Xosé Manuel Domínguez, doctor en Filosofía y profesor de Filosofía de Secundaria en Ourense, ha impartido esta mañana una conferencia a los alumnos del Grado en Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera en Castellón sobre la vocación de maestro.
Entremezclando humor con profundidad, el docente ha expuesto a los alumnos el sentido y la grandeza de esta vocación, que supone encontrarse con personas para descubrir y abrir todas sus potencialidades ocultas.
Para ilustrar lo que debe ser un profesor ha contado la anécdota de los tres picapedreros, a quienes les preguntaron qué hacían. «El primero, ha narrado Domínguez, respondió que picaba piedra; el segundo respondió que se estaba ganando el sueldo; el tercero respondió que construía una catedral».
El profesor ha detallado también las tipologías del profesor inadecuado: el desganado, el desinflado, el quemado, así como el ideal de maestro: «en tensión y vibrante».
Durante su charla ha explicado, además, que los profesores pueden ser como empresarios, «ya que calculan beneficios, invierten y luego esperan resultados» o como los agricultores, «que plantan, riegan con amor y luego se retiran a esperar».