Redacción: Noelia Capapé / Imagen: Aaron Kittredge
The Hispanic Council ha presentado, coincidiendo con el día Mundial del Idioma Español en honor a Miguel de Cervantes, su segundo informe bianual: ‘El español en la política de EEUU: análisis de su uso en la Cámara de Representantes y el Senado’ en un evento a través de las RRSS que contó con la participación Pablo Pardo, corresponsal de El Mundo en Washington, D.C.; Vanessa Jaklitsch, corresponsal de Antena 3 Noticias y La Razón en Washington, D.C, y el Coordinador de The Hispanic Council, Juan Ignacio Güenechea moderados por el periodista Daniel Ureña, Presidente de The Hispanic Council.
A lo largo de la celebración de este encuentro, los ponentes desgranaron las claves de este segundo informe de The HIspanic Council en el que se analizaron los resultados que ha arrojado este nuevo estudio y se discutieron las principales claves sobre el uso del español en la política de EEUU, el cual volverá a jugar un papel importante en las elecciones de este año. En este sentido, el informe refleja que el español y la comunidad hispana se encuentra en pleno auge dentro de la sociedad estadounidense ya que hasta un 18% de los ciudadanos habla la lengua propia de Cervantes, lo que hace que surja una estimación para el año 2060 en el crecimiento de la población hispana en Estados Unidos que alcanzará más de 111 millones de habitantes, casi un 30% del total de la población del país.
En un año como 2020, en el que los estadounidenses están convocados a las elecciones presidenciales en el mes de noviembre, la comunidad de hispanohablantes se ha convertido en un factor clave para llegar a la Casa Blanca. Ya en las midterms del año 2018 la población hispana fue determinante como consecuencia del crecimiento poblacional, alcanzando un nuevo récord de hispanos con derecho a voto, con la cifra nada desdeñable de 29,1 millones. Según muestra el informe de The Hispanic Council si comparamos estas cifras con las del mandato anterior, los políticos han incrementado la incorporación del español en sus discursos, considerablemente, precisamente como consecuencia de la importancia que cobra, cada vez más, la minoría hispánica en EEUU, convirtiéndose de este modo la lengua española en una nueva herramienta de estrategia en la comunicación política de los distintos partidos políticos.
Analizando el uso del español por partidos políticos, se muestra también en el documento que es el Partido Demócrata el que tiende a captar más el voto de la población hispana frente al Partido Republicano. En este sentido uno de los motivos que puede estar explicando este comportamiento viene por la estrategia del Comité de Campaña Demócrata del Congreso, el cual en las elecciones legislativas del año 2018 decidieron realizar una inversión de 21 millones de dólares en candidatos hispanos junto a los 17 anuncios en español también se crearon en esa campaña para apelar al voto hispano. Teniendo en cuenta la complejidad territorial del país, la población hispanohablante tiene más peso en algunos estados como: Los Ángeles, Miami o Nueva York, mientras que, en el estado de Nevada, el Partido Demócrata decidió defender los dos distritos que tenía y que se disputaban en un estrecho margen con los republicanos. A pesar de que los hispanohablantes no son un grupo homogéneo de votantes, el informe arroja que el 70% de los distritos donde se emitieron sus anuncios cambiaron al bando demócrata. Por lo que supone el comportamiento y la estrategia del Partido Republicano, destaca la campaña de Rick Scott que consiguió ganar su candidatura en Florida invirtiendo 4 millones de dólares en publicidad en español.
La importancia que ha logrado la comunidad hispanohablante se puedo determinar con una mayor claridad en las midterms del año 2018 en las que se alcanzó el mayor número de hispanos de la historia en el Congreso, con 35 demócratas y 8 republicanos, mientras que en el Senado el 74% de los senadores que utilizan la lengua española son demócratas frente al 26% de republicanos. Aunque en estos momentos de crisis sanitaría global las elecciones presidenciales en EEUU pueden quedar aún lejos por celebrarse el 3 de noviembre no es menos cierto que, según los expertos y analistas, la crisis del COVID-19 puede condicionar la reelección del actual presidente norteamericano Donald Trump. Se prevé que como consecuencia de la pandemia los distintos partidos políticos deberán dirigir sus campañas en un escenario completamente diferente al de hace, tan sólo, cinco semanas puesto que actualmente y como consecuencia de la misma, en EEUU ya se han destruido 26 millones de empleos y se ha alcanzado una tasa de paro próxima al 20%. Contextos cambiantes en un mundo globalizado donde no cabe duda que, ante esta situación, la comunidad de hispanohablantes se convierte en uno de los sectores más vulnerables de EEUU, pero a la vez en la comunidad que puede decidir quien ocupa el despacho oval de la Casa Blanca para los próximos cuatro años.
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