El modelo experimental desarrollado permite el estudio de los posibles factores etiológicos y terapéuticos para esta patología equina y –posiblemente- para su posterior aplicación en la medicina humana
El investigador de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Juan Cuervo-Arango, ha investigado la relación entre las principales características ecográficas del desarrollo de un síndrome anovulatorio en la mujer y en la yegua, demostrando un grado de similitud elevado. Dicho síndrome anovulatorio se produce por la falta de rotura u “ovulación” del folículo preovulatorio del ciclo menstrual de la mujer o del ciclo estral de las especies domésticas, como es el caso de la yegua, y es una causa importante de infertilidad tanto en la primera como en las segundas. Sin ovulación, el óvulo no puede ser fecundado ya que éste permanece en el folículo anovulatorio y, por tanto, la concepción de un embrión es imposible. Esta condición patológica se ha denominado clásicamente “Luteinized unruptured follicle syndrome” en medicina humana.
El doctor Cuervo-Arango -junto con otros profesores de la Facultad de Veterinaria de la CEU-UCH y en colaboración con el prestigioso veterinario británico John R. Newcombe, experto en el campo de la reproducción equina en Reino Unido- han desarrollado un modelo experimental en yeguas que produce la formación de este tipo de folículos de forma consistente y repetida, permitiendo así el estudio de los posibles factores etiológicos y terapéuticos para esta patología equina y posiblemente para su posterior aplicación en la medicina humana.
La yegua representa un modelo experimental excepcional para el seguimiento ecográfico de las ondas foliculares y la ovulación, debido al tamaño folicular y a la facilidad de visualizar los folículos mediante ecografía transrectal. Uno de los últimos estudios realizados por este grupo acaba de ser publicado en la prestigiosa revista científica “Theriogenology” dentro del área de reproducción veterinaria.