La desnutrición infantil: un problema sin resolver

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El último informe de UNICEF denuncia que 19.000 niños mueren cada día por causas evitables, un tercio de estos por desnutrición.

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Imagen de la campaña 'Cumpledías'. / UNICEF
Imagen de la campaña ‘Cumpledías’. / UNICEF

El 23 aniversario de la Convención de los Derechos de los Niños, celebrada el pasado día 20 de noviembre, pone en evidencia de la mano de la campaña “Cumpledías”, realizada por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la pésima situación que sufre la infancia en el Tercer Mundo, donde la supervivencia no se contabiliza en años sino en días.

El último informe realizado por UNICEF titulado “Mi hijo ya no come arena” denuncia que 19.000 niños mueren cada día en el mundo por causas evitables, “siendo la desnutrición la responsable de un tercio de estas muertes”, mientras que otros 20 millones luchan para hacer frente a la desnutrición aguda severa.

Este informe también resalta los avances logrados en Mauritania, donde las políticas activas de nutrición, seguridad alimentaria y protección social han conseguido que 87.000 niños venzan a la desnutrición crónica.

A pesar de estos datos esperanzadores, desde la organización apuntan que todavía queda mucho camino por avanzar. Por este motivo actualmente han puesto la alarma en la región del Sahel, donde la sequía y el aumento en los precios de los alimentos están causando estragos en la población. Unicef calcula que 4 millones de niños menores de 5 años corren el riesgo de sufrir desnutrición aguda y 1,1 desnutrición aguda grave dentro de esta región.

Reducción de la mortalidad infantil

La delegada de la fundación Acción Contra el Hambre en la Comunidad Valenciana, Dolores Marco, aseveró que las cifras de pobreza extrema han disminuido a la mitad desde 1990, “ hoy viven en pobreza extrema uno de cada cuatro habitantes del planeta, hace 22 años eran uno de cada dos”.

Asimismo añadió que en 2010 se cumplió la meta de reducir a la mitad el número de personas sin acceso al agua potable, “reduciendo la mortalidad infantil por diarreas, que sigue siendo la segunda causa de mortalidad”.

Este hecho muestra, según la delegada, que “cuando el mundo se moviliza, se consiguen grandes resultados”.

Retos de futuro

El contexto que preocupa a ambas organizaciones es la actual situación económica mundial. Por ello desde UNICEF apuntan que ninguna crisis justifica la muerte de ningún niño por causas evitables, siendo la hambruna, una de ellas. “La carencia de alimentos es causa directa o indirecta de una de cada tres muertes infantiles” señala el informe de la organización.

Desde Acción Contra el Hambre comparten esta misma tesis. La hambruna, según concluyó Marco, se puede prevenir y curar y “ninguna crisis puede servir de excusa para no hacerlo”.