• El CEU de Castellón ha puesto en marcha una nueva iniciativa pionera en la provincia. En «Aprender a trabajar por proyectos» los alumnos de primero de Magisterio practican en aulas reales las metodologías docentes más innovadoras

“Para formar maestros innovadores, hay que emplear métodos innovadores”, asegura Rosa García Bellido, vicedecana de Educación de la Universidad CEU Cardenal Herrera.

Una muestra del firme compromiso del CEU con la innovación docente es “Aprender a trabajar por proyectos”, una iniciativa pionera en Castellón en la que los alumnos de primero han realizado prácticas en colegios desde el primer día. “Pero no se trata de unas simples prácticas, explica García, sino que hemos trabajado de forma conjunta con colegios de la provincia que son una referencia en innovación educativa para que nuestros alumnos aprendiesen una metodología concreta -en este caso el método de proyectos- en un entorno real, dentro de un aula y con niños”.

‘Ha sido una experiencia muy valorada por los colegios, que consideran muy importante que el estudiante esté más cerca de la realidad en su aprendizaje’

Tal y como asegura la vicedecana de Magisterio, la iniciativa ha sido todo un éxito. Y es que se trata de un aprendizaje experiencial de gran valor, donde la motivación ha sido la clave.

“Ha sido una experiencia muy valorada por los estudiantes, pero especialmente por los colegios, ya que consideran muy importante que el estudiante esté más cerca de la realidad en su aprendizaje y se sienten responsables de la formación del que pueda ser su colega en el futuro”, afirma la vicedecana del CEU.

Un aprendizaje de matrícula

Así lo corrobora la directora del CEIP Manel García Grau, María José Castellet, que valora muy positivamente la implicación de los estudiantes del CEU. «Desde un inicio, la propuesta de acoger alumnos de prácticas de primero de carrera en nuestro centro me pareció muy buena idea. Hay que dar oportunidad a los futuros docentes para que estén el máximo de tiempo posible en contacto con el día a día de un centro escolar», afirma.

“El acercar tan pronto el entorno escolar a los alumnos de primero de carrera hace que realmente reflexionen sobre si les gusta o no, si se ven capaces, si es lo que esperaban… Tienen la oportunidad de estudiar al tiempo que ven y viven lo que aprenden en la universidad en el día a día de una clase. Se dan cuenta de la diversidad existente en las aulas, de las dificultades que pueden presentarse en el aprendizaje, de las relaciones que se generan entre los niños, etcétera. Sin duda, el aprendizaje que han tenido ha sido excelente”, prosigue la docente.

“Para los maestros del colegio que hemos acogido alumnos en prácticas ha sido una experiencia muy buena, ya que desde un inicio han sido un maestro más del aula. La relación ha sido muy buena y hemos visto mucha disposición a aprender por parte de los alumnos. Y esto nos proporciona un refuerzo educativo dentro de clase que, sin duda, beneficia a los niños”, continúa la directora del colegio.

Y concluye: “Los niños han estado encantados de contar con los alumnos de prácticas ya que establecen con ellos una relación de complicidad diferente a la que establecen con los maestros”.

Por su parte, los futuros maestros que se están formando en el CEU están igualmente satisfechos con esta pionera iniciativa. “Ha sido una experiencia única, que me ha permitido darme cuenta de lo que realmente me gusta y quiero hacer”, destaca María Mulet.

‘Es una experiencia excelente y muy gratificante que no todo el mundo puede tener desde tan joven’

Coincide con ella Cristina Martín-Pozuelo, que asegura que ha sido “una experiencia excelente y muy gratificante que no todo el mundo puede tener desde tan joven. Estas prácticas han cumplido mis expectativas con creces y gracias a ellas he podido corroborar que dedicarme a la enseñanza es uno de mis sueños en la vida”.

“Haber hecho estas prácticas en 1º, y no en 3º como se suelen hacer, añade Ainhoa Sánchez, me ha confirmado que el mundo de la educación realmente me gusta. Estar en contacto con los niños, crear vínculos y ayudarles en su desarrollo personal y mental me llena, y la sensación que tenía al acabar la jornada era muy positiva, aunque realmente acabara muy cansada”.

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