Semana de Open Class con Isabel López Vilalta, en el Máster Universitario en Diseño de Interiores de la CEU UCH
Más de 35 años de experiencia. Premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional. Hablar de los grandes nombres del interiorismo en España no es posible sin mencionar a Isabel López Vilalta. Desde su propio estudio, ILV+Asociados, con sedes en Barcelona, Madrid y Mallorca, su objetivo en cada proyecto es “erizar la piel” de sus clientes, transformando los espacios de sus hogares o catalizando el éxito de sus negocios. Hoteles, restaurantes, oficinas, tiendas de lujo… infinidad de proyectos son dirigidos por López Vilalta junto a un equipo joven, integrado por arquitectos e interioristas.
Los estudiantes que ahora se forman en el Máster Universitario en Diseño de Interiores de la CEU UCH han tenido la suerte de contar con una semana intensiva de clases bajo la dirección de esta excepcional profesional del interiorismo. ¿Cuáles son sus claves? Las analizamos, de una en una… con Isabel López Vilalta.
Una lección que se aprende cuando se vuelve a enseñar
ILV: Más que una lección lo que vivo cuando vengo al Máster en la CEU UCH, desde hace ya seis ediciones, es una sensación placentera. Este formato de open class intensivo, en solo una semana, me permite estar muy próxima a los alumnos y concentrada en sus proyectos. La evolución en solo cinco días es enorme. Y vivo con los estudiantes todo ese desarrollo, paso las mismas fases de nervios, de euforia… Interiorizo sus proyectos en mi cabeza en estos días y proyecto con ellos, en equipo.
Un consejo para un joven interiorista, que no falta en tus clases en el Máster de la CEU UCH
ILV: Más que un consejo, intento contagiarles el entusiasmo por la profesión para ganarse la vida en esto. El interiorismo es una vocación y una forma de vida, más que una profesión. Mis profesores me transmitieron ese entusiasmo y yo trato de trasladarlo también en estas clases en el CEU. Creo que es la forma de devolver a la sociedad lo que he recibido.
Una clave para afrontar los retos de la profesión
ILV: En el diseño de interiores hay que ponerse en el papel del otro, proyectas para el otro. Con tu criterio y en continua formación, pero pensando siempre en quien te encarga el trabajo.
Un recuerdo de tu etapa formativa que ha marcado tu trabajo
ILV: No hay uno solo, porque el diseño de espacios para restaurantes fue siempre importante en mi formación, pero podría destacar sobre todo el último proyecto de mis estudios, que fue premiado por el FAD (Fomento de las Artes y el Diseño) . Eso fue para mí un gran estímulo que orientó mi carrera. Sobre esa etapa formativa creo que, siendo estudiantes, aprovechamos poco las oportunidades de tener a profesionales como profesores. Te das cuenta después, cuando ya estás trabajando, de que te aportan una experiencia real sobre los problemas que es muy útil.
Un momento clave de tu carrera, del que se puede aprender una lección
ILV: Creo que no hay un momento o un proyecto concreto: estoy en formación continua, cada año trabajo cosas diferentes, incido más en algo, investigo nuevas opciones. No hay que dejar de formarse nunca. Y hay que trabajar duro siempre.
Una tendencia en el diseño de interiores que tiene futuro
ILV: No soy muy consciente de las tendencias, creo que son pasajeras. En interiorismo hay que trabajar bien y honestamente, con una buena combinación de creatividad y construcción. Por ejemplo, me interesa la sostenibilidad, pero no como tendencia: para mí un espacio sostenible es aquel que, al estar bien trabajado, puede perdurar en el tiempo cincuenta o cien años. Creo en las cosas serias, duraderas, bien entregadas y bien acabadas.
Y, finalmente, una valoración profesional: ¿cómo son los proyectos de esta edición del Máster en Diseño de Interiores de la CEU UCH?
ILV: Son muy distintos entre sí, pero todos ellos son más realistas que en ediciones anteriores. Los cuatro equipos de estudiantes del grupo de este año están trabajando en espacios gastronómicos distintos: una vermutería, un restaurante de cocina molecular, un restaurante de producto, centrado en ofrecer pescado de gran calidad, y una librería-café donde la ‘coca’ valenciana es el dulce estrella. Partimos de una idea conceptual sobre cada espacio, trabajada previamente con el profesor Borja García Sanchis. Y yo les ayudo a acercar el proyecto a la realidad: a la ocupación real de los espacios en restauración, a los usos reales de la cocina… Estamos tratando de avanzar con ojos más pragmáticos. Ideas no faltan, pero hay que saber seleccionar cuáles se usan.