La Universidad celebra la festividad de la Conversión de San Pablo

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Lucía Gómez / 4º Periodismo

El pasado 7 de febrero la Universidad CEU Cardenal Herrera celebró como cada año la Festividad de la Conversión de San Pablo, el patrón de la Asociación Católica de Propagandistas y de sus centros educativos. Durante el acto, que comenzó con una Eucaristía presidida por el cardenal Cañizares, cobró relevancia el discurso de Rosa Visiedo, rectora de la CEU-UCH. Visiedo agradeció la colaboración de todas las personas que forman la Universidad y que según la responsable hacen posible “la casa en común”.

Celebración de la eucaristía presidida por el cardenal Cañizares. / Foto: CEU

La rectora recordó en su intervención que la Cardenal Herrera cumplirá en 2019 el vigésimo aniversario como universidad privada, un logro que la responsable calificó como “el más destacable de los últimos cinco lustros”, ya que se produjo una transformación en la que la institución dejó de ser un centro adscrito a las universidades públicas para comenzar a ser privado. En este sentido, Visiedo subrayó que la CEU-UCH es, por ley, la institución “decana entre las universidades privadas de Valencia y de la Comunidad, con un fuerte arraigo a esta tierra y a su realidad social, con centros en las tres provincias”. Además, añadió que en titulaciones como las de Comunicación o Farmacia, la Universidad es “referente no solo en la Comunidad sino en el ámbito nacional e internacional”. A lo largo de este curso académico también se celebrarán al mismo tiempo los 45 años de la titulación más antigua, Farmacia, y el décimo aniversario del centro más joven, el de Castellón.
“En estas más de cuatro décadas hemos crecido en número de titulaciones y de estudiantes”, resaltó la rectora. De hecho, a día de hoy, 11.000 estudiantes que componen la CEU-UCH, 2.000 de los cuales son internacionales, pueden escoger entre más de 50 titulaciones, 7 grados bilingües y 60 programas de postgrado. De este modo, la rectora definió la Cardenal Herrera como un espacio “abierto e integrador”, que basa su propuesta educativa en la innovación, la internacionalización, la empleabilidad y la vocación de servicio.
Además, durante su discurso Visiedo recordó los proyectos del nuevo campus que están en marcha para el próximo curso académico: las instalaciones deportivas, la urbanización de la plaza principal del Campus, el Aula Magna y el nuevo edificio de Rectorado.

Premios Ángel Herrera
En el día más importante de la Universidad, la Cardenal Herrera hizo entrega de premios a estudiantes, profesores y personal de administración y servicios. En total se otorgaron 19 distinciones y fueron investidos 105 nuevos doctores, ocho de ellos recibieron el Premio Extraordinario de Doctorado.
Entre los galardonados durante la festividad destacaron los profesores Luis Doménech y Nicolás Montés en la categoría de mejor labor de Investigación en arquitectura e ingeniería, y el director de la cátedra de neurociencia José Piquer, ganador del Premio Ángel Herrera a la Solidaridad. Asimismo, adquirió relevancia el trabajo titulado ‘Simulaciones Accede’, desarrollado por un equipo integrado por personal no docente, que recibieron el premio a la iniciativa interna para la Innovación en la gestión y los servicios. En este punto, Visiedo quiso resaltar la importancia de estos profesionales en el centro: “¿Creéis que algo funcionaría si no existieran estos servicios, o mejor dicho, las personas que hacen que puedan prestarse? No puedo imaginar una Universidad sin vosotros”, añadió.
Por otra parte, entre los galardonados también destacaron ocho profesores que recibieron el premio a la Mejor Labor Docente. En el campo de mejor Labor Docente se distinguió, entre otros, a la profesora Begoña Siles, premiada en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación. Siles consideró el galardón “un honor” por ser un reconocimiento hacia su trabajo de los alumnos que día a día observan su labor en el aula. “Cuando veo a alumnos de promociones anteriores me emociona el recuerdo que tienen de mis clases”, afirmó la profesional. En este sentido, la rectora mostró su orgullo hacia los docentes, que a su juicio, “son símbolo de la generosidad y del esfuerzo vocacional que supone la docencia en su sentido más pleno, tal como la entendemos en el CEU”.
Del mismo modo, la CEU-UCH premió a ocho estudiantes con el galardón de Mejor Alumno. “Representan el sacrificio, la perseverancia, el trabajo duro, el crecerse ante los tropiezos y el no dejarse vencer por el desaliento”, sentenció la rectora.

Entrega a la rectora de la Insignia de Plata por sus 25 años en la Universidad. / Foto: CEU

25 años de servicio
Durante la festividad de San Pablo, la Universidad entregó a ocho miembros de la comunidad la Insignia de Plata como homenaje por sus 25 años de servicio. “Son símbolo del compromiso duradero y de la aportación individual que realizamos a nuestro colectivo”, subrayó la rectora, quien se mostró orgullosa de cada uno de los homenajeados por su función, sus aptitudes y su talento. “Ellos han sembrado durante 25 años buen hacer y conocimiento”, declaró.
Uno de los galardonados fue Ángel Castaños, profesor de Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad, que aseguró que después de cinco lustros todavía mantiene la ilusión: “Tienes que querer lo que haces. Lo que hay que hacer es ponerle corazón a las cosas y nosotros intentamos trasladar ese espíritu”, resaltó.
El docente recordó los cambios más destacables en estas dos décadas, desde la inclusión de nuevas tecnologías en las aulas o la llegada de Internet, hasta la “ilusión” de trasladarse del Seminario de Moncada a Alfara del Patriarca en el año 2000. “Ahora podemos enfocarnos más en el alumno, también hay más tecnología y mejores métodos de comunicación”, añadió. Respecto a los mejores momentos vividos como profesor, Castaños rememoró los reencuentros con ex alumnos que han conseguido un empleo tras finalizar los estudios.
Otro de los integrantes de la CEU-UCH que recibió la condecoración en honor a sus 25 años en la comunidad fue la propia rectora, a quien se la entregó el director de Proyección Cultural y Social de la Universidad, Vicente Navarro de Luján. De las más de dos décadas que Visiedo ha formado parte de la institución, los últimos siete años los ha dedicado a su labor como rectora con dos mandatos consecutivos. “He aprendido que la fuerza de nuestra institución procede de la capacidad de las personas del CEU de ser comunidad, del convencimiento de que juntos somos mejores”, aseguró
Durante este tiempo, uno de los momentos más importantes según la responsable fue la acreditación de la titulación de Medicina en 2009. “Fue un hito porque teníamos una facultad de salud con numerosas titulaciones pero nos faltaba Medicina para completarla”, declaró Visiedo, quien aseguró que “después de mucho intentarlo” lograron que la Comunidad autorizara la implantación primero en Castellón y más tarde en Valencia.
Del mismo modo, la responsable académica destacó el proceso de internacionalización de la Universidad como otro de los acontecimientos reseñables de los últimos cinco años. “Tener estudiantes internacionales ha pasado de ser una anécdota a ser una realidad que se vive y se respira todos los días”, afirmó la rectora de la CEU-UCH Rosa Visiedo, al tiempo que recordó que lo “importante ahora” es consolidar esa posición de liderazgo, ya que el porcentaje de alumnos internacionales de la CEU-UCH es el mayor de todas las universidades de la Comunidad Valenciana.
Para la rectora, poder convivir con personas de 40 culturas diferentes “enriquece mucho, a los estudiantes y a los profesores porque nos obliga a mirar las cosas desde otra perspectiva”.