La hermana María Gómez Lechón (Hijas de la Caridad) da testimonio en el CEU de su misión en el país africano en colaboración con Manos Unidas

“A pesar de que hablamos de un país rico en recursos, Mozambique está muy lejos del nivel de vida que disfrutamos aquí. Ocupa el puesto 184, sobre 189 países, en el Índice de Desarrollo Humano. Las personas pasan hambre, están expuestas a ciclones y lluvias, carecen de infraestructuras básicas, padecen gobiernos corruptos y sus jóvenes están frustrados”. Así lo señaló ayer la Hermana María Gómez Lechón, de la orden Hijas de la Caridad, durante su intervención en el ciclo “Testigo Directo” que impulsa José María Mira de Orduña, profesor de Doctrina Social de la Iglesia y director del CEU en Castellón. La misionera dio testimonio a los universitarios de la labor que está desarrollando en el país africano en colaboración con Manos Unidas.
“Hay una pobreza que se perpetúa, una prosperidad parcial que no coge a todo el mundo, y eso no es prosperidad. Se trata de una situación de injusticia que tratamos de aliviar junto a Manos Unidas, pero que, sobre todo, pretendemos revelar”, explicó la misionera.
Y es que, subrayó, aunque es imprescindible trabajar sobre el terreno, “también debemos luchar por cambiar nuestro estilo de vida aquí, porque es responsabilidad de todos y todos podemos hacer algo, nadie puede quedarse fuera de esta situación global”. “Esa desigualdad entre países del norte y del sur se debe a intereses de tipo económico, que están por encima de los intereses de las personas, y por eso nos corresponde a todos ser más sensibles, informarnos bien, adoptar un consumo responsable y exigir más a los políticos. También aquí podemos hacer mucho”, interpeló la hermana Gómez Lechón a los universitarios.
«Testigo Directo» es un ciclo de charlas que pretende acercar al alumnado la realidad relevante de lo que sucede en el mundo a través de testimonios de personas que la han vivido en primera persona”, explica el profesor Mira de Orduña. “Se trata de una actividad transversal, destinada a los estudiantes de todas las titulaciones y abierta a la ciudadanía de Castellón, en la que los invitados cuentan su experiencia, tanto desde un punto de vista profesional como, especialmente, humano”. añade el también director del CEU de Castellón.

Campaña 2025 de Manos Unidas
A lo largo de esta primera sesión de “Testigo Directo”, los estudiantes tuvieron también la oportunidad de conocer la nueva campaña de Manos Unidas: «Compartir es nuestra mayor riqueza», que fue presentada por Laura Cabedo, alumna de 1º curso de Magisterio del CEU y voluntaria en la ONG de desarrollo de la Iglesia Católica.
La campaña de 2025 de Manos Unidas pone el acento en la creciente desigualdad, uno de los mayores retos globales. En un mundo marcado por la pobreza, el hambre y la exclusión, busca redefinir el concepto de prosperidad, destacando que esta solo es verdadera cuando se comparte entre todos los seres humanos, “porque el bienestar individual está profundamente ligado al de la comunidad y al cuidado del medio ambiente”. Este enfoque se inspira en la «Economía de Francisco», promovida por el Papa, que aboga por un modelo económico inclusivo que rechaza la acumulación de riqueza por unos pocos y en el que los más vulnerables deben ser el centro de las políticas económicas y sociales.