Sergio Caballero: «Tengo un personaje lleno de aristas para darle matices»

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Esperanza Luque / 2º Periodismo

Imagen: Alba de la Asunción Latorre

El actor y director de teatro Sergio Caballero vuelve a los escenarios valencianos en ambas facetas. Lo hace en La Gata, una versión de Juli Disla de La gata sobre el tejado de zinc de Tennessee Williams que, además, en este caso, se interpretará en valenciano. Caballero encarna a Brick, personaje protagonista en la obra. Cristina Fernández y Juli Cantó, interpretan a Maggie y al Padre. La obra se podrá ver desde el 8 de octubre hasta el 1 de noviembre en el Teatro Rialto. El 29 de octubre, además, se estrenará en MicroTeatre València PIPAS Y TENNESSEE WILLIAMS, obra que también dirige.

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Los actores en el escenario tras la actuación. / Foto: E.Luque

Pregunta. ¿Cómo es la experiencia de trabajar en La Gata como actor y director?

Respuesta. No es la primera vez que actúo y dirijo. La primera dirección en la que también actué fue en 1997. Había dirigido desde fuera pero pensaba que ya estaba preparado para dirigir y actuar. No obstante, no fue así y pasaron ocho años desde entonces hasta que volví a hacerlo. Tienes que tener una visión desde fuera muy bien preparada porque tú estás dentro. Entonces, lo primero que hay que hacer es pedir mucha comprensión y mucha paciencia a los compañeros. Como director, hay que intentar que sigan tus directrices para llevarlos al terreno donde tú quieres que estén porque sabes que luego te vas a colocar a su lado.

P. ¿Qué cree que piensan sus compañeros de reparto de su doble faceta?

R. Es casi bipolaridad o, mejor dicho, tripolaridad porque estás en las luces, en el vestuario, etc. Cuando trabajo, ellos me lo dicen: “Es que a veces no sabemos si mirar a Sergio el actor o Sergio el director”. A mí me va bien porque en esta función mi personaje es mucho de observar entonces llega un punto que no saben lo que está pensando. Eso creo que ha facilitado el tramo de la dirección. Pero, sobre todo, es tener un trabajo previo en casa en el cual tú haces un trabajo de mesa con los actores. Estuvimos dos semanas y pico haciendo el trabajo de mesa porque a mí me gusta mucho levantar las comas, analizar los porqués… A partir de ese momento, cuando ya está todo explicado, ya nos levantamos y nos aprendemos el texto. Además, no soy de los que dice: “Mañana el texto aprendido”. Yo creo que el teatro lo único que te da es la cocción, luego, hay que abandonar de alguna manera ese tramo de dirección para zambullirte al 100% y estar por los actores y por los compañeros.

P. ¿Nos puede hablar un poco de Brick, su personaje, a nivel actoral?

R. Creo que es uno de los personajes que en la cartera de actores siempre tenemos. A nivel actoral, Brick es un personaje tan encerrado en sí mismo, tan ‘tapperware’, tiene tanto secreto y un mundo interior tan tormentoso que es muy atractivo para un actor. Está lleno de aristas, entonces puedes darle muchos matices. En mi caso, en la primera parte que estoy con el personaje de Cristina Fernández, Maggie, él trabaja desde los silencios, las miradas. Luego, en la segunda parte, explota con la relación del padre. Al final, tiene la transición y el cambio, lo que me da la posibilidad durante hora y veinte de hacer muchos loopings sentimentales.

P. ¿Y a nivel más dramatúrgico?

R. A nivel más dramatúrgico, por otro lado, Brick es un personaje que se ve afectado por una amistad que tenía con un chico en un pasado reciente. Se ha malinterpretado si es homosexual o no, la mujer se ha metido por el medio y él se siente traicionado por ella porque por más que dice que él y su amigo no eran pareja no lo terminan de creer. Entonces llevar ese peso cuando no lo eres o tener que aguantar lo que la gente piensa que eres, llega un punto en el que se va encerrando. Brick es tan atractivamente oscuro que te da la posibilidad de bucear en su psicología y eso es bestial.

P. ¿Qué diferencias hay en la versión de La Gata de Juli Disla con La gata en el tejado de zinc de Tennessee Williams?

R. En principio, bastante. Primero porque en la de Tennessee Williams estamos hablando de unos diez personajes mientras que aquí está solo focalizado en tres. Se ha intentado acercar una historia que es bastante conocida con solo tres personajes. También se ha intentado acercarlo por el tipo de lenguaje, intentar quitar un poco la sensación del pasado. Juli Disla en la dramaturgia lo que ha intentado es, primero, focalizar en las tramas sobre las que queríamos hablar.  Ha intentado acercar la obra al público de hoy en día con un lenguaje más cotidiano. Se puede encontrar poesía también, porque hay ciertos momentos poéticos y no quieres traicionar de alguna manera a Tennessee Wiliams. Pero aquí los personajes cuentan cosas en boca de otros personajes porque hay que contar lo que pasa fuera. Entonces, también hay que intentar que no sea todo textual porque si no es todo informativo.

P. ¿Cómo ha encontrado la forma de contar las cosas?

R. Hay que intentar que la información afecte y haya una opinión de los personajes para que no sea simplemente contar la historia de que me han dicho una cosa o me han dicho otra. Además, si no es la primera vez, es de las primeras veces que se hace en valenciano. Yo también quería que desde la Institución se respetara nuestra cultura, nuestra lengua y la manera de hacer nuestro teatro.

P. El cartel está realizado por la artista Paula Bonet. ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con ella?

R. Paula Bonet es de Vila-real, como yo. Cuando ella no era conocida y estaba empezando, fui a ver una exposición suya. Por entonces, no hacia aún ilustración, pintaba cuadros, Yo me enamoré de uno y se lo compré. Fue el primer cuadro que compré en mi vida, que me costó un pastizal entonces. Luego, yo a Paula le he seguido la trayectoria y supongo que como nos dedicamos al mundo del Arte, cada uno en su rama, ver que ella ha ido evolucionando y ganando territorio dentro de su rama artística me enorgullece, una porque es de Vila-real y porque se dedica a una cosa que yo valoro, que es el Arte. La otra es porque siempre he tenido el deseo y las ganas de que me inmortalizara en uno de sus dibujos. Yo sabía que más tarde o más pronto pasaría. Así que cuando dijeron que esto arrancaba a mi se me pasó ella por la cabeza pero porque tenía ganas de que hiciera un cartel estilo cinematográfico también y en función de lo que se cuenta.

P. ¿Satisfecho con el resultado?

P. Yo le expliqué a Paula cómo quería que fuera mi cromatismo, los personajes, la historia, le pasé información, ella también se puso a documentarse y luego sí que le dije que quería que hubiera un gato. Me daba igual cómo lo hiciera pero quería resaltar la importancia de este gato que mira y que está en un tejado. Paula ha puesto lo esencial y, además, tiene una elegancia el cartel que también va en consonancia con la puesta en escena.