Antonio Garrido: «La literatura remueve sentimientos que son claves en el ser humano»

0
1444

Redacción: Raquel Sánchez / Imagen: CEU

El escritor Antonio Garrido, ganador del premio de Novela Fernando Lara, ha visitado la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia. En un acto organizado por el Club de Lectura y celebrado en el Aula Magna del edificio Luis Campos Górriz, el autor de ‘El jardín de los enigmas’ compartió con los alumnos su experiencia creativa a la hora de escribir su última obra. Un encuentro muy interesante tras el cual, Garrido, atendió a EL ROTATIVO.

Este fin de semana pasado estuvo en Valencia en el III Salón del Autor 360º. ¿Cómo fue la acogida por parte del público valenciano?

Como siempre, entusiasta. He participado en numerosos actos promocionales y en charlas y coloquios sobre literatura, sobre mi obra y sobre mi manera de entender la novela histórica, y la recepción siempre ha sido estupenda, muy interesados sobre la forma en la que entiendo la narrativa. Unos encuentros en los que se suscitan numerosas preguntas para ver en qué ha consistido mi trayectoria y cómo he logrado este éxito, este reconocimiento.

Usted es un caso atípico de escritor de éxito. Es ingeniero, imparte clases en la universidad y dirige un máster sobre automoción. ¿Cómo lo compagina?

Es un caso no convencional, pero creo que la literatura es algo que todos hemos tenido ocasión o el privilegio de conocerla desde niños, y a quienes nos ha entusiasmado hemos conservado esa espinita de pensar si seríamos capaces -en algún momento- de trasladar todo eso que disfrutamos a otras personas. Y esa era mi pretensión, no sé si con más o menos acierto. La verdad es que no me puedo quejar. Estoy muy contento porque es un oficio maravilloso.

Su vocación por la literatura comenzó cuando era muy joven después de ganar un concurso de redacción.

Era un muchacho muy delgado y, por mi constitución, no me cogían mis compañeros para jugar a fútbol. A raíz de ello, encontré en los libros todo ese protagonismo que me negaban. Encontré esa magia que me permitía viajar, que me permitía aprender y conocer otras culturas y pensamientos que contribuyeron a hacer de mí una mejor persona.

Antes de comenzar a dar forma a una de sus obras: ¿Se plantea qué es lo que quiere generar en el lector?

Sin duda. No solamente pienso en la obra y en lo que quiero contar, también pienso en el efecto que pretendo causar. Al final, se trata de despertar emociones, pasiones, interés, empatía, intriga y, para eso, tienes que conocer muy bien la psicología del lector, siendo una psicología más profesional que la del no lector puesto que tienen generado un hábito de lectura; saben los trucos. De manera que tienes que conocer todos esos resortes para cautivarle por completo.

«El éxito permite llegar a más lectores y supone que haya gente que disfruta con tu esfuerzo y pasión sobre lo que estás escribiendo. Poder alcanzar a tantos lectores de cientos de países es todo un privilegio»

Centrándonos en su última obra, ‘El jardín de los enigmas’, escoge la imagen londinense más literaria. ¿Por qué?

El momento de la Gran Exposición Universal es un entorno fabuloso, con esos grandes palacios, pero también con esos bajos fondos infestados de criminales. Es el escenario perfecto para introducir esta trama de crímenes que suceden en la novela… esta intriga inspirada en hechos reales.

La presencia colonial inglesa en Oriente también es fundamental en la trama.

La Compañía Británica de las Indias Orientales, que era privada y era la corporación más poderosa que ha existido nunca, juega un papel fundamental en la obra. El Gobierno británico pretendía incorporarla a la Corona y, a partir de ese momento, se van a desencadenar una serie de luchas de poder y de ambiciones que darán lugar a todo tipo de hechos criminales.

Sus personajes protagonistas se mueven entre la realidad y la ficción.

Rick Hunter es un cazarrecompensas inspirado en los Bow Street Runners que eran delincuentes contratados por el magistrado Henry Fielding para capturar a otros delincuentes. Ese fue el primer germen de la policía londinense. Puse en práctica lo que Fielding había ideado mientras era novelista y utilicé criminales para cazar a otros delincuentes, siendo Hunter uno de ellos. Por lo que supone a la protagonista femenina, ella está inspirada en una inminente matemática, Ada Lovelace, hija de Lord Byron y  primera persona que desarrolló un sistema de lenguaje informático.

¿En qué consiste el lenguaje de las flores?

Tiene un papel primordial en el Londres victoriano de la novela. Se trata de un sistema criptográfico de mensajes ocultos que fue utilizado en los harenes turcos por las concubinas para comunicarse con sus amantes y sortear -de esa forma- la vigilancia de los eunucos que tenían orden directa del sultán de matarlas si éstas eran sorprendidas. Este sistema, denominado Selam, fue trasladado a Londres por un espía británico y, a posteriori, empleado por la alta sociedad en sus juegos de lujuria y, también por el Foreign Office en sus luchas con la Compañía de las Indias Orientales.

La inclusión de este lenguaje en la novela se debe a un viaje que realizó a Turquía, ¿verdad?

Efectivamente. En el palacio de Topkapi, el guía me desveló la existencia de este lenguaje y del espía británico mencionado. Fue tanta la curiosidad que me generó, que de ahí parte el origen de esta novela.

¿Qué ha supuesto para usted ser considerado un escritor de éxito?

Lo que te permite es llegar a más lectores, que es lo que todos pretendemos no por el éxito comercial sino por lo que supone que haya gente que disfruta con tu esfuerzo y pasión sobre lo que estás escribiendo. Poder alcanzar a tantos lectores de cientos de países es todo un privilegio.

Entonces, ¿vender mucho es sinónimo de éxito profesional o de alta literatura?

A veces está unido y otras está reñido. Lo uno no tiene por qué ir en contra de lo otro (no es contraproducente). Existen numerosos ejemplos de autores con alta calidad literaria y éxito comercial, y ejemplos de escasa calidad literaria y éxito comercial. Lo hay también que poseen gran calidad literaria pero no alcanzan el éxito. Si se juntan las dos cosas, es el lector el que sale ganando.

No obstante, cada vez hay menos lectores. ¿Cómo convencería a la gente de la importancia que puede tener una formación humanística?

La lectura es un proceso introspectivo que te hace reflexionar, plantearte situaciones difíciles, valorar consideraciones de otros personajes y culturas, generar empatía. La literatura remueve sentimientos que son claves en el ser humano. Solo diría que existe algo parecido a la experiencia que proporciona la lectura: viajar e interactuar con las personas; pero la ventaja que ofrece leer es que puedes hacerlo en tu casa o en cualquier momento. Siendo un método, tan alcance de la mano y proporcionando tantos beneficios, mi principal recomendación sería que comenzaran con un buen libro porque esa es la llave que te impulsará a seguir leyendo. El problema llega cuando tu primer libro es una decepción y no quieres continuar leyendo. La lectura requiere de un esfuerzo y un trabajo diario de concentración, no eres solo un espectador como ocurre con el cine. Por todo ello es importante que esa primera lectura te atrape y no la puedas soltar puesto que, a partir de ahí, podrás elegir -siguiendo tus gustos e intereses- qué tipo de libros son convenientes para uno mismo.

¿Hay alguna receta mágica para mejorar la imagen que se tiene de la literatura en España ante la gente joven?

Es complicado. Hoy en día tendemos a la inmediatez, al input instantáneo. Es una vida muy rápida, llena de momentos muy intensos. Por tanto, el sentarte a leer requiere de otro ritmo que, en principio, está reñido con lo que estamos acostumbrados. Se trata de encontrar el momento propicio, como podrían ser las vacaciones. Mi consejo sería preguntar a un amigo o amiga lectora que ya conoce lo bueno que es leer y que le recomendara un bien libro con el que haya disfrutado. De esa forma, seguro que acertarás y descubrirás lo maravilloso que es leer.