Este es el lema que la Federación Internacional de Diabetes ha elegido para este año, solicitando a los responsables políticos que promuevan el acceso a la educación en diabetes para ayudar a mejorar la vida de los más de 500 millones de personas que viven con ella en todo el mundo. Una educación necesaria para concienciar a la población del riesgo que supone padecerla, cómo prevenirla, cómo actuar tras su diagnóstico y los conocimientos que debe adquirir para alcanzar los objetivos de control. 

¿Qué es la diabetes? Hay varios tipos. La tipo 2, la más frecuente, se caracteriza por una elevación de la glucosa en sangre, consecuencia de una resistencia a la acción de la insulina, y una liberación insuficiente de la misma por parte del páncreas. Precisa tratamiento con dieta, fármacos y puede llegar a necesitar tratamiento con insulina en su evolución.  

En la diabetes tipo 1, existe una agresión del sistema inmune que destruye las células del páncreas que producen insulina, y precisa tratamiento con insulina de por vida. El aumento mantenido de las cifras de glucosa puede dar lugar a complicaciones a largo plazo. En nuestro entorno, es la primera causa de fallo renal que precisa diálisis. También puede provocar ceguera y amputación de miembros inferiores por causas no traumáticas. Además, las personas que no presentan un buen control tienen un alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte. Mantener las cifras de glucosa dentro de los objetivos marcados reduce drásticamente el riesgo de presentar estas complicaciones.  

¿Es frecuente? 

En España, el estudio di@betes, realizado entre 2008 y 2010, indicó que más de 4,5 millones de personas (13,8% de la población) la padecían, y que cada año aparecen 11,6 casos por cada 1.000 habitantes. Uno de los datos más preocupantes es que un 6% tenía diabetes y lo desconocía. 

‘Es fundamental educar a la población en hábitos de vida saludables para evitar la aparición de la obesidad y la diabetes tipo 2 y favorecer un buen control en caso de padecerla’

Dr. Pablo Abellán Galiana. Médico Especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario de Castellón y profesor de Medicina en la Universidad CEU Cardenal Herrera

¿Cómo se diagnostica? Se precisa de una analítica de sangre, con determinación de glucosa en ayunas, o de hemoglobina glicosilada (HbA1c), o de glucosa a las 2 horas de una sobrecarga oral de glucosa, que tendrá que repetirse con una segunda determinación, salvo que haya síntomas de hiperglucemia (poliuria, aumento del volumen de orina; polidipsia o aumento de la sed como mecanismo de compensación; polifagia, o aumento de la ingesta; y pérdida de peso). 

¿Se presenta con síntomas siempre la diabetes tipo 2? No, lo que da lugar a que pueda ser una enfermedad “silenciosa” y diagnosticarse tardíamente, cuando aparezca alguna complicación.  

¿Podemos prevenir la diabetes tipo 2 e identificar a las personas propensas a padecerla? Los principales factores de riesgo son: la presencia de prediabetes (alteración de la glucosa en ayunas, de la glucosa tras una sobrecarga oral de glucosa o de la HbA1c), la edad, el sexo masculino, la obesidad, un perímetro de cintura elevado, el incremento de peso y la historia familiar de diabetes. Con unos sencillos cuestionarios, se puede valorar el riesgo y realizar, en caso necesario, una analítica para confirmar el diagnóstico.  

Sí que se puede prevenir la diabetes tipo 2, actuando sobre uno de los principales factores de riesgo: el exceso de peso. Se ha demostrado que las personas con riesgo de diabetes en las que se realiza un programa de dieta y actividad física reducen de forma marcada la posibilidad de presentarla en un futuro. 

En suma, es fundamental educar a la población en hábitos de vida saludables para evitar la aparición de la obesidad y la diabetes tipo 2 y favorecer un buen control en caso de padecerla. 

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