‘El Debate’, una redacción volcada con el periodismo

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Ramón Pérez / 1º Periodismo

“Muchos periódicos, pero muy malos”. De esta manera es como definió Juan Cantavella, catedrático de Periodismo de la Universidad CEU San Pablo, la situación periodística en España a comienzos del siglo pasado en el marco de la conferencia El Debate: un diario a la altura del siglo XX”, pronunciada el pasado 16 de mayo en el Salón de Grados de la Biblioteca de la UCH-CEU. Sin embargo, El Debate, rotativo que protagonizó dicho coloquio, se convertirá en “ese periódico de referencia que necesitaba el periodismo español”, destacó el ponente.

La actual Asociación Católica de Propagandistas nace en 1909 y su líder es Ángel Herrera Oria. “España necesita un periódico, la Iglesia Católica necesita un periódico”, afirmó Cantavella. A pesar de que Herrera Oria era abogado de Hacienda en Burgos y desconocía el funcionamiento de un periódico, se postuló a director comprando El Debate, un diario en ese momento en bancarrota. Es así como “se convierte en periodista convencido”, resaltó el conferenciante. Aporta coherencia y seriedad a la sociedad, se toma las cosas muy en serio”, subrayó el Catedrático de Periodismo. “No se deja llevar por las circunstancias del momento, medita muy bien sus planteamientos”. Por otra parte, da un apoyo crítico a los diversos movimientos sociales de la época, orientando así la opinión. “Es un periódico unificador dentro del seno de la Iglesia Católica, una defensa acérrima de la situación de la Iglesia española”, describió Cantavella.

El Debate vivió una monarquía, una dictadura y una república, hasta acabar en la Guerra Civil: “Es un periódico que no nace para lucirse ni para apoyar a un partido político ni para ganar dinero, sino para cambiar la sociedad y hacerla mejor”, subrayó Cantavella. España, en 1910, era un país “sin norte”. Es, de acuerdo con las palabras del Catedrático de Periodismo, una época de desórdenes públicos: se pierden las colonias, la Guerra de Marruecos está en su apogeo, ocurre la Semana Trágica de Barcelona de 1909… En este ambiente, crece el anticlericalismo y el republicanismo. Además, es tiempo de atentados anarquistas, como el que acabará con la vida de José Canalejas. Todo ello no impidió al diario de Herrera Oria convertirse en un “periódico de referencia, de culto, que se lee en las cancillerías extranjeras y en las embajadas para saber qué está ocurriendo en España”, enfatizó Cantavella.

El experto, también señaló que por otra parte, la Iglesia de España era una Iglesia “dividida”. Y argumentó la ausencia de prensa confesional bien realizada. La solución que se percibía según señaló, es fundar un gran rotativo católico que verdaderamente representase a la Iglesia. Y es que desde 1898 habían fracasado todos los intentos de materializar esta idea. “Querían intervenir a través del periódico en la vida pública”, exclamó Cantavella. Así, se cuestionarán que si la Iglesia tiene un papel tan importante en gobernantes y gobernados, ¿por qué no en el mundo de la prensa? A modo de ejemplo, solo en Madrid “podía haber hasta catorce diarios distintos”. Cada partido o facción dentro de un partido tenía su propio periódico. Siempre se quería manejar un periódico para dar a conocer sus puntos de vista. Una de las principales innovaciones que introduce la prensa del siglo XX es la información, algo impensable en décadas anteriores, en que primaba la opinión. Asimismo, a través de los periódicos se quiere destacar en mundos como el de la literatura. Es algo constante desde tiempos de Larra y Mesonero Romanos. Y es que “el periodista que no conseguía destacar no llegaba a ninguna parte”, remarcó Cantavella. Profesiones como esta cuentan con mucho interés social. Una tendencia que continuó hasta 1931, momento en que el 25-30% de los diputados eran periodistas.

De la verdadera escuela de periodismo que crea El Debate manarán delegaciones territoriales, una agencia de noticias y hasta una edición vespertina. Será un periódico menos dogmático, más laxo, incorporando incluso el espectáculo. En definitiva, de acuerdo con las palabras de Cantavella, “un centro de enseñanza reconocidísimo”, concluyó.

 

Sobre Juan Cantavella

 “Los maestros como él crean escuela”. Así es como definió Elías Durán, decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la UCH-CEU, a Juan Cantavella, Catedrático de Periodismo de la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Destacado referente en obras sobre los géneros de la entrevista y del artículo literario, es autor de ocho libros y director de otros diez, y ha publicado cuarenta y cinco capítulos de libros y cuarenta artículos en revistas científicas de su especialidad. Precisamente por sus conocidos proyectos de investigación ha recibido en hasta dos ocasiones (2003 y 2011) el Premio Ángel Herrera de la Investigación que otorga anualmente la Fundación San Pablo CEU. Además, ha sido invitado a impartir cursos en universidades de Cuba, México, Perú y Portugal. Con una amplia trayectoria profesional en medios de comunicación como el diario Ya, aseguró a los asistentes que la UCH-CEU es una clara heredera de El Debate: “sois herederos de la herencia de El Debate”, afirmó ante los alumnos, a quienes recomendó por otra parte la lectura de obras de la época que sostienen que “mejorar el periodista es mejorar el periódico, y mejorar el periódico es mejorar la sociedad”.