Rafael L. Cortijo / 3º Periodismo
Vicente Iborra es en la actualidad futbolista del Sevilla FC, aunque también militó en las filas del Levante UD. Vive su experiencia futbolística lejos del hogar que le vio crecer. Vecino de Alfara del Patriarca, dice sentirse feliz del camino recorrido en el terreno personal y profesional.
Pregunta. ¿Cómo empieza ese vínculo entre Iborra y el mundo del fútbol?
Respuesta. Comencé en la calle, cuando tenía tres años. Mis padres querían inscribirme en una escuela de fútbol porque lo necesitaba. El primer entrenador que tuve, fue el que me llevó a la escuela de fútbol base de Alfara. Pasé siete años que recuerdo con mucho cariño y afecto, porque me trataron y me siguen tratando muy bien, y cada vez que puedo estoy con ellos. Siempre estaré muy agradecido y orgulloso de haberme formado allí.
P. ¿Cuál era su ídolo?
R. Como referencias me gustaba mucho Zidane. No tuve la suerte de poder jugar contra él, pero me fijaba mucho en su estilo.
P. ¿El equipo de su vida siempre ha sido el Levante ?
R. Sí que es verdad que me gustaba seguir los equipos de Primera División, los valencianos, porque era algo donde yo me fijaba para poder llegar. Era un sueño y ya cuando con quince años me llamó el Levante, a partir de ahí, ya comencé a centrarme en el club, en la escuela, y a seguir al primer equipo.
P. Debutó con tan solo 19 años en Copa del Rey frente al Getafe.
R. Fueron días un poco raros, aunque sí que había mucha alegría. Veías que los sueños se iban cumpliendo poco a poco, e intentaba ser consciente de ello y aprovechar la oportunidad al máximo. Había muchos nervios, pero también ganas de hacer las cosas bien. Además, después debuté también en Liga contra el Real Madrid en el Ciutat de València, y por ello estoy muy agradecido a toda la gente que ha hecho posible este sueño.
P. Hay otra fecha clave en el calendario. 2010 fue un año especial porque conseguió el equipo el ascenso a Primera División. ¿Cómo se vivió desde dentro del vestuario la situación?
R. Pues lo cierto es que el año anterior tuvimos que empezar con una plantilla prácticamente nueva, debido a impagos e inestabilidad en el club. Durante esos dos años se formó un gran grupo de compañeros. Éramos una “piña” que afrontaba los momentos complicados. Al final se consiguió ese ascenso que al principio parecía difícil. Conforme iba pasando la temporada, veíamos que éramos capaces.
P. ¿En algún momento pensó en cambiar el césped del Ciutat de València por el de Mestalla?
R. No, no me lo planteaba porque el Levante fue el único que me ofreció renovar con hechos, hasta que llegó el Sevilla y pagó la cláusula apostando por mí.
P. En la temporada 2012/2013, el Levante por primera vez en su historia, disputaba la Europa League.
R. Sí. Ya habíamos hecho historia con el ascenso años atrás, por todo lo que suponía económicamente para el club. El equipo siguió creciendo, manteniendo unos valores muy importantes, y al final conseguimos clasificarnos para la Europa League. Creo nuestro paso por esta competición fue positivo para el club, puesto que dimos a conocer la marca Levante por Europa. Es un gran recuerdo de la mejor temporada en la historia del club.
P. Parece que le ha cogido gusto a este campeonato, porque cuando se marchó al Sevilla lo ganó tres veces consecutivas. ¿Con cuál se queda?
R. Sin dudarlos con el primero por todo lo que conlleva. Era la primera experiencia de ganar un título importante, también el primer año en el Sevilla. A partir de ahí creo que se han hecho las cosas bien, y por ello vinieron el resto de títulos. Es la recompensa a un trabajo bien hecho.
P. ¿Cuál es el mejor momento de Iborra y su gol favorito ?
R. Mejores momentos tengo muchos: desde que consigo mi primer título hasta el día de mi debut. Mi gol favorito el primero en Primera División en Almería, y el primero con el Sevilla, que fue muy especial ya que fue el derbi contra el Betis.
P. ¿Y una anécdota?
R. Recuerdo un viaje donde el equipo en el aeropuerto iba haciendo como si cada uno fuera tocando un instrumento, y eso era lo que reflejaba el vestuario. Además de un equipo, éramos un gran grupo de amigos.
P. Fue capitán en su momento del Levante y ahora mismo del Sevilla. ¿Qué tiene que le hace ser un líder dentro del vestuario?
R. No lo sé, me considero un jugador más que trabaja día a día por el beneficio del equipo. Siempre estoy preparado para ayudar, especialmente en los momentos más difíciles.
P. ¿Ve al Sevilla levantando la “Orejona” o la Liga este año?
R. Ojalá, pero creo que tenemos que tener los pies en el suelo. Es verdad que hemos empezado muy bien: los buenos resultados, las sensaciones de juego son positivas; y pienso que esa es la línea a seguir. Pero hay que ser conscientes de la dificultad, porque esto es muy largo y hay muy buenos rivales. Tenemos que intentar seguir trabajando para llegar al nivel del Barcelona y el Real Madrid, siempre desde la humildad y con los pies en el suelo.
P. ¿Cuándo le veremos vistiendo la camiseta de la Selección Española?
R. No lo sé, no es algo que dependa de mí. Yo me limito a trabajar, hacer las cosas bien y mejorar diariamente para darle un rendimiento a mi club. No te voy a negar que sería lo máximo para mí defender a mi país, y en general, al fútbol español. No obstante, soy consciente del nivel que hay en España y de los futbolistas tan grandes que tenemos, y por tanto, no es nada fácil estar ahí con los mejores, seguiremos trabajando.
P. ¿Se ve algún día volviendo a vestir la camiseta del Levante UD, quizás para retirarse?
R. Pues ojalá. Sería una ilusión muy grande para mí, pero si vuelvo no será para retirarme, sino para seguir aportando rendimiento al Levante. Sería volver a vivir una nueva etapa bonita dentro del club, y con el Levante en Primera División otra vez, durante muchos años más.
P. ¿Le costó alejarse de Valencia para seguir su carrera profesional?
R. Sí, muchísimo. Llevaba muchos años en el club, era la primera vez que tenía que dejar a mi familia, pero sentía que tenía que dar ese paso. Pienso que era el momento deportivo y personal, y sobre todo algo muy importante para el Levante por la cláusula de rescisión que iba a recibir por mí. Creo que fue el momento adecuado para salir y no me arrepiento.
