Una tesis defendida en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia analiza los beneficios de la participación del farmacéutico en la farmacoterapia que reciben los pacientes ingresados

La investigación, obra de la doctora Marisa Gaspar Carreño, analiza los principios activos que generan más problemas relacionados con la medicación en el área de la cirugía ortopédica traumatológica

Miércoles, 21 de diciembre de 2011.- La doctora Marisa Gaspar Carreño ha defendido en la Universidad CEU Cardenal Herrera su tesis doctoral titulada «Seguimiento de la Intervención Farmacéutica en un hospital dedicado a la cirugía ortopédica traumatológica, tras el establecimiento e implantación de un programa de atención farmacéutica”. La investigación, dirigida por la doctora Lucrecia Moreno Royo, de la CEU-UCH, y el doctor Luis Gil Santos, se ha desarrollado durante tres años en un hospital dedicado a la cirugía ortopédica traumatológica, con el objetivo de evaluar los resultados de la implantación del programa, optimizar el tratamiento farmacoterapéutico y determinar qué principios activos generan más problemas relacionados con la medicación en el ámbito hospitalario. De este modo, la investigación contribuye a definir el tipo de intervención farmacéutica que demandan los hospitales.

 

El estudio ha revelado que en esta área de la cirugía, los siete fármacos que más intervenciones farmacéuticas generan son dexketoprofeno, ketorolaco, enoxiparina, gentamicina, tobramicina, cefonicida y metamizol. El perfil de los fármacos está relacionado directamente con el tipo de patologías traumatológicas atendidas en el hospital objeto de estudio, en el que los fármacos más prescritos son analgésicos, antibióticos y antiinflamatorios.

Interconsultas y monitorización

La tesis defendida en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia revela además que la reiterada realización de interconsultas entre médicos y farmacéuticos, así como la difusión activa de información originan, tal y como se aprecia en los resultados del trabajo, un cambio de tendencia, observable durante los tres años de estudio en los principios activos más implicados en los problemas relacionados con la medicación. Por tanto, se ha demostrado que la monitorización de la farmacoterapia de los pacientes por parte del Servicio de Farmacia facilita la colaboración entre los profesionales sanitarios para contribuir a que el paciente reciba el medicamento apropiado, a la dosis y vía de administración adecuadas y durante el periodo de tiempo correcto.

Valor añadido del farmacéutico

De acuerdo con estos resultados, la doctora Gaspar concluye en su tesis que la implantación de estrategias tales como el desarrollo de un Sistema Individualizado de Dispensación de Medicamentos(SIDIM), la Historia Clínica Informatizada (HCI) y la Prescripción Electrónica van a tener un gran impacto en el mantenimiento y mejora de la calidad y seguridad del paciente en el futuro.

Por ello, la implicación del farmacéutico en la monitorización de la terapéutica farmacológica, mediante propuestas de sustitución de un principio activo por otro, de modificación de dosis, frecuencia, vía de administración, etc, a través de la Intervención Farmacéutica (IF) es crucial, de acuerdo con las conclusiones de este estudio. Según Marisa Gaspar, la integración del farmacéutico en el equipo asistencial y su implicación en el cuidado del paciente es el valor añadido del farmacéutico en la farmacoterapia hospitalaria.

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