- La Universidad CEU Cardenal Herrera ha celebrado la segunda sesión de sus desayunos jurídicos “Hasta aquí llega el Derecho”, una de las actividades con las que está conmemorando el 40 aniversario de la titulación de Derecho.
El Derecho juega un papel clave en la Sanidad. Así se ha puesto de manifiesto en la segunda sesión del ciclo de desayunos jurídicos “Hasta aquí llega el Derecho”, una de las numerosas actividades que está organizando la Universidad CEU Cardenal Herrera a lo largo de este curso para conmemorar el 40 aniversario de esta titulación.
En esta ocasión, el abogado y alumni del CEU Agustín Navarro ha sido el responsable de conducir un participativo debate que ha contado con las intervenciones de Carlos Fornes, presidente de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana; Pedro Rosado, vicepresidente de la misma asociación; Juan José Tirado, presidente del Colegio de Enfermería de Valencia; Alejandro Aguilar, asesor jurídico del hospital de Manises; y la vicedecana de Derecho de la CEU UCH, Beatriz Hermida. Además, en el encuentro de expertos han intervenido también dos estudiantes del CEU: María Beneyto (que simultanea los Grados en Derecho y en Medicine) y Pedro Casanovas (graduado en Farmacia y estudiante de Derecho).
Sobre la mesa, tres asuntos clave: la formación jurídica de los profesionales sanitarios, la historia clínica y el consentimiento informado.
Y las conclusiones, unánimes: es precisa una formación básica en materia de legislación a los profesionales de la sanidad, al igual que cumplimentar adecuadamente la historia clínica, e informar de forma clara al paciente sobre las intervenciones sanitarias y obtener el consentimiento cuando sea preceptivo.
‘Tenemos unos magníficos profesionales de la sanidad, pero en esta sociedad de la reclamación deben tener una mínima formación jurídica’
“Tenemos unos magníficos profesionales de la sanidad que cuentan con los medios, mejorables, con los que cuentan, pero en esta sociedad de la reclamación deben tener una mínima formación jurídica, algo que se echa de menos. No hay concienciación por parte del sector, y esa formación disminuiría el nivel de reclamación y redundaría en beneficio de todos, porque todos somos pacientes”, aseguraba Carlos Fornes, presidente de la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana.
Una opinión que compartía el vicepresidente de la Asociación Pedro Rosado. “Hay mucho desconocimiento por parte del profesional de las consecuencias jurídicas de sus actos. Si hace 20 años la gente estaba por la labor de admitir que había errores humanos y los asumía, hoy está más dispuesta a reclamar, salga bien o salga mal. Y muchas veces para el profesional, hasta que no se ve en esa tesitura, es un tema que le pilla de lejos”, aseguraba.
‘Muchos profesionales de la sanidad desconocen sus responsabilidades e incluso la diferencia entre función, actividad y tarea, lo que puede causar problemas legales’
Juan José Tirado se mostraba de acuerdo con sus compañeros de debate y ponía el acento en el desconocimiento que, muchas veces, tiene este colectivo sobre sus propias responsabilidades y sobre la diferenciación entre función, actividad y tarea, algo que, advertía, es causa en muchas ocasiones de problemas legales. A esto, añadía, se suman las ingentes cargas de trabajo a las que deben hacer frente estos profesionales, muchas veces por decisiones tomadas a golpe de mesa de despacho, “que generan errores con consecuencias a veces muy trágicas para el usuario, que tiene su derecho a quejarse”.
Por su parte, Alejandro Aguilar, iba un paso más allá y abogaba no solo por la formación básica en materia legal de los profesionales de la sanidad sino por la formación sanitaria del profesional jurídico, la especialización, para responder a la demanda creciente del sector. Una idea que era recuperada más adelante por Carlos Fornes, que se mostraba convencido de que “igual que hay un juzgado de violencia de género, mercantil o familia, los acabará habiendo especializados en derecho sanitario”.
‘Hay mucho desconocimiento por parte del profesional de las consecuencias jurídicas de sus actos. Hasta que no se ve en esa tesitura, es un tema que le pilla de lejos’
La formación que reclamaban todos los ponentes, incluidos los estudiantes, como parte de los planes de estudios de las universidades, es muy complicado que forme, hoy por hoy, parte del Grado, tal y como recordaba la vicedecana de Derecho del CEU, Beatriz Hermida, debido al nuevo diseño de titulaciones del Espacio Europeo de Educación Superior.
En cualquier caso, como adelantaba Pedro Rosado, la Universidad CEU Cardenal Herrera está tratando de responder a esta necesidad formativa, junto a la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana, con el diseño de un título de experto ad hoc.
La historia clínica: clave para los buenos profesionales
Cuestiones tan aparentemente sencillas como rellenar en condiciones una historia clínica, siempre que haya habido una buena praxis, es otra de las claves para que los profesionales de la sanidad se protejan frente a reclamaciones. “Hay profesionales que no son especialmente relatores, como los traumatólogos, a diferencia de los intensivistas, que sí lo son”, explicaba el abogado del hospital de Manises.
“Muchos profesionales no son conscientes, no tienen en su mente las consecuencias que puede tener para su bien el contar con una historia clínica bien cumplimentada”, añadía Alejandro Aguilar. “Aunque hoy debería ser más fácil, porque en su mayoría están informatizadas, sigue habiendo reticencia a escribir hasta que pasa algo”, aseguraba el experto, que recordaba, además, que la historia clínica, desde el punto de vista procesal es una prueba”.
Muchos profesionales no son conscientes de las consecuencias que puede tener para su bien el contar con una historia clínica bien cumplimentada, que, desde el punto de vista procesal es una prueba”.
Una opinión que, nuevamente, era compartida por sus compañeros de debate. “Lo que no está escrito no existe. Tú puedes decir que has hecho o dejado de hacer, pero, si no está escrito, lo tienes mal porque no hay un registro”, advertía el presidente del Colegio de Enfermería, que también abogaba por un lenguaje comprensible, evitar la burocracia, simplificar y escribir lo importante.
En el mismo sentido se expresaba Carlos Fornes, para quien es clave que la historia clínica, “el primer documento que pedirá el juez en caso de reclamación”, insistía, sea, además, legible cuando no está digitalizada. “Bien cumplimentada, con datos mínimos y que sean relevantes desde la perspectiva jurídica y asistencial, evitará muchos problemas, excepto si has hecho algo mal, claro”.
Pedro Rosado, además, advertía del riesgo de añadir comentarios subjetivos no relevantes para la historia.
Consentimiento (bien) informado
Finalmente, los ponentes se centraban en otro de los clásicos de las reclamaciones, el consentimiento informado.
“El 70% de las reclamaciones se producen por falta de información o defecto de información”, afirmaba Carlos Fornes. Y añadía: “Estaremos todos de acuerdo en que eso es corregible”. El presidente de la Asociación de Derecho Sanitario recodaba, así mismo, que “aunque hay casos excepcionales en que el profesional está eximido del escrito, lo importante es informar y acreditarlo en la historia clínica, porque debe haber una prueba de que se ha informado, el profesional debe demostrarlo”.
Juan José Tirado insistía en que esta circunstancia de excepcionalidad, que se produce en algunas situaciones de urgencia, puede valer el consentimiento verbal, pero debe recogerse de modo fehaciente con un testigo.
‘El 70% de las reclamaciones se producen por falta o defecto de información, y eso es corregible’
Por su parte, el abogado del Hospital de Manises ponía el acento en el espíritu de la ley. “Lo importante, recordaba, es el derecho a la información del paciente, no solo el documento”.