Inspirándose en la cultura japonesa, la profesora de Enfermería del CEU de Castellón María José Segarra propone considerar el autocuidado como un propósito vital

Estamos en el ecuador de la Década del Envejecimiento Saludable, una iniciativa propuesta hace casi cinco años por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS procura que, además de vivir una vida más larga, esta sea más sana y más activa. En otras palabras, propone aumentar la calidad de vida y no solo el número de años vividos para cada uno de nosotros. Pero, cuando hablamos de envejecimiento saludable, ¿es algo de lo que solamente deben participar las personas mayores, las personas a partir de cierta edad? ¿Qué influye en nuestra vida a lo largo de los años para envejecer con salud?

‘¿Como podemos cuidarnos? Alimentación, actividad física, hidratación, evitando estrés… Procurándonos una buena vida’

Para llegar a un envejecimiento saludable debemos aprender a cuidarnos, a diferenciar lo bueno de lo malo para nuestra salud. Y no solo cuando somos mayores, sino desde una edad temprana. ¿Y cómo podemos hacerlo?: mediante una alimentación equilibrada en función de nuestras necesidades, realizando actividad física, hidratándonos bien, protegiéndonos del sol, evitando sobrepasarnos de estrés… consiguiendo un buen autocuidado. En definitiva, sabiendo procurarnos una buena vida.

Vivir más años es uno de los grandes logros que ha alcanzado la humanidad. La esperanza de vida ha aumentado progresivamente desde principios del siglo pasado, especialmente en los países de ingresos altos con políticas sociosanitarias adecuadas, gracias a los avances en salud y nutrición, y a la reducción de enfermedades infecciosas y no transmisibles.

María José Segarra. Profesora de Enfermería en el CEU de Castellón. Enfermera especialista en Enfermería geriátrica y experta en Educación para la salud.

Enfermería y autocuidados

Sin embargo, la esperanza de vida está fuertemente ligada a la presencia de enfermedades crónicas, muchas veces asociadas a hábitos de vida no saludable. Y cuanto mayor es el desarrollo de un país, mayor es la prevalencia de estas enfermedades, lo que genera un mayor número de recursos para aumentar el bienestar. Este es, también, el caso de España.

Precisamente, la enfermería juega un papel protagonista en el autocuidado de la población para alcanzar un mayor nivel de bienestar. Estos profesionales nos acompañan a lo largo de todas las etapas y ámbitos de nuestra vida y nos educan en materia de salud con el fin de conseguir el máximo nivel de bienestar. Nos enseñan a saber elegir lo que nos conviene, aprender a tomar decisiones, conocer los factores que nos favorecen para llegar lo más saludables que podamos a la jubilación y así pasar unos buenos años de vejez. La educación tiene un importante papel en el autocuidado, que debe arrancar desde la infancia.

‘Los profesionales de la Enfermería nos acompañan a lo largo de nuestra vida y nos educan en materia de salud con el fin de conseguir el máximo nivel de bienestar’

Propósito vital

Inspirándonos en la cultura japonesa, que se caracteriza, entre otras cosas, por haber guardado gran respeto a sus mayores y poseer una vida con un propósito personal, que denominan tener -o descubrir- su Ikigai, les propongo que consideremos el autocuidado como un propósito vital.

Que el nuestro sea mantener una buena vida con salud, llena de lo que nos nutre saludablemente el cuerpo y la mente, buscando siempre aquello que nos ofrece la máxima salud y sin perder la consciencia de lo que tenemos.

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