Emilio García-Sánchez, profesor de Bioética, y el estudiante Samuel Navalón Blasco, de 5º de Medicina en la CEU UCH de Castellón, han participado en este foro científico de la Sociedad Española de Bioética y Ética Médica (AEBI), en la Universidad de Alcalá de Henares

El profesor Emilio García Sánchez y el estudiante Samuel Navalón, en el Congreso de la Asociación Española de Bioética (AEBI), en Alcalá de Henares.
El profesor Emilio García Sánchez y el estudiante Samuel Navalón, en el Congreso de la Asociación Española de Bioética (AEBI), en Alcalá de Henares.

Las controversias éticas que envuelven a la medicina estética y los riesgos de deshumanización de la relación médico-paciente derivadas de los avances tecnológicos en la medicina han sido los temas de las investigaciones presentadas por el profesor Emilio García-Sánchez y el estudiante Samuel Navalón, del Grado en Medicina de la CEU UCH en Castellón, en el XI Congreso de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica. Bajo el título, «Salud y ambiente: su respeto y promoción», este Congreso de la AEBI se ha celebrado en la Universidad de Alcalá de Henares, en Madrid, los días 20 y 21 de octubre.

El profesor de Bioética Emilio García-Sánchez, que ha moderado una de las mesas del Congreso, ha presentado también una ponencia en torno a las controversias médicas y éticas de la medicina estética, ámbito en el que ha centrado buena parte de su trabajo investigador. “Con la aparición del paciente estético, cuando este no padece una alteración objetiva de su salud y por tanto no hay una necesidad médica diagnosticada, surge el debate sobre la consideración de la intervención estética como un acto médico o como un acto de salud. Existen también dudas deontológicas sobre algunas intervenciones estéticas, teniendo en cuenta que los destinatarios son pacientes sanos y se exponen a riesgos para su salud física y psíquica en este tipo de tratamientos”.

En su investigación, el profesor García Sánchez analiza el estado actual de este debate, a partir del análisis de publicaciones en revistas de cirugía y de medicina estética y en revistas de bioética. “La ambivalencia detectada en las intervenciones de la medicina estética en cuanto a los efectos de sus actos está cuestionando conceptos como los de paciente, fines de la medicina o acto médico. Por otra parte, la estética representa un nuevo escenario médico en donde, en ocasiones, se cuestiona la correcta aplicación de los principios de la bioética”.

En el centro, el profesor de la CEU UCH Emilio García Sánchez, junto a la presidenta del III Congreso Nacional de Bioética para Estudiantes y vicepresidenta de la AEBI, Carmen de la Fuente Hontañón, y el alumno Samuel Navalón, a la derecha. A la izquierda de la imagen, estudiantes de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universidad del Rosario de Bogotá (Colombia) también participantes en el Congreso.
En el centro, el profesor de la CEU UCH Emilio García Sánchez, junto a la presidenta del III Congreso Nacional de Bioética para Estudiantes y vicepresidenta de la AEBI, Carmen de la Fuente Hontañón, y el alumno Samuel Navalón, a la derecha. A la izquierda de la imagen, estudiantes de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universidad del Rosario de Bogotá (Colombia) también participantes en el Congreso.

Deshumanización del ámbito sanitario

Por su parte, el estudiante de 5º de Medicina de la CEU UCH en Castellón, Samuel Navalón Blasco, ha presentado su investigación en este mismo foro científico, dentro de las sesiones del III Congreso Nacional de Bioética AEBI para Estudiantes Universitarios 2017. Según explica este estudiante de la CEU UCH, “con el avance de las ciencias y las tecnologías médicas se están modificando las estructuras laborales, profesionales y, especialmente, las relaciones humanas en el campo de las Ciencias de la Salud. Hemos ido sustituyendo el esfuerzo físico y las manos del hombre por una tecnología moderna que, sin duda, ha proporcionado una efectividad en procesos médicos que repercute positivamente en la calidad de vida de los pacientes. Pero su riesgo es que se pierdan funciones específicamente humanas del médico, que no podrán ser sustituidas nunca por una máquina, como la empatía, la confianza y la compasión médica”.

Ante la velocidad con la que se está tecnificando el trato con los pacientes, el estudiante de Medicina de la CEU UCH Samuel Navalón propone en su investigación, presentada en el Congreso de Bioética para Estudiantes de la AEBI, un aumento en la formación ética y humanista de los médicos, para evitar que se deshumanice la relación médico-paciente.

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