valor el papel del asesor financiero, una figura relevante para las empresas y particulares a la hora de encontrar vías de financiación alternativas a la tradicional bancaria. Este cambio es el que propone Antonio Bernabeu Bernabeu, director de ABernabeu, empresa de Asesoramiento Financiero EAFI, en la conferencia que ha ofrecido en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Elche, dentro del ciclo “¿Qué pueden ofrecer los mercados de capitales a las empresas no cotizadas?”.
El asesoramiento financiero debe ofrecer respuestas individuales y personalizadas, tanto a empresas como a particulares y “debe analizar no solo las necesidades, metas y circunstancias particulares del cliente, sino, además y sobre todo, su actitud frente al riesgo”, advierte Bernabeu. Por ello, según este experto, los clientes pueden beneficiarse de los servicios de estos profesionales “en materia de asesoramiento activo de la inversión jurídica y fiscal, el macroeconómico en sus aplicaciones a los diferentes mercados financieros, o la estructuración patrimonial eficiente desde la financiero-fiscal”.
Uno de los aspectos relevantes que posibilita el asesor financiero a las empresas es, según Antonio Bernabeu, el de la gestión patrimonial, y en ese sentido “implica, por un lado, diversificar los riesgos y los activos financieros, combinando productos y plazos en diferentes mercados y, por otro, determinar los objetivos y necesidades del cliente teniendo en cuenta su perfil; y a continuación se estructuran las inversiones”.
