Paula Guerri / 4º Periodismo
La exitosa serie de Antena 3, El secreto de Puente Viejo, ha sido reconocida por la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión otorgándole el Premio Iris especial del jurado. El alcoyano Miquel Peidro coordina el guión de esta serie que lleva casi seis años en antena. El guionista recogió, junto con el resto de compañeros, el galardón concedido a la serie por su contribución a la industria audiovisual española.
Pregunta. ¿Cómo se vivió este reconocimiento a la serie desde el equipo de Puente Viejo?
Respuesta. Con mucha alegría, sobre todo cuando te llega la noticia. En seguida se dan llamadas telefónicas entre todos los gremios, guionistas, actores, gente de producción… También satisfacción, porque es un reconocimiento a un trabajo que llevamos mucho tiempo haciéndolo.
P. ¿Cuál cree que es la clave del éxito para que una serie esté tantos años en emisión?
R. Es difícil de saber. Lo primero que las audiencias te funcionen. La verdad es que muchas veces utilizando los mismos elementos las cosas no dan el mismo resultado. En Puente Viejo, desde el punto de vista de la historia, intentamos crear continuas expectativas para que la serie no decaiga nunca en el ritmo o en el interés. Por otra parte está la elección de los actores, que deben conseguir empatizar con el público, así como la forma de narrar, la fotografía, la música… Consiste en una serie de circunstancias que se tienen que dar todas juntas, y que en este caso por suerte se ha dado.
P. La notoriedad de la serie no es solo cosa de España, Puente Viejo también se ha llevado a Italia con Il Segreto, consiguiendo una enorme promoción y repercusión. ¿Cómo se explica esa aceptación del formato en el exterior?
R. Resulta complejo de explicar, sobretodo porque la serie tiene muchas cosas que están arraigadas con la cultura española, ya que los hechos históricos están vinculados con España. Evidentemente hay una raíz mediterránea que existe y que hace que tengamos unos gustos similares. También ellos están acostumbrados a este tipo de productos, sobre todo los que son de época y tratan sobre sentimientos arrebatados de pasiones y venganzas, debido a la profunda tradición literaria que tienen. De esta forma se consigue una identificación.
P. ¿Hay otros países interesados?
R. Se emite en muchos. En Polonia, Chile, países del báltico, e incluso en algunos africanos. En países como Chile o Polonia sabemos que funciona bien, en los otros ya lo desconocemos. Las diferencias culturales que pueda haber con África son mucho más grandes, por lo que imagino que será más difícil allí. Pero sí, tiene un mercado muy amplio, y de hecho ese fue uno de los motivos de los premios. Porque aunque ha trascendido sobre todo en Italia, realmente la difusión de la serie, a nivel internacional, ha sido mucho más amplia.
P. Después de cinco años, el próximo febrero cumpliréis seis, siendo una serie que se emite diariamente, ¿de dónde surge la inspiración para conseguir crear esas nuevas tramas ingeniosas y seguir manteniendo a los miles de espectadores cada día?
R. En el desarrollo de los argumentos trabajamos habitualmente cuatro personas, que al mismo tiempo realizamos otras funciones dentro del proceso de escritura de guión. Normalmente cuando se escribe una biblia que son 65 capítulos, las historias no están cerradas porque no duran solo 65 capítulos sino que ya se dejan abiertos para que el resto pueda continuar. En el desarrollo de estas historias siempre vamos por delante, es decir abrimos muchas puertas para poder seguir contando historias que afecten a los personajes que ya tenemos en marcha, o algunos que colateralmente se puedan ir incorporando. Es un trabajo de equipo en el que hay que indagar mucho entorno a cuáles son las cosas que nosotros creemos que pueden gustarle más a la gente o, que dentro de las muchas posibilidades que tenemos, son las que más nos gustan. Siempre esperamos que nuestros gustos coincidan con los de la gente que ve la serie.
P. Como cualquier serie, habrá tanto valoraciones positivas como negativas, ¿las toman en cuenta a la hora de escribir? ¿Les ayuda a reflexionar sobre ciertos aspectos de la trama?
R. De unos años a esta parte, las redes han modificado la percepción. Los autores antes estábamos un poco al margen de las opiniones de la gente, excepto cuando aparecían críticas periodísticas. Muchas veces cuando hay opiniones contrarias no puedes hacerles caso estrictamente, lo que a uno le gusta a otro no. Pero sí puedes detectar ciertas tendencias. A veces ocurre que cosas que no esperabas que tuvieran tanta repercusión acaban generando debate y viceversa.
P. Una de las cosas más valoradas de El secreto de Puente Viejo es la exactitud a la hora de reflejar la época. ¿Cómo se logra?
R. Hay un equipo de documentación que se encarga de esta tarea, y también nosotros intentamos investigar sobre la época. Pretendemos ser lo más fieles a lo que históricamente sabemos que sucedió. Por otra parte hay un mérito evidente en el diseño de producción. Ellos son los que realmente dan esa sensación de realidad y que nos coloca muchas veces a la altura de series de prime time, a pesar de que Puente Viejo tiene un presupuesto menor y por lo tanto menos posibilidades.
P.En series tan longevas como es el caso, las incorporaciones y despedidas se dan continuamente. Desde el equipo de guión, ¿es algo que está asumido, o por el contrario nunca te acabas acostumbrando?
R. Cuando algún actor se quiere ir, por diferentes motivos que siempre son respetables, nos avisan con bastante antelación. Normalmente nos movemos entre unos 80 y 120 capítulos de plazo en los cuales podemos dar su salida. En estos casos la gente pide salidas felices, pero las salidas felices no te dan nada, mientras que cuando fallece una persona te abre nuevas tramas.
P. ¿Alguna vez han tenido poco tiempo para resolver alguna circunstancia de este tipo?
R. Recuerdo un caso que nos lo avisó con escaso tiempo, y evidentemente te ves obligado a replantear todo lo que has escrito. Pero por lo general, en esta serie son todos muy responsables y tienen muy claro el trabajo que esto supone y el tiempo que existe. Por lo tanto nos avisan con suficiente antelación como para que nosotros podamos pensar cuál es la mejor manera que tenemos de sacarlos.
P. ¿Por qué se ven motivados estos cambios?
R. Hay dos motivos fundamentales por los que los personajes protagonistas desaparezcan. Porque los actores ya se han cansado, o porque después de 600 o 700 capítulos es muy difícil mantener una historia que siga suscitando interés. En el momento en el que pasan a ser felices, las historias se acaban. Si no hay conflicto ni obstáculos, la gente se acaba aburriendo.
P. ¿A quién le gustaría dedicar el premio?
R. A toda la gente que te permite hacer esto. En mi caso, que no vivo en Madrid, estoy siempre itinerante, el apoyo de la familia es fundamental. Por otra parte toda la gente que ha confiado en mí en concreto y en el equipo que nosotros hicimos posible desde la productora. A toda la gente que nos ha dejado trabajar con mucha libertad y nos ha permitido que no perdamos la coherencia de lo que queríamos hacer. También la confianza que nos han transmitido en los momentos más difíciles, que nos hace trabajar muy a gusto