¿Es posible que los escolares con necesidades educativas especiales aprendan a la vez -y mientras se divierten- la anatomía y fisiología del cuerpo humano, sus funciones y las enfermedades que afectan a sus diferentes aparatos y sistemas, los elementos de un ecosistema y los seres vivos que lo habitan, el nombre y grafía de los números de hasta cuatro cifras, los fundamentos del sistema de numeración decimal y del sistema monetario, y además… practiquen las tablas de multiplicar?

Pues parece que sí. Un grupo de estudiantes de 2º de Educación Infantil y 3º de Educación Primaria del CEU de Castellón lo ha constatado impartiendo una clase así, diseñada por ellos mismos, a alumnos con diferentes grados de discapacidad intelectual del Colegio de Educación Especial Penyeta Roja de Castellón.

Se trata de una de las actividades realizadas por los futuros maestros que se están formando en el CEU de Castellón, en el marco de un proyecto de innovación docente impulsado desde desde las asignaturas Fundamentos de las Ciencias Experimentales, Aprendizaje y Didáctica de las matemáticas, Conocimiento del Medio natural, social y cultural y Desarrollo del Pensamiento matemático, de los profesores Margarita Fernández y Francisco Pardo.

A lo largo del curso, los alumnos han trabajado (desde las asignaturas Trastornos del desarrollo y altas capacidades y Tratamiento educativo de las necesidades educativas específicas relacionadas con la discapacidad intelectual y alta capacidad, de las profesoras Mabel Marí y Carmen Muñoz) las características psicoevolutivas del alumnado, así como las medidas de atención a la diversidad necesarias, reforzadas también durante los talleres impartidos por otros dos profesores de Magisterio: Alberto Martí y Elena Amiguet.

Durante este proceso, los estudiantes de Magisterio han creado recursos educativos (tanto manipulativos como propios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación) con el reto de implementarlos finalmente con alumnos reales, los de Penyeta Roja.

Unos escolares que ya habían colaborado en la jornada de arranque de este novedoso proyecto de innovación, en la que los responsables de los talleres didácticos fueron los profesores de Magisterio del CEU. El objetivo era que los universitarios, además de colaborar en el buen desarrollo de estas actividades, observaran la respuesta, necesidades e intereses de los alumnos de Penyeta Roja durante su ejecución.

Fue entonces, una vez interiorizada esta experiencia práctica, cuando los futuros maestros se pusieron manos a la obra con el diseño de sus propias clases y la creación de materiales adaptados, al tiempo que continuaban recibiendo formación extra sobre las características del alumnado con discapacidad intelectual, así como las medidas de atención a la diversidad que mejor respondieran a sus necesidades.

Y ahora, a final de curso, los estudiantes de Magisterio han demostrado, con sus propios talleres, que sí eran capaces de afrontar el reto de la educación inclusiva.

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