El Palacio de Colomina acoge hasta el próximo 1 de abril la exposición Guatemala, color y fe, que muestra la situación de la infancia en el país centroamericano con el objetivo de recaudar fondos a beneficio de los niños huérfanos y sin hogar.
La muestra se compone de 31 imágenes que son el resultado de la experiencia vivida por dos valencianos, ex alumnos de la Universidad CEU Cardenal Herrera que estuvieron como voluntarios en el orfanato ‘Ciudad de la Felicidad de Esquipulas’. Dicho centro está gestionado por la congregación religiosa Marta y María, originaria de Guatemala pero con presencia en varios lugares de España como la Comunidad Valenciana.
El autor de las fotografías es el ex alumno de Periodismo del CEU, Xavi Moret que cuenta que realizar fotografías y después hacer una exposición, no era el objetivo de la experiencia, “sino una estancia en Guatemala de voluntariado”. “La idea de hacer una muestra con las instantáneas y poder ayudar aún más a estos niños, surgió después”, señala el fotógrafo.
Moret estuvo con su hermana en el orfanato del país centroamericano y entre otras, su labor era la de reforzar educativamente a los menores que se encuentran en este centro, así como la de realizar registros de pacientes en la clínica que la congregación regenta. “Tienen una pequeña clínica donde no tenían un registro de los pacientes ni de los medicamentos y una de nuestras funciones era crearlo”, indica el voluntario.
La exposición
Las fotografías muestran algunos instantes de las jornadas sanitarias desarrolladas en aldeas cuya población tiene difícil acceso a la asistencia médica, así como instantáneas de algunos de los mercados más coloridos de Centroamérica. “Hay escenas de adoración y devoción religiosa ya que Guatemala es un país muy devoto”. Moret asegura que con la exposición también pretende que el visitante conozca un poco más el país. La mayoría de las fotografías corresponden a Esquipulas, considerada la capital centroamericana de la fe, Jalapa y pueblos que rodean el lago Atitlán como Santiago y San Pedro Atitlán.
Cuando Xavi Moret llegó a Guatemala cambió su manera de ver el país, así como la percepción que tenía de él. “Inevitablemente cuando inicias algo te haces una idea previa, pero hasta que no llegas y te instalas no te encuentras con la realidad, con lo que realmente es”, comenta el voluntario. Del país comenta que se encontró una nación que tiene unas particularidades y que posee un alto índice de violencia y la infancia en una situación muy delicada. “Es un país pobre, con una serie de cualidades que te sensibilizan mucho, sobre todo para el trabajo que vas a realizar”, señala el periodista. Lo que más les sorprendió cuando llegaron fue el control que tienen en la aduana sobre los medicamentos, “incluso con nuestros medicamentos que eran para donaciones y no para venta; eran unos controles muy estrictos que ya te marcan la realidad en la que viven”, concluye.
Ciudad de la Felicidad
‘Ciudad de la Felicidad’ es un hogar de acogida para niños recogidos en la calle y huérfanos que no recibe ayudas de las autoridades guatemaltecas. El centro se mantiene gracias a las aportaciones de los padrinos, el trabajo de los voluntarios y las donaciones. En la actualidad el orfanato tiene en sus instalaciones con 74 niños y niñas de entre 0 a 17 años de edad. Las hermanas de la congregación Marta y María son las responsables de ayudar y cubrir las necesidades de alimentación, higiene y cuidados básicos de estos niños. Así mismo se acaba de sumar la iniciativa de ofrecer talleres de infromática, peluquería o carpintería de mano de los voluntarios que enseñan un oficio a los jóvenes, para que puedan tener un futuro mejor.
Así mismo, ‘Ciudad de la Felicidad’ cuenta también con una sencilla clínica en la que atiende a personas con escasos recursos de Esquipulas y a pacientes de aldeas cercanas, además recientemente ha inaugurado un asilo.
La exposición cuenta con la colaboración de la Cátedra de la Solidaridad de la Universidad CEU Cardenal Herrera y se podrá visitar en el Palacio de Colomina hasta el próximo 1 de abril. La entrada a la muestra es libre, aunque los asistentes podrán colaborar mediante la compra de fotografías, donaciones o apadrinamientos. Todos los fondos recaudados irán destinados a los niños del hogar Ciudad de la Felicidad.
