El investigador de la Universidad CEU Cardenal Herrera, ha demostrado el efecto positivo inmediato de las técnicas fisioterapéuticas de compresión isquémica y de ultrasonido en sujetos propensos a padecer dolor de cuello. Las mejoras descritas se traducen en un aumento de la movilidad cervical, una reducción de la actividad eléctrica basal del músculo trapecio superior, así como de la sensibilidad a la presión en el punto gatillo de dicho músculo, además de una disminución en la sensación dolorosa cervical.

Dr. Francisco Javier Montañez
Dr. Francisco Javier Montañez

Para llevar a cabo dicho estudio, el doctor Montañez ha contando con dos poblaciones. Una asintomática, compuesta por 66 trabajadores de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, y otra sintomática, compuesta por 36 pacientes de la Clínica Gastaldi del Hospital “9 De Octubre”, diagnosticados con dolor inespecífico de cuello. Ambas tenían un rasgo común: la presencia de puntos gatillo miofasciales en el músculo trapecio, a pesar de que la población asintomática no presentaba dolor cervical. De hecho, los datos preintervención obtenidos demuestran que no existen diferencias significativas entre las poblaciones descritas a nivel de movilidad de cuello, actividad eléctrica en trapecios y sensibilidad del mencionado punto gatillo.

El hecho de que se trate de trabajadores del ámbito universitario, a quienes se les atribuye una exposición prolongada frente al ordenador, podría estar explicando el hecho de tener estos puntos de tensión en los trapecios, a pesar de no tener síntomas que manifiesten su presencia (de ahí que se denominen puntos gatillo “latentes”). Sin embargo, en el caso de los pacientes diagnosticados con dolor inespecífico de cuello, estos puntos se denominan “activos”, dado que manifiestan dolor de forma espontanea.

Cada una de estas poblaciones ha sido repartida de forma aleatoria en tres grupos a los que se les aplicó las técnicas fisioterapéuticas descritas, así como ultrasonido desconectado (grupo placebo). El análisis de los resultados post-intervención en la población asintomática muestra una mejora en los grupos tratados con las técnicas de comprensión isquémica y de ultrasonidos. En los sujetos de estos grupos la movilidad cervical aumentó de forma significativa, mientras que la actividad eléctrica basal del músculo trapecio superior y la sensibilidad a la presión del punto gatillo miofascial de dicho músculo respondieron disminuyendo.

Además, se ha descrito una disminución en la sensación dolorosa cervical en el caso de sujetos diagnosticados con dolor inespecífico de cuello. Por último, se ha podido establecer una relación entre las variables mencionadas al conseguir que éstas respondan simultáneamente de forma positiva ante un mismo estímulo. Los datos no fueron significativos en el caso del grupo tratado con placebo.

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