Los estudiantes de Magisterio del CEU de Castellón aprenden a despertar la conciencia ecológica en los niños 

María Campos, María Ochando, Minerva Fernández, Anna González y Núria Giménez, con su maqueta

El futuro del planeta pasa por educar a las nuevas generaciones en el respeto y cuidado del entorno, y los maestros pueden jugar un papel crucial en este ambicioso desafío. Por ese motivo, la Universidad CEU Cardenal Herrera está formando a los próximos docentes para que aprendan a educar en sostenibilidad. Y lo hace impulsando motivadoras iniciativas de aprendizaje que los estudiantes de Magisterio podrán implementar en los centros escolares cuando ejerzan su profesión. 

Un ejemplo reciente de este reto es el taller de maquetas de energías renovables realizadas con material reciclado. “Una propuesta formativa en la que los estudiantes de cuarto de Educación Primaria han puesto a trabajar su creatividad tras profundizar en las diferentes fuentes de energía y sus consecuencias para el medio ambiente, y en el valor del reciclaje”, explica Francisco Pardo, profesor del CEU de Castellón que ha impulsado esta iniciativa. El resultado, un conjunto de originales miniaturas de instalaciones fotovoltaicas, eólicas e hidráulicas construidas en equipo con materiales reutilizados. Un aprendizaje intenso y divertido que podrán replicar en la escuela para concienciar a los más pequeños sobre la importancia de preservar el entorno minimizando nuestra huella ecológica. 

‘Cuando sea maestra, tendré que capacitar a mis alumnos para llevar una vida sostenible: creando buenos hábitos y motivándoles a mejorar la vida de todos sin degradar el medioambiente’

María Campos, estudiante de Magisterio de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón

Diversión para concienciar 

Una de estas alumnas ha sido María Campos, quien, junto a sus compañeras María Ochando, Minerva Fernández, Anna González y Núria Giménez, ha realizado una maqueta que combinaba diferentes energías. La estudiante considera que este taller es una herramienta muy útil para despertar en los escolares el interés por la sostenibilidad. “Estas actividades aportan a los niños una experiencia divertida en la que participan e interactúan con los demás mientras disfrutan un aprendizaje inmersivo y colaborativo de gran impacto educativo”, subraya.  

Y es que la futura maestra tiene claro que toca ingeniárselas para concienciar a las nuevas generaciones en el cuidado del medioambiente: “Todavía no somos conscientes del daño que estamos provocando al planeta. Los recursos naturales pueden agotarse y la responsabilidad será nuestra, por no haber sabido cuidar el hábitat”.  

“Cuando sea maestra, concluye, tendré que capacitar a mis alumnos para llevar una vida sostenible: creando buenos hábitos y motivándoles a encontrar soluciones que mejoren la calidad de vida de todos sin degradar el medioambiente. Y para ello tendré que fomentar en el centro todo tipo de iniciativas sostenibles como cultivar un huerto urbano, consumir alimentos ecológicos o promover el transporte sostenible”.  

María habla con conocimiento de causa, ya que, como sus compañeros de titulación, ha experimentado en primera persona muchas de estas propuestas didácticas, impulsadas desde el claustro Magisterio del CEU para preparar a los maestros de mañana. 

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