Rafael Santos Borré: «Mis inicios fueron en escuelas de barrio en Barranquilla»

0
2330

Ana Caicedo

Como una gran estrella, así narraban su juego en su tierra natal, Colombia: “Con ustedes Rafael Santos Borré, sí, apareció el Santo del gol, la máquina, sí, Rafael Santos Borré…”. Cantaba sus goles Eduardo Luis, el narrador estrella en Colombia. La afición del Deportivo Cali sentía la piel de gallina mientras el barranquillero de 21 años marcaba partido tras partido y cultivaba lo que sería la novena estrella para “los azucareros”.
Su excelente campaña lo puso en la mira de varios clubes europeos, que le coqueteaban con tentadoras ofertas. Finalmente el que logró enamorarlo fue el Atlético de Madrid. Los colchoneros lo ficharon por seis temporadas, fue el primer colombiano vendido a Europa directamente por una cifra elevada, cinco millones de euros. Lo cedieron un año al Cali y ahora se adapta a la Liga Santander en el Villarreal CF, donde está cedido para una temporada.

Pregunta. ¿Quién es Rafael Santos Borré?

Respuesta. Rafael Santos Borré es una persona muy apasionada, trabajadora y dedicada a un deporte que le tiene enamorado, que es el fútbol.

P. ¿Cuándo nació esta pasión por el fútbol?

R. Mi pasión comenzó gracias a un tío que vive en Barranquilla. Desde muy niño me empezó a mostrar lo lindo y maravilloso que era ese deporte. Puedo decir que esto marcó mi vida deportiva hasta la actualidad.

P. ¿Podría decirnos cómo fueron sus inicios en su carrera futbolística?

R. Comencé jugando en escuelas de barrio en Barranquilla, donde tuve la gran fortuna de ser visto por ojeadores del Deportivo Cali, el club profesional que me dio todo. Jugué en las categorías inferiores hasta llegar al equipo profesional.

P. ¿Por qué le dicen ‘La Máquina’?

R. Cuando era pequeño y estaba en el Cali tenía un profesor que me decía: “Eres una máquina de hacer goles”. Yo lo tomé con mucha alegría y empecé a llamarlo así a él y a mis compañeros. Después, como yo siempre decía: “¿Cómo estas, máquina?”, comenzaron a llamarme así.

P. ¿Cómo reaccionó cuando supo que el Atlético de Madrid estaba interesado en usted?

R. Fue una felicidad muy grande, más que nada por el momento que vivía con el Cali, porque estaba consiguiendo cosas importantes y en ese momento, que llegara un club como el Atlético era un sueño hecho realidad. Fue crucial ya que pasé de ser un canterano más a estar en los ojos de los grandes de Europa.

P. ¿Qué ha sido lo más difícil en la adaptación al fútbol español?

R. Sin duda el ritmo de juego. La velocidad con la que se juega en el fútbol español es muy diferente al juego en Colombia, que es un poco más pausado y con más espacios entre líneas. Por otra parte, en mi país ya había creado un nombre, ya me conocían y estaba consolidado. Al llegar a España y comenzar desde cero, fue muy duro para mí, es como volver a vivir lo mismo que ya había vivido en el proceso de llegar a ser profesional.

P. Aunque la presión debe ser un punto débil para un delantero cuando no consigue sumar en el marcador. ¿Qué siente cuando el esférico atraviesa la red?

R. Es la felicidad absoluta, es un momento indescriptible en el cual muchos sentimientos te invaden porque si tuviste unos días malos, es como una revancha, pero si has tenido días buenos es la consolidación de todo.

P. ¿Cómo le gustaria verse en cinco años?

R. Me gustaría estar entre los mejores jugadores del mundo, peleando por cosas importantes tanto a nivel grupal como a nivel individual. Poder consolidarme en la Selección de Colombia y ser un referente del fútbol colombiano a nivel mundial. Trabajaré para ello.