Este encuentro científico en la CEU-UCH conmemora el 50 aniversario de la publicación de “La Evolución”, el primer manual español sobre el evolucionismo, publicado en 1966, y homenajea a uno de sus editores: Emiliano Aguirre, paleontólogo que inició los estudios de Atapuerca

El impacto del darwinismo y las teorías evolucionistas en la ciencia española tuvo un momento clave de inflexión hace ahora 50 años. En 1966, la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC) publicó el volumen titulado La Evolución. Coordinado por los paleontólogos Miquel Crusafont, Bermudo Meléndez y Emiliano Aguirre, la obra reunía las contribuciones de más de una veintena de autores, adscritos a ramas del conocimiento y a actitudes ideológicas diversas y contrastadas, que supusieron un hito en el camino hacia la normalización de los estudios sobre el evolucionismo en España. Los avances en estos últimos 50 años, desde la publicación de esta obra clave, son presentados esta semana en la Universidad CEU Cardenal Herrera, en el congreso “La evolución de La evolución”, organizado por el Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala en Valencia, del 26 al 28 de octubre.

Según destaca el profesor de Historia de la Ciencia de la CEU-UCH, Jesús Ignacio Catalá, uno de los directores del Congreso, “además de tratarse del primer manual íntegramente escrito por autores españoles, La Evolución simbolizó también el intento de superación –a pesar de renuencias que continuaron actuando en años posteriores– del conflicto entre religión y ciencia, que había marcado la recepción del evolucionismo en una sociedad tradicionalmente católica como la española”.

Evolución del evolucionismo

Por este motivo, el Congreso tiene un doble objetivo. Por un lado, la conmemoración del 50 aniversario de una publicación trascendental, analizando tanto la idea que la impulsó, como el contexto histórico de su génesis y la influencia que ejerció. Por otro lado, este Congreso pretende constituir un foro donde reflexionar sobre el camino recorrido por los saberes evolucionistas y su transmisión en los diferentes ámbitos educativos. Se trata, según apunta el profesor Jesús Catalá, de “plantear los retos científicos y sociales que es necesario encarar en el momento presente, cuando la desconfianza hacia la ciencia y las actitudes hostiles al conocimiento vuelven a contar con cierta audiencia”.

Adriá Casinos, de la Universitat de Barcelona, y el profesor de la CEU-UCH Jesús Catalá, directores del Congreso.
Adriá Casinos, de la Universitat de Barcelona, y el profesor de la CEU-UCH Jesús Catalá, directores del Congreso.

El profesor Catalá, dirige este Congreso, organizado por el Instituto CEU de Humanidades Ángel Ayala, junto al profesor de la Universitat de Barcelona Adrià Casinos. Entre los ponentes, que participan en las sesiones, hasta el próximo viernes en el Palacio de Colomina-CEU de Valencia, destacan Francisco Pelayo, del Instituto de Historia del CSIC; Rafael A. Martínez Romeo, de la Pontificia Università della Santa Croce de Roma; Antonio Fontdevila, de la Universitat Autònoma de Barcelona; Paul Palmqvist, de la Universidad de Málaga; Óscar Barberá y Juli Peretó, de la Universitat de València; y Antonio Rosas, del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC.

Homenaje al impulsor de Atapuerca

Junto a los ponentes, una veintena de genetistas, paleontólogos, zoológos, teólogos e historiadores de la ciencia participarán con diversas comunicaciones en este Congreso, en el que se rendirá homenaje a uno de los editores de “La Evolución”, Emiliano Aguirre, paleontólogo que inició los estudios de Atapuerca. El acto, que preside la rectora Rosa Visiedo, se celebra el jueves, 27 de octubre, en el Palacio de Colomina-CEU, sede del Congreso.

Artículo anteriorEl decano de Veterinaria ingresa en la Real Academia de Medicina y Ciencias Afines de la Comunidad Valenciana
Artículo siguienteProfesores y alumnos de universidades europeas participan en unas jornadas sobre Marketing en el CEU de Elche