La investigación de las profesoras Sandra Fernández, Mari Carmen López y Dolores Silvestre ha sido la mejor de las 173 presentadas al X Congreso Español de Lactancia Materna
La administración de leche humana a bebés es recomendada por la OMS hasta, al menos, los seis meses de vida por aportar, además de nutrientes, sustancias antimicrobianas importantes en estos bebés, que nacen con muy bajo peso o con inmunodepresión. En bebés prematuros la administración se realiza mediante sonda nasogástrica. Estos recién nacidos son un grupo de riesgo para contraer infecciones por patógenos como Cronobacter sakazakii. Investigadoras de la Universidad CEU Cardenal Herrera han estudiado las condiciones óptimas de administración de leche humana por sonda nasogástrica a prematuros en salas de neonatos, para reducir el riesgo de infección por esta bacteria, recomendando que su administración no se prolongue más de tres horas y media. Su trabajo ha sido premiado por la Asociación para la Promoción e Investigación científica y cultural de la Lactancia Materna (APILAM), como la mejor de las 173 investigaciones presentadas al X Congreso Español de Lactancia Materna, celebrado en Santiago de Compostela.
El estudio ha sido realizado por las directoras del Grupo de Investigación en Nutrición Humana y Seguridad Alimentaria para la Salud de la CEU UCH, Dolores Silvestre Castelló y Mari Carmen López Mendoza y la profesora investigadora Sandra Fernández Pastor. Según explica esta última, que ha presentado el estudio en el X Congreso Español de Lactancia Materna, “la bacteria Cronobacter sakazakii es un patógeno asociado a brotes de infección por consumo de preparados en polvo para lactantes, que cursa con meningitis, septicemia y enteritis necrotizante. Se han descrito tasas de mortalidad del 40 al 80% y los supervivientes padecen habitualmente secuelas neurológicas severas. La contaminación de la leche humana por esta misma bacteria se ha descrito recientemente, por lo que decidimos analizar por primera vez las condiciones de administración óptima de esta leche donada a bebés prematuros ingresados en unidades de neonatología, para reducir el riesgo de infección”.
Para ello, el equipo investigador de la CEU UCH inoculó con este microorganismo muestras de leche humana mantenidas en las condiciones de administración mediante sonda nasogástrica: a 22ºC de temperatura y durante un periodo de 4 horas. Las diluciones de cada muestra se sembraron en placas en agar PCA cada 30 minutos y se incubaron todas las placas para finalmente recontar y observar el comportamiento del microorganismo durante esas 4 horas a intervalos de 30 minutos. “Observamos –explica la profesora de la CEU UCH Sandra Fernández– que a las 4 horas las células patógenas se habían duplicado respecto al inicio y las diferencias eran significativas. Por ello, además de extremar la higiene para evitar la contaminación con el microorganismo, recomendamos también reducir el tiempo de administración en salas de neonatos a 3,5 horas, antes de que la bacteria comience a incrementar su proliferación”.
Premio a la mejor investigación
Este estudio de la evolución de Cronobacter sakazakii en leche humana bajo las condiciones de administración de las salas de neonatos, realizado por el equipo de la CEU UCH ha sido premiado por APILAM entre las 173 investigaciones en formato póster presentadas al X Congreso Español de Lactancia Materna, celebrado en abril en el Palacio de Congresos de Santiago de Compostela. El congreso ha sido organizado por la IHAN (Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia), cuyo comité nacional está integrado por expertos y representantes de las principales entidades dedicadas al ámbito de la neonatología.
El Grupo de Investigación en Nutrición Humana y Seguridad Alimentaria para la Salud de la CEU UCH, que dirigen las profesoras Mari Carmen López, del Grado en Veterinaria, y Dolores Silvestre, del Grado en Farmacia, y del que forma parte la investigadora Sandra Fernández, estudia los biocomponentes y los efectos en sus propiedades cuando la leche se dona y se conserva en bancos de leche materna en hospitales, con el objetivo de contribuir a la mejora de sus protocolos de conservación. Los estudios de este equipo investigador han sido publicados en revistas científicas internacionales como International Dairy Journal, Maternal and Child Nutrition o Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition.