- Los estudiantes han participado en un proyecto solidario para difundir la misión de la Fundación
La Fundación Pequeño Deseo acaba de alcanzar los 3.500 deseos realizados en cumplimiento de su misión: hacer realidad los deseos de niños con enfermedades graves para llevarles ilusión y alegría y darles ánimo en su lucha contra la enfermedad.
La Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia ha querido contribuir a este objetivo, para lo cual propuso a sus alumnos del Grado en Publicidad y Relaciones Públicas y del Grado en Comunicación Audiovisual, la realización de diversos vídeos y cuñas de radio. Este material ayudará a la difusión de la labor de Pequeño Deseo y contribuir a una mayor sensibilización de la sociedad acerca de cómo colaborar y hacer más llevadera los tratamientos de los niños enfermos.
El primero de estos vídeos, que se lanza hoy, servirá para celebrar una cifra muy especial: los 3.500 sueños que la Fundación Pequeño Deseo ha hecho realidad en sus más de 15 años de existencia.
“El trabajo que han hecho los alumnos de la CEU-UCH no sólo es excelente desde un punto de vista profesional, sino que, además, es emocionante porque han captado perfectamente la esencia de lo que hacemos en Pequeño Deseo”, explica Cristina Cuadrado, directora de la Fundación, quien ha agradecido enormemente la labor de los estudiantes y la iniciativa de la Universidad.
Éste es el cuarto año consecutivo en el que estudiantes de ambos grados, a través de dos asignaturas relacionadas con la realización publicitaria que confluyen en la parte práctica, han puesto sus conocimientos y creatividad al servicio de un proyecto solidario.
Se trata de una experiencia de innovación pedagógica de la Universidad CEU Cardenal Herrera: un proyecto de aprendizaje y servicio en el que alumnos de titulaciones diferentes trabajan en equipo todo el proceso que conlleva un audiovisual, desde el enfoque creativo hasta su ejecución, en condiciones similares a las que van a encontrar en su futuro profesional. Y todo esto, al servicio de una entidad solidaria.
En ocasiones anteriores, los estudiantes de Publicidad y de Comunicación Audiovisual del CEU diseñaron piezas audiovisuales para la Asociación de Epilepsia de la Comunidad Valenciana, la Junta Asociada Provincial de Valencia de la Asociación Española Contra el Cáncer y para la Asociación de Niños con Cáncer, ASPANION.
La Fundación Pequeño Deseo trabaja desde hace más de 15 años para hacer realidad los deseos de niños y niñas con enfermedades crónicas o de mal pronóstico con el fin de apoyarles anímicamente y hacer más llevadera su enfermedad. Está demostrado científicamente que el cumplimiento de un deseo genera en el niño muchas emociones positivas que tienen un efecto enorme en su bienestar.
Innovación al servicio de los demás
Durante la presentación de los trabajos de los estudiantes, la rectora de la CEU-UCH subrayó tres aspectos del proyecto de aprendizaje y servicio por su valor formativo. El primero, que se trata «de una iniciativa innovadora por lo que supone de interdisciplinariedad: alumnos de diferentes Grados y con diferentes profesores que pone en valor nuestro deseo de ir más allá de las clases habituales».
Rosa Visiedo destacó también que esta iniciativa «refleja el espíritu de nuestra Universidad por su vocación de servicio a la sociedad a través del trabajo que realizamos, y que en este caso se traslada a una ONG». Por último, hizo hincapié en el aprendizaje profesional que supone para los alumnos, «pues es un ejercicio que reproduce aspectos que van a encontrar en el mercado laboral, como partir de un breafing, cumplir unos plazos o trabajar en equipo».
El profesor de Publicidad Pepe Martínez destacó la calidad de los trabajos presentados, «que nos siguen sorprendiendo por su alto grado de profesionalidad a pesar de su gran complejidad». «Dais servicio a la sociedad al tiempo que estáis aprendiendo, continuó, y eso es mágico». «Nuestro pequeño deseo, concluyó el docente, es que hayáis aprendido, y el grande que las piezas sean útiles para la Fundación». También Kety Betés, otra de las impulsoras de la iniciativa junto a Pepe Martínez, Chari García y Joaquín Ruiz, destacó el aprendizaje humano que estas prácticas suponen para los estudiantes «que han escuchado de primera voz a personas tan implicadas, algo que es muy gratificante».